El rescate de los cronistas.

Por Yamiri Rodríguez Madrid

La figura del cronista de la ciudad se ha ido perdiendo con el tiempo. Desafortunadamente, en un estado tan rico en historia como Veracruz, son muy pocos los ayuntamientos que tienen dentro de su estructura dicha figura o ya, por lo menos, un historiador sin darle ese nombramiento.

De las pocas cosas positivas que ha hecho la presidenta municipal de Córdoba, Leticia López Landeros, está precisamente el rescate histórico-cultural. Un ejemplo de lo anterior son las cápsulas semanales que el historiador Carlos Vergara emite cada lunes, denominadas Historia e historias de Córdoba.

Sin requerir una gran producción visual, ni mucho menos una inversión millonaria, más que el tesoro de las fotografías y una muy buena narración de los hechos, las cápsulas atraen la atención de las personas, contándole en menos de dos minutos a su audiencia un pasaje interesante. Tanto interés han causado, que muchos cordobeses las comparten, con orgullo, hasta por WhatsApp.

Xalapa tiene cronista y, durante muchos años, a través de su editora municipal, se ha preocupado por sacar interesantes publicaciones, aunque desafortunadamente de poco tiraje, que nos cuentan los hechos que dieron forma a nuestra hoy capital veracruzana.

Papantla y el Puerto de Veracruz también tienen cronistas, aunque poco reflector les consiguen las autoridades municipales. Los más modernos se las ingenian y buscan compartir sus conocimientos a través de Facebook, pero en todos los casos es coincidente el casi nulo apoyo municipal.

¿Y el resto de los ayuntamientos? Ni pensar tener un historiador. Hay ciudadanos con la formación y el conocimiento que, en ese intento porque las historias locales no se pierdan, escriben y comparten esos pasajes. Por ejemplo, en Martínez de la Torre, don Nazario Romero Díaz, a sus más de 90 años, en su Facebook narra interesantes historias no solo de ese municipio, sino de la región. Ex director de la Casa de la Cultura y periodista, tiene tantos escritos que bien valdrían que la Editora de Gobierno o el Ayuntamiento, hicieran un libro.

A veces no es cuestión de recursos económicos o materiales, sino de interés y voluntad. Es cierto que las necesidades de los municipios son muchas y que hay prioridades, pero debemos preservar nuestro bagaje.

@YamiriRodriguez

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