*Confidencias.
*La ruptura de la alianza en Veracruz es otro favor de los Yunes a Morena?.
/Por Evelyn Hernández/
El PRI tiene hoy la oportunidad de demostrar que aún vive en Veracruz. A pesar de las debacles de antaño, el partido sigue representado y sostenido por los Yunes Rojos. Héctor y Pepe Yunes son quienes mantienen al partido y sus estructuras, y gracias a eso el Partido Revolucionario Institucional aún conserva presencia en el estado y algunos espacios de poder.
Por otro lado, el PAN quedó deshecho tras la salida de los Yunes Azules. Miguel Ángel Yunes Linares, exgobernador, y el senador Miguel Ángel Yunes Márquez terminaron por sepultar al PAN en el estado. El otro Yunes, Fernando, solo se quedó con las migajas del partido, lo que no le asegura siquiera conservar los bastiones de Veracruz y Boca del Río, que durante tantos años gobernaron.
La dirigencia estatal del PRI acusa al PAN de no haber concretado la alianza. Sin embargo, el más beneficiado con esta ruptura es Morena, que prácticamente tiene el camino libre para arrasar en las elecciones municipales al no enfrentar una competencia sólida. Ahora el PRI tiene la oportunidad de demostrar que sus cuadros y liderazgos pueden competir en un escenario adverso para el partido en Veracruz.
La verdadera competencia es interna, porque los partidos minoritarios no representan una preocupación significativa para el partido oficial. Si el PAN no concretó la alianza con el PRI, no parece ser producto de la casualidad. Los Yunes Azules pudieron haber maniobrado esta situación para, indirectamente, allanar el camino a Morena.
Morena, incluso con el rompimiento con el Partido del Trabajo en Veracruz—que ya confirmó que irá solo—, no necesita mucho más para ganar la mayoría de los ayuntamientos. La oposición, dividida, sin recursos y con estructuras debilitadas, enfrenta un panorama poco alentador tanto para el PRI como para el PAN.