*Zona de Reflexión.
/ Escrito por Lucía Lagunes Huerta./
Pues llegó el tiempo de la verdad de contrastar si el discurso que se ha impulsado con la llegada de la primera presidenta de México de que este “es el tiempo de las mujeres” se ve reflejado en la propuesta presidencial de la primera presidenta de México.
Porque las palabras pueden quedarse en el aire si al momento de destinar los millones de pesos para sostener las políticas de gobierno, aquella que se enfoca en la igualdad de las mujeres dentro de la prioridad presupuestal se quedan con los centavos.
Porque es claro que, si una acción de gobierno no cuenta con presupuesto real, está destinada al fracaso.
Pues tal cual lo señala el Instituto Nacional de las Mujeres, los presupuestos públicos con perspectiva de género son herramientas clave de las políticas públicas, porque a través de ellos se muestra el compromiso del Estado para remediar las desigualdades de género.
Si tomamos esta premisa como la ruta de análisis del presupuesto que envió la presidenta Claudia Sheinbaum, podemos constatar que el compromiso con las mujeres es pequeño y que el tiempo de las mujeres, esta en el discurso, pero, en la realidad no ha llegado plenamente.
Y mira que me encantaría decir lo contrario.
Pero la realidad presupuestal no miente.
De acuerdo con el análisis que hace la organización Engenera sobre el Anexo 13 que es el apartado presupuestal para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, se identifica que para el año 2025 no se asignan recursos para echar a andar el Sistema Nacional de Cuidados, cómo lo prometió la presidenta y lo aseguró la próxima Secretaria de la Mujer, Citlalli Hernández.
Es más, ni siquiera hay recursos para sus primeras acciones, como los Centros de Bienestar infantil para hijas e hijos de mujeres jornaleras agrícolas y trabajadoras de la maquila, anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Pero no solo el presupuesto lo dice, sino que la propia Citlalli Hernández, lo reconoció y adelantó que en este sexenio sólo se pondrán las bases para el Sistema Nacional de Cuidado, como lo reportó Cimacnoticias en la cobertura del Encuentro Nacional: El Futuro de los cuidados en México, que organizó el propio INMUJERES.
Tampoco hay dinero para erradicar la violencia contra las mujeres, por más que en la constitución se haya reconocido el derecho a una vida libre de violencia de todas nosotras, el presupuesto para promover la atención y prevención de la violencia apenas representa el 0.06% del total del presupuesto del anexo 13.
Cómo se garantiza un derecho con centavos.
Porque nuevamente la presidenta del llegamos todas, receta la misma que su antecesor, y coloca en este anexo los programas prioritarios como la pensión de adultos mayores y la nueva Beca Rita Cetina.
Y pues la verdad es que no llegamos todas, pues aún cuando se aseguró que las mujeres indígenas tendrían prioridad en el sexenio de la presidenta, el presupuesto para el Bienestar de los Pueblos indígenas tiene un recorte, así como el de los refugios para mujeres y sus hijas e hijos que viven violencia.
Como vemos, en los hechos las mujeres seguimos sin ser prioridad del gobierno federal y por más que se diga que sí llegamos todas, no es verdad, son solo frases lindas, que en la realidad se estrellan en la ausencia de dinero.
Lucía Lagunes Huerta
Periodista y feminista, Directora General de CIMAC