El Presidente se puso del lado de los detenidos

**Prosa aprisa.

/ Arturo Reyes Isidoro /

Si en el palacio de gobierno escucharon, leyeron e interpretaron en forma correcta las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador, la principal tarea ahora del gobernador Cuitláhuac García Jiménez (CGJ) es hacer un control de daños político y buscar la manera de que se congracie de nuevo con él.

Por fin, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) echó abajo el lunes el delito de ultrajes a la autoridad y la reforma que promovió el gobernador para aumentar el castigo a los acusados de cometerlo, AMLO abordó el tema ayer en su conferencia mañanera y se puso del lado de las víctimas.

Su respuesta, cuando una reportera le preguntó sobre el tema, fue contundente: “La verdad, hay que poner por encima siempre las libertades”. Con algo más. Dijo que “el respeto a la autoridad se gana”. ¿Qué quiso decir con esto último? ¿Qué en Veracruz no se han sabido ganar el respeto y que lo han querido imponer por la fuerza y encarcelando a la población?

Fue más allá. Expresó algo cierto: “Cuando no se respeta a una autoridad, se le insulta y se cometen excesos, el que lo hace se descalifica”, y se puso como ejemplo, lo que sonó a un reproche a los de acá: “Yo por eso no contesto insultos constantes, imagínense que yo esté denunciando por ultrajes a la autoridad… No, no, no… La gente tiene, yo siempre lo he sostenido, un instinto certero, sabe bien sobre las cosas”. Los desaprobó, pues.

Insistió en que en su gobierno no son iguales, que “no hay represión, no hay masacres, no hay tortura, se respetan los derechos humanos” y se pronunció entonces: “Yo soy partidario de que se mantengan las libertades. Prohibido prohibir. Libertades”. Apuntó que por eso el día anterior se había manifestado contra de la censura, que le pusieran “tache” a quien opinara a favor de Ucrania o de Rusia. “Eso es fascismo, eso es contrario a las libertades, eso es tener listas negras”.

Y cero justificación al o defensa del gobernador.

¿Sabrán leer entre líneas, interpretar el mensaje, a quienes se los envió? Las palabras no las dijo ningún político de la oposición ni las publicó ningún periodista crítico. Las mencionó el mismísimo presidente, titular del Ejecutivo federal, jefe de las instituciones nacionales pero, además, jefe político de los gobernadores de Morena, incluido el de Veracruz. La suya fue, pues, una reprensión, aunque con palabras suaves, si se quiere.

El Gobernador puede recuperar terreno ante AMLO

Creo que el gobernador tiene todavía tiempo de recuperar la confianza total del presidente, ponerlo de buen humor con respecto a Veracruz, si actúa y le demuestra con hechos que entendió el mensaje y que va a corregir. Ayer dio un paso adelante importante pero insuficiente al anunciar que ya no enviará la iniciativa de ley que había anunciado para castigar las agresiones a policías.

Debe comenzar por disculparse con la Comisión Nacional de Derechos Humanos y con su titular Rosario Piedra, cuya recomendación ignoró (Alejandro Aguirre publicó que actuó por instrucción del presidente) y con la que dejó abierto un frente legal.

Debe pedirle su renuncia o de plano cesar a la fiscal general Verónica Hernández Giadáns, debe promover también la renuncia de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia Isabel Inés Romero Cruz, y, mínimo, debe hacer que cesen a los fiscales, a los peritos y a los jueces que se prestaron al encarcelamiento de miles utilizando una ley represiva, o, en el mejor de los casos, que respondan ante la justicia.

También debe urgir a sus diputados locales a dar vigencia cuanto antes a la resolución de la SCJN y liberar a todos los detenidos, como lo ordenó, pero también en consecuencia con lo que dijo ayer el presidente.

Quiero pensar que en la Secretaría de Gobernación o en alguna oficina del Palacio Nacional están atentos a la reacción en Veracruz y que mantienen al tanto a López Obrador sobre la recomendación que hizo. Si ven que acá no mueven un dedo para corregir la situación y se mantiene todo igual, se lo van a decir, igual si no liberan lo más pronto posible a los detenidos.

