/Yamiri Rodríguez Madrid/
La intentona de Alejandro Moreno Cárdenas de permanecer en la dirigencia nacional del PRI prendió las alertas entre los pocos priistas que aun quedan, pues saben bien que permitírselo sería el último clavo en el ataúd. Este jueves, emitieron un desplegado nacional en el que reconocen el grave estado en el que se encuentran por lo que piden el aplazamiento de la asamblea y disolver la actual dirigencia ante los terribles resultados electorales obtenidos el pasado 2 de junio.
Entre los firmantes hay varios veracruzanos, como Antonio Benítez Lucho, los exdirigentes estatales Raúl Ramos Vicarte, Ricardo Landa Cano y Lilian Zepehua, la exsenadora Nohemí Guzmán Lagunes, el ex alcalde de Córdoba, Juan Lavín, así como personajes como Harry Jackson Sosa, Rebeca Arenas, Julio César Cerecedo, Alfredo Ferrari Saavedra, Tomás Montoya, Sheila Flores, Juan René Chiunti, Luis Retolaza Vives, Conrado Arenas, por mencionar algunos. Lo mismo deberían pedir para Veracruz.
2025 será por demás complicado para Adolfo Ramírez Arana. Tal y como se había anticipado, no tuvo la capacidad de sacar mejores resultados para Veracruz de los ya lastimosos que se habían tenido en 2021. Las municipales del próximo año no serán la excepción. En primer término, porque Alito, como ancla, los arrastra a todos al fondo; segundo, porque ya los priistas de hueso colorado, esos que se saben al derecho y al revés los ideales del partido, que orgullosamente se dicen cenopistas o cenenistas y le tienen una profunda admiración a Don Jesús Reyes Heroles, ellos, ya están en peligro de extinción.
Tercero, los priistas-priistas ya tienen su edad; nunca se preocuparon en su gran mayoría en formar cuadros nuevos; hoy, respetuosamente, es un partido de viejos, donde los “jóvenes” tienen entre 40 y 50 años. Y cuarto, porque difícil es que haya valientes que se atrevan a postularse a una presidencia municipal sabiendo la paliza que les va a propiciar Morena y que su dirigencia los va a dejar solos.
No descarte tampoco que, entre los pocos que quedan, terminen por saltar del Titanic en que han convertido al PRI y se pasen a la acera de enfrente. Si los pocos priistas veracruzanos no se organizan a la voz de ya y toman las riendas del PRI, serán los siguientes el alcanzar al PRD.
La elección del 2025 puede ser el último clavo en el ataúd del tricolor….
@YamiriRodriguez
