*Escrito por Arantza Díaz.
01.05.2025 /CimacNoticias.com/ Ciudad de México.- Este primero de junio, no sólo llegan las elecciones judiciales al estado norteño de Durango, sino también, se preparan para la elección de 39 presidencias municipales, 327 regidurías y 39 sindicaturas y la entidad se ve atravesada por señalamientos de operación bandas de delincuencia organizada y una tensión generalizada; al centro, las duranguenses resienten los daños colaterales de una política escueta que poco ha trabajado por garantizar un acceso a una vida plena y libre de violencia.
Mientras esta dinámica se gesta, a sólo un par de días, Durango se prepara para una de las elecciones más complejas de su historia, considerando las complejidades ensimismadas de la elección judicial y en sumatoria, las de sus representantes políticos. Se desplegarán 2 mil 658 casillas según el Tribunal Electoral, y para sobrellevar las votaciones, las y los electores deberán votar en dos casillas distintas; en dos momentos distintos, regidos por dos sistemas alternos.
Cimacnoticias conversó con Fernanda A., habitante de la capital Duranguense quien se prepara para emitir su voto el próximo primero de junio; desde el viernes 30, ha optado por quedarse en casa y sólo salir el domingo a emitir su voto por cuestiones de seguridad.
«La violencia contra las mujeres no es un foco rojo para los gobernantes que están aquí en Durango, se supone que nosotras somos prioridad en una agenda federal pero no es así, hay mucha revictimización y da mucho miedo estar aquí cuando no hay políticas públicas (…) no hay quién nos defienda», sostiene Fernanda.
A propósito de las elecciones judiciales donde las duranguenses elegirán 15 magistraturas del tribunal superior de justicia: 1 magistratura del tribunal de justicia penal para adolescentes; 28 jueces o juezas del Poder Judicial y 5 más para el tribunal de disciplina judicial. Fernanda ataja que desconoce qué tan alta será la participación de mujeres en el tema del Poder Judicial, pues la información que les llegó fue a cuentagotas y si bien refiere que sí saldrá a votar, tampoco hay mucha certeza sobre los perfiles.
«La verdad no hubo mucho énfasis, no creo que haya mucha participación honestamente, porque al menos acá, no vimos campañas en pro de este tema, jamás me encontré con jueces, ni magistrados en la calle para conocerlos»
Con una historia PRI-Panista, Durango es una de las pocas entidades que ha tapado de forma incisiva el avance de Morena, sin embargo, en los últimos 5 años, el avance del movimiento de regeneración nacional ha sido evidente, ganando ya 20 de los 39 municipios de la entidad a excepción de la capital donde ahora, compite el morenista José Ramón Enríquez Herrera y aprieta a la oposición del PRI-PAN y su abanderado, el derechista Antonio Ochoa Rodríguez.
Durango presenta una tasa baja de padrón electoral con respecto a otras entidades, donde, según datos registrados por el Instituto Nacional Electoral, hay en promedio un millón 428 personas registradas, poco menos que entidades más pequeñas como Morelos. De este universo, hay información nula sobre cuántas son las mujeres que hacen efectivo su derecho al voto.
Mientras este panorama se da, los señalamientos por narcotráfico y presunta coacción de voto son vastos; el PAN ha acusado a Morena ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y viceversa. En añadidura, legisladores del PAN han exigido la intervención inmediata de la Guardia Nacional para vigilar las elecciones, denunciando presuntos nexos con el crimen organizado entre candidatos de Morena. Si bien estos apuntes se han dado durante toda la campaña, cobraron especial fuerza en la última semana y derivado de estos tirones políticos, la Guardia Nacional, ha tomado Durango para «garantizar» la seguridad nacional este domingo.
Un hecho que, más que producir la tranquilidad, recuerda la intercesión de las fuerzas castrenses en el espacio público, particularmente, en una entidad que ha presentado deficiencias en la seguridad para las mujeres, nula perspectiva de género e incluso, criminalización.
Así, con una Guardia Nacional blindando la entidad y los ataques bilaterales que han derivado, por ejemplo, la detención arbitraria de la candidata en Santiago Papasquiaro, Keren Pérez -liberada horas después- por la Fiscalía del Estado. El ambiente se percibe tenso, pues existe una relación intrínseca entre 2 fenómenos: Elecciones y una jornada de violencia.
Mujeres en Durango: Una lucha contra la violencia feminicida y agresores al poder
Durango llega a unas elecciones en blanco si de políticas públicas contra la violencia de género se trata. Las mujeres y colectivas han empujado de forma constante agendas que protejan la vida de las mujeres, sin embargo, los gobiernos en turno han dejado un rastro de impunidad e incluso, revictimización.
El caso que esboza estas negligencias en el gobierno de Durango es el de Lili; un hecho que ha movido a las feministas duranguenses y que ha encarnado todas las violencias estructurales, las omisiones y la falta de protocolos de atención en las instituciones.