¿Toma, o tomará el control político el Presidente?

¿Dijo ayer lo que dijo el presidente para ponerse de lado de Monreal, de Dante, de la oposición y en contra del gobernador? Creo que no.

Con base en los informes que debe tener y que le debieron de preocupar, o que deben tenerlo preocupado, el encarcelamiento de miles no solo ha servido de bandera política a la oposición sino que la ha fortalecido y la ha hecho crecer en Veracruz sin que le cueste nada, y el encarcelamiento de miles de veracruzanos ha dañado no solo la imagen del gobierno cuitlahuista sino de su movimiento de la Cuarta Transformación.

Seguramente sabe y está consciente que los detenidos y sus familias, sus amigos, sus vecinos, sus compañeros y sus simpatizantes, inconformes con el gobierno, socavarán la base de su partido si no actúan, un lujo que no se pueden dar de cara ya y rumbo a la elección de 2024 donde estarán en juego la presidencia y la gubernatura. De todos modos algún resentimiento va a quedar, aunque ya no será lo mismo que tener presos a miles de electores.

Hasta ahora, casi todo el éxito de la liberación de los detenidos se le atribuía a Ricardo Monreal, pero AMLO quiso quitarle algo del mérito (ambos son de Morena) y actuó ante la negativa y la pasividad de las autoridades locales a hacerlo.

Desde mi punto de vista, el presidente le meterá mano al gobierno estatal si persisten en mantener las cosas como están, si no corrigen y no cambian por iniciativa propia, o, en el peor de los casos para ellos, de plano tomará el control enviando a operadores políticos veracruzanos o no veracruzanos, desde el altiplano. Soy de los que opina y cree que a estas alturas ya no removerá al gobernador, a menos que no corrija el rumbo.

Y en medio de la bataola, el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, a quien cercanos colaboradores de Cuitláhuac responsabilizan de haberlo metido, en mucho, en los problemas, tampoco salió a dar la cara por él.

A su manera, Anilú conmemora el Día Internacional de la Mujer

Mientras que en la Ciudad de México preparan una mega marcha y manifestación por el Día Internacional de la Mujer el próximo 8 de marzo, en Xalapa la diputada presidenta de la Comisión Permanente de Derechos Humanos de la LXVI Legislatura, Anilú Ingram Vallines, lo hace a su manera,

Comenzó el martes con la primera de ocho acciones, reuniéndose con destacadas veracruzanas ante quienes reiteró su compromiso de continuar trabajando por la igualdad.

Ayer, en un acto de mucho simbolismo, visitó y se reunió con las 78 mujeres recluidas en el Centro de Readaptación Social de Pacho Viejo (hay mil hombres), a las que entregó “kits” de higiene íntima, reunidos a través de una colecta realizada por un grupo de jóvenes mujeres.

La joven diputada tuvo oportunidad de hablar en corto con cada una y escuchó testimonios de que están bien atendidas, en buenas condiciones y que las tratan bien, algo que dijo que tenía que reconocer, que se respeta el cumplimiento de los derechos humanos de las internas.

Explicó que la idea fue realizar acciones para “visibilizar los problemas que aquejan a niñas, jóvenes y mujeres en Veracruz y en México”.

“Estoy gratamente impresionada por cómo las mujeres jóvenes de nuestro estado se han involucrado en garantizar los derechos humanos más básicos, como lo es la salud, porque que de no hacerlo precisamente empiezan las desigualdades”. La acompañaron las jóvenes Rocío Hagmaier y Yesenia Gallardo.

 

!Integrate al comercio electrónico¡ Estrategias en la Nube
!Integrate al comercio electrónico¡ Estrategias en la Nube
!Integrate al comercio electrónico¡ Estrategias en la Nube
!Integrate al comercio electrónico¡ Estrategias en la Nube