EL TESTIGO DE DESCARGO

EL ARMEX .

/ Carlos Darío Arcos Omaña /

Ayer compareció ante la Corte de Londres, mi querido amigo Juan Antonio Nemi Dib , como testigo de descargo en el proceso de extradición que se le sigue allá a Karime Macías.
Nemi es un personaje que para donde se mueva, jala reflectores siempre.
Su participación de ayer, no fue la excepción e inmediatamente se volvió tendencia en las redes.

A juzgar por quienes conocen a detalle el expediente de la FGE contra la exprimera dama de Veracruz, las únicas pruebas relevantes contra ella, se sostienen en declaraciones de Juan Antonio Nemi Dib, con la “pequeña” salvedad, que dichas declaraciones le fueron arrancadas bajo tortura, violencia grave, coacción y amenazas de muerte contra él y su familia.
Así, lo que Nemi declaró ayer a las autoridades londinenses, fue lo mismo que reiteradamente ha venido declarando a los jueces mexicanos que llevaron su proceso, del cuál, por cierto, ya fue absuelto en su totalidad.

Nemi Dib no compareció para defender a Karime. Si la Señora es encontrada culpable, que se le castigue sería lo correcto; pero no con base en pruebas falsas y fabricadas a modo.

El testigo de descargo, congruente con sus principios y verticalidad de toda una vida, solo expuso la verdad.

La vida, a las veces, no parece justa; pero al final, pone a cada quien en su lugar.
Hoy la Ex Señora Duarte, está exiliada en Europa, con un proceso difícil y largo por delante, en tanto que su expareja, es huésped del Reclusorio Norte.

El exfiscal Winckler, está escondido y huyendo como rata y su exjefe, el señor de los rencores y las venganzas, acorralado en algún lugar, rodeado solo de su insultante fortuna,
actualizando la conseja popular: “Los carniceros de ayer, son las redes de hoy”.

En tanto, Toño Nemi, probada su inocencia, goza de cabal salud, disfruta la familia que quisieron arrebatarle y, ante todo y sobre todo, camina por Xalapa y el Estado, con la frente en alto y la conciencia tranquila, con la seguridad de contar con Miles de amigos, entre los cuales, tengo el privilegio de contarme.