Por el número de habitantes que tiene el estado de Veracruz y, por consecuencia, los casos positivos de Covid19 que registra, la organización del proceso electoral significará un enorme reto para el Instituto Nacional Electoral (INE), el Organismo Público Local Electoral (OPLE) y, por supuesto, para los partidos políticos y sus candidatas y candidatos.
No hay certeza de que para el domingo 6 de junio haya terminado el confinamiento, las restricciones, por lo que hacer una elección es casi como una misión imposible, en la que además hay que sortear una serie de mitos, la terrible desinformación.
Por ejemplo, ya el Instituto Politécnico Nacional (IPN) tuvo que salir a aclarar que el líquido indeleble no transmite el Covid19, como circuló en redes sociales. También la autoridad electoral ya dijo que, para mayor confianza de los ciudadanos, podrán votar con su propio bolígrafo y que su voto será válido.
Otra medida será desinfectar constantemente las casillas, además de que al votar no habrá ningún contacto físico con las y los funcionarios de casilla, pues estos no tocarán las credenciales para votar, por citar algunas de las medidas.
Habrá que ver la respuesta de los ciudadanos a los que se les invitará a ser funcionarios de casilla, pues seguramente muchos por temor no querrán participar en una jornada que durará diez horas.
Veremos también cómo se las ingenian los candidatos, pues ya se pueden ir olvidando de eventos masivos, de cabalgatas y de esos grandes cierres de campaña y hacerse a la idea de que, en muchos lugares, ni siquiera les abrirán la puerta por temor a contagiarse. Ojalá y no sean muchos los abanderados que den positivo a la enfermedad.
Afortunadamente, desde que inició la pandemia el año pasado, otros países han hechos elecciones. De la experiencia europea destaca Macedonia del Norte, ubicada en Los Balcanes, donde hicieron campañas online y a través de los medios de comunicación, en un proceso de votación de tres días para evitar posibles contagios.
En Asia, específicamente en Singapur, los votantes auto escanearon su credencial sin requerir el contacto con ningún funcionario electoral, lo que redujo además el tiempo de atención y, mediante una aplicación, podían monitorear cómo se encontraban las filas en sus casillas. Hay muchos, muchos otros ejemplos que bien se podrían replicar.
El año pasado aquí en el país tuvimos elecciones en Coahuila e Hidalgo, aunque sin esta modernidad y creatividad. Un estado como el nuestro de por sí es complejo para organizar una elección, por la distancia de las comunidades, porque en algunos hay que cruzar en lancha para instalar la casilla. Sin duda está será una elección histórica, no solo para Veracruz, sino para México y en la que todos debemos participar.
@YamiriRodriguez
