El primer paso para las mujeres al vot

LEX FEMME

Por Margarita Arellano Hernández

Durante la primera mitad del siglo XIX y XX, la participación de las mujeres en los procesos electorales fue prácticamente nula, sin embargo, existían activistas cuyo fin principal era el de conseguir el derecho el voto de las mujeres, con ello representaba la voz, la existencia política y social de las mismas.

En el artículo 34 de la Constitución de 1857, se reconoció como ciudadanos a los mexicanos de 18 años si eran casados y 21 si no lo eran y que tuvieran además un modo honesto de vivir. Aún sin existir disposición expresa que excluyera a las mujeres, no lo decía pero si en  hechos.

Dicha constitución era meramente discriminatoria desde su primer artículo a la letra dice; el pueblo mexicano reconoce los derechos del hombre son la base y el objeto de las instituciones sociales, en consecuencia declara que todas las leyes y todas las autoridades del país deben respetar y sostener las garantías que otorga la presente constitución. Si analizamos este articulo solo de da el derecho y poder a los hombres y que por ahí se debió haber empezado en la lucha por los derechos políticos de las mujeres.

 

1916, instalado el Congreso Constituyente convocado por el presidente Venustiano Carranza, su secretaria particular Hermila Galindo, solicitó el sufragio para las mujeres, argumentando que si las mismas tenían obligaciones, como el pago de contribuciones y que en ese aspecto se les consideraba igual que los hombres, lo razonable era que no carecieran de derechos.

 

Al abordarse el tema, los constituyentes consideraron que las mujeres no sentían la necesidad de participar en asuntos públicos y que “el hecho de que algunas mujeres excepcionales tengan las condiciones para ejercer satisfactoriamente los derechos políticos, no funda la conclusión de que estos deban concederse a la mujer como clase”.

 

Que tal las mujeres no tenían necesidad de expresarse “que tal vez solo las mujeres excepcionales podrían ejercer el derecho político pero, que siempre no deben de concederse a la mujer como clase”… coraje total, medí a la tarea de leer la Constitución de 1857, cada uno de sus 128 artículos  en ninguno otorga un derecho a la mujer, discriminación a la mujer, además el congreso de la unión de México protesta así; “Dios  y libertad. México doce de febrero de 1857” sin palabras.

 

Cada vez que las mujeres les refutaban sus ideas rancias a los machitos estos de una o de otra forma terminaban negando el derecho a la mujer, misma que seguía siendo invisible, segregada, marginada, discriminada y abusada.

 

Derivado de lo anterior, el contenido del artículo 34 de la Constitución  que se promulgaría el 5 de febrero de 1917, quedó en iguales términos que la de 1857.  Y si bien una interpretación bajo la lógica actual, podría suponer que en la expresión de mexicanos se incluía a las mujeres y no era así,  la Ley Federal Electoral de 1918, precisaba que la calidad de ciudadanos estaba reservada a los varones.

 

En 1935 quedó constituido el Frente Único Pro Derechos de la Mujer, el cual llegó a agrupar a cincuenta mil mujeres del todo el país, de 800 agrupaciones femeninas con diversas posturas ideológicas, pero con el objetivo común de obtener el sufragio.

 

12 de febrero de 1947 seda el primer paso de las mujeres en la democracia política con la publicación en el diario oficial de la federación del decreto de adición al artículo 115 de la constitución federal para permitirles la participación como votantes y candidatas quedando establecido en las elecciones municipales a participar a las mujeres en igualdad de condición que los varones con el derecho a votar y ser votadas.

 

17 de Octubre de 1953 se publicó en el diario oficial de la federación un nuevo texto reformado del artículo 34 de la constitución federal  en el que se reconocía como ciudadanía mexicana a hombres y mujeres, pero nunca se llevó acabo, argumentando que el voto de las mujeres podría ser influenciado por la iglesia, fue hasta 3 de julio de 1955 cuando por primera vez las mujeres mexicanas emiten su voto en las elecciones federales.

En los encabezados de los periódicos decían; “Que voten las viejas”.

 

Las precursoras del voto de las mujeres solo por nombrar algunas, Elvia Carrillo Puerto, Hermila Galindo trabajaron arduamente en los primeros congresos feministas quienes impulsaron el voto femenino y los derechos de las mujeres, Amalia Gonzales Caballero lucho por los derechos políticos de las mujeres y los llevo a los foros internacionales.

 

Actualmente se lucha por la paridad de género que no llega,  las mujeres representan el 52% de la lista nominal sin embargo los cargos por elección popular son mínimos, el ejercer, defender y promover los derechos políticos es vital ya que sin mujeres no hay democracia.

 

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