En mayo del 2024, Eva Liliana de 35 años fue asesinada al interior de una tienda Coppel ubicada en Paseo Constitución; pleno centro histórico de la capital. El cuerpo de Liliana (Lili) fue encontrado al interior de un baño, según se documentó, el hombre identificado como Dante Yahir, habría salido de la tienda cubierto de sangre y cubriéndose el rostro; tras las indagaciones, fue aprehendido y procesado por el delito de feminicidio.
Coppel entregó a la familia 100 mil pesos para evitar las demandas, se limpió el baño de manera sucinta y se prepararon para abrir al día siguiente. En respuesta, Eduardo Villegas, el gobernador del estado, expresó que este feminicidio se trataba de un asunto entre 2 personas y que no tenía nada qué ver con un tema de seguridad pública.
Desde este hecho, el 8M del 2024 y 2025 ha tenido al centro el feminicidio de Lili, pues las palabras de Villegas han enervado y producido la rabia de mujeres que se toparon con un gobierno revictimizante. En añadidura, se ha convertido en una tradición generar iconoclasia en el Coppel para recordar el feminicidio de Lili y el actuar de la empresa.
El año pasado, precisamente el gobernador actual de Durango capital, Antonio Ochoa se mostró molesto por estos hechos gestados en el 8M y no tardó en demostrar inconformidad por la puesta de una antimonumenta como recordatorio de la impunidad en materia de feminicidio.
Ochoa señaló que la marcha del 8M dejó un «gasto de dos millones de pesos», esto derivado de los «daños causados», por lo que ha sostenido que valorará el presentar una denuncia en contra de quienes resulten responsables. Además, apeló a que le había «dolido» que se dañaran los patrimonios, cuando Durango recién ganó un premio de 250 mil dólares.
«Hemos impulsado políticas y cursos contra las nuevas masculinidades, de cómo actuar ante la falta de equidad de género y eso lo vamos a seguir haciendo, porque para nosotros es una prioridad, pero estamos en contra de que el combate con la violencia se genere con más violencia» (Antonio Ochoa)
Sólo en los últimos dos días, se registró el feminicidio de una adolescente de 16 años y el posterior suicidio del feminicida -su pareja-, un hombre de 23 años, dejando así, en orfandad a un recién nacido. Según datos del Secretariado Ejecutivo, de enero a abril del 2025, sólo se ha registrado el feminicidio de 2 mujeres, una versión que choca con el registro de los medios de comunicación, que sólo en el último mes, documentaron el feminicidio de una mujer de 93 años de nombre Victoria García Sánchez. Así como asesinato de María Guadalupe, víctima de feminicidio con arma blanca a manos de su expareja.
La entidad cuenta con una Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, activada desde el 7 de noviembre del 2018 en un total de 16 municipios, incluyendo, su capital. Una investigación publicada en Serendipia por Flor Guillén, encontró que entre 2018 y 2021, el 74.18% del gasto destinado a la AVGM, se fue en la compra de vehículos; Durango gastó 9.8 millones de pesos [de 11 millones totales] en carros y se desconoce cuál fue el objetivo de su adquisición.
Para el área de justicia y reparación a víctimas de violencia de género la entidad gastó apenas 568 mil pesos.
Las mujeres llegan a una elección compleja donde se decide, no sólo quién quedará al frente de sus municipios, sino ahora, también quién les garantizará un acceso certero a la justicia, pero como testifica la palabra de Fernanda A, el acceso a la información fue complejo y no existió una conexión cercana para conocer a las y los jueces que pretenden quedarse con el Poder Judicial de Durango.
«Como mujer me siento muy vulnerable, me siento insegura, muy insegura, los feminicidios, los abusos, la violencia general es muy fuerte. No es un tema que le preocupe al gobierno, ellos se enfocan en otra cosa, pero en la perspectiva de género estamos muy abajo, parece que estamos en el siglo XX, es muy preocupante que no vean la magnitud de lo que se está hablando que es la violencia con la mujer. Así lo digo, vivimos con mucho miedo de salir, que nos pase algo y no haya un protocolo para ayudarnos, no existe, tampoco hay leyes eficientes»
Este primero de junio resulta decisivo, más que por las conquistas políticas entre el PRI-PAN y Morena, se está lanzando una moneda al aire por la seguridad de las mujeres, donde resulta evidente, el Estado ha quedado rebasado. Con personas juzgadoras con nula experiencia en materia de género y viejas prácticas como las del -aún- gobernador Villegas que desprestigió el feminicidio de la joven Lili, el panorama se vuelve complejo.
Al preguntarle a Fernanda sobre cuál será el siguiente paso en estas elecciones, sostiene que lo único que desea es que Durango no vuelva a tener un gobierno que no considere las necesidades de las mujeres: «Sólo confío en la llegada de un nuevo gobierno».
