“El racismo en Oaxaca es un cáncer que se debe erradicar”: Ninfa Pacheco .

/ Diana Manzo /

10.09.2023. Oaxaca, Oaxaca . En el primer patio del Museo de la Filatelia de Oaxaca todo estaba listo para oír a Ninfa Pacheco Rodríguez, escritora oaxaqueña independiente que ha autopublicado nueve libros, el último titulado “Sol de Rebeldías”, en el que aborda la situación de las mujeres del país que luchan por su tierra y territorio pero que al mismo tiempo son sobrevivientes de la violencia patriarcal en México.

Durante la presentación del libro, el pasado 3 de agosto, Ninfa refirió que “el racismo en Oaxaca es un cáncer que se debe erradicar”, y lo puntualizó aún más con la reciente celebración oficial de las culturas, llamada “Guelaguetza”, debido a que las prácticas culturales de los pueblos originarios se convierten en folklor para el consumismo.

Ataviada con un huipil elaborado en Ñuu Yoo Kua’a (San Juan Colorado), la escritora independiente reconoció que los últimos megaproyectos que se han impuesto en México han ocasionado un contexto crudo, que por un lado lleva al asesinato, criminalización y persecución de quienes se oponen, y por otro lado, a la destrucción de las culturas y del medio ambiente, el olvido de las lenguas y de las tradiciones.

Acompañada de artistas, escritoras e investigadoras, Ninfa también habló de la importancia de conservar las lenguas originarias, que, nuevamente, por el racismo no son valoradas.

Al tomar la palabra, Ninfa leyó un fragmento del texto y compartió su experiencia acerca de la elaboración del libro, en qué pensó e imaginó al describir a la Madre  Tierra y la conexión con las mujeres que se empeñan en defender su territorio de los megaproyectos.

Habló de la Madre Tierra, también llamada Pacha Mama, de las luchas de las mujeres, de echar raíz, de defender las lenguas, del cáncer o virus que significa el racismo y que aleja la vida de la realidad de los pueblos.

También recalcó acerca del futuro incierto por la devastación del medioambiente, de la contaminación del agua, así como de los desafíos del presente, de las niñas, quienes van a heredar lo que estamos haciendo y  el cómo lo estamos haciendo, por lo que resulta urgente preservar la vida para ellas. En el texto, además, plantea la siguiente pregunta: ¿la sociedad podrá ponerse del lado del planeta, la población no indígena se arrepentirá de no haber luchado con los pueblos originarios para defender sus territorios y con ellos la vida comunitaria?

En entrevista, la autora dijo sentirse contenta por su noveno libro, al que cuidó cada detalle y donde puntualizó la importancia de la vida de la Madre Tierra así como la relación que existe con los megaproyectos, las violencias y las desapariciones forzadas que amenazan la vida e integridad de las mujeres.

“Me siento muy contenta de presentar mi libro, de la posibilidad de reflexionar otros textos que surgen desde el corazón para honrar la vida y las luchas de las mujeres del pasado y del presente, de eso se trata, de una lectura que reflexione la vida del hoy”, agregó.

En el proceso de elaboración del libro que encuadernó  a mano, ella fungió como editora, compaginadora, diseñadora, encuadernadora y organizadora de la presentación para su venta. En ese sentido, Ninfa reconoce que ser autosustentable es bastante complicado, pero es una vía para mantenerse independiente como escritora.

Amigas celebraron los versos y relatos de Ninfa, que ya escribió nueve libros, y le reconocieron su valentía de rechazar las propuestas realizadas por instituciones y funcionarios para el mejoramiento de su trabajo, a lo que recalcaron que todo lo ha conseguido de forma autogestiva.

“Ninfa es una mujer excepcional que va tomando fuerza con sus letras, con cada una de las frases con las que resalta el abuso y al mismo tiempo concientiza al compartir su sentir en estas líneas”, refirió la doctora Parastoo Mesri.

Además de Parastoo Mesri, compartieron su sentir Ruth Ramos, Rosalba Bustamante, Sergio Bello, Vicka Cruz, Cecilia Canul y Diana Manzo.

“Hablar de Ninfa es hablar de sus letras, de su noveno libro cuyas cubiertas fueron ilustradas con fotografías del artista textil Wence M. Martínez, que muestran unas vistas panorámicas del valle de Oaxaca, las nubes, el paisaje, los cerros, el cielo despejado así como el cielo antes de llover”, dijeron.

Tamales de mole, de amarillo y de frijol, pan y chocolate como parte de la comida tradicional de los pueblos se obsequió a las acompañantes de la presentación de un libro elaborado por su autora desde la autogestión para  celebrar la defensa de la vida por parte de las mujeres y de los pueblos, por preservar la vida comunal.