*ALMA GRANDE.
/Por Ángel Álvaro Peña/
Mientras en el país se votaba en las elecciones del Poder Judicial, una marcha contra la elección intentó aglutinar un millón de personas que ni siquiera llegaron a mil en la Ciudad de México, en Veracruz imperó la tranquilidad contrariamente a lo que habían anunciado algunos.
Más de 6 millones de veracruzanos decidieron quién gobernará sus municipios, mostrando un interés inédito por tratarse de una elección intermedia en la entidad.
Lo más sobresaliente de la jornada fue la reaparición del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, quien demostró que no está escondido y que no hay ninguna orden de detención en su contra como habían afirmado algunos comentócratas que creen que por decirlo se les puede cumplir un deseo que vive en su imaginación desde hace años.
La elección del Poder Judicial obtuvo una participación superior a los 13 millones de personas equivalente a la oscilación entre 12.57 por ciento como piso y máximo de 13.32 como techo.
Los resultados tardarán varios días en darse a conocer, para mostrar una nueva cara de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tribunales superiores estatales, jueces y todas las instancias jurídicas encargadas de supervisar la tarea de los jueces, lo cual es una de las transformaciones más importantes, ya que quien supervisaba la actuación de los ministros eran los propios ministros en el pasado, lo cual anula cualquier tipo de corrección de errores intencionales o involuntarios en los fallos de la justicia mexicana.
Evaluar una votación sin precedente, sin modelo comparativo, sin antecedentes de participación sería un tanto innecesario. La historia se hace de acuerdo con el ritmo del pueblo y no puede calificarse de positivo, cuando hay quienes aseguran que pudo haber sido mejor, pero tampoco puede ser poco, cuando su antecedente era cero.
La oposición cuestiona, haya sido la participación superior o inferior, hubiera habido una severa crítica. Lo que puede criticarse es la convocatoria que los dejó plantados en las calles de la capital del país. Por eso los profesores de la CNTE desocuparon la plancha de la principal Plaza del país, de tal manera que sólo llegaron al Monumento a la Revolución para hacer un mitin que algunos califican como ridículo.
La oposición pareciera extinguirse, aunque tuvo reacciones que de alguna manera alargan su agonía como sucedió en Veracruz donde Movimiento Ciudadano logró triunfar, inesperadamente en el municipio de Poza Rica. Derrota que se le debe cargar a la ya larga lista de desvaríos del actual presidente municipal, Fernando Remes Garza, que debió cuidar mejor a la candidata de su partido, porque ahora que habrá un alcalde de Movimiento Ciudadano seguramente no se salva de ir a la cárcel porque debe muchas y su impunidad insulta a los habitantes de esa gran ciudad.
El rechazo a la política del ex beisbolista se muestra ante la gran diferencia en el número de votos, que pasó de tener Morena a una de las mejores candidatas a tener a una competidora perdedora, que le debe su fracaso a un delincuente que debe pagar por sus ofensas a los veracruzanos.
Sin embargo, los principales municipios como Veracruz, Xalapa, Tuxpan, Coatzacoalcos, entre otros los ganó Morena y otros donde seguramente habrá impugnaciones porque hubo muchas trampas y guerra sucia de parte del PRI, patrocinada por los mismos delincuentes electorales de siempre.
El gran perdedor fue el PRI que prácticamente desaparece del mapa porque ganó sólo en municipios poco habitados. Movimiento Ciudadano pasa de tener 10 municipios a 40, lo cual lo coloca como la segunda fuerza electoral en el estado.
A Morena no le fue tan bien como hubiera querido, la fuerza del partido le hizo falta presencia, y la guerra sucia que desde la víspera de las campañas creó un clima de violencia en toda la entidad, desactivó la asistencia a las urnas.
Mientras Morena tenga en la cúpula del partido en Veracruz gente de Cuitláhuac, los resultados serán negativos. Extraña que después de tantos errores, sus ventas de candidaturas, sus vicios y sus mañas, no haya sido despedido Esteban Ramírez Zepeta, que no sólo desconoce su tarea como líder estatal del partido en el poder sino que se la pasó coleccionando romances en todo el estado, en lugar de responsabilizarse de las elecciones. Si hay derrotas sorpresivas e inexplicables la razón de esos descalabros se llama Ramírez Zepeta, su ignorancia e irresponsabilidad impidieron que el triunfo fuera contundente.
Morena merecía más por el trabajo de sus líderes y candidatos; sin embargo, partidos como el PAN despertaron del letargo en el que se encontraban y pasó de tener 12 municipios a ganar 33.
Prácticamente los partidos pequeños de la entidad desaparecieron como es el caso del PES, Todos por Veracruz, Partido Cardenista, PRD y Unidad Ciudadana, pasaron a mejor vida.
En cuanto a Durango, el avance de Morena tampoco fue espectacular ya que de los tres municipios más importantes Durango, Lerdo y Gómez Palacio, sólo ganó este último, aunque avanzó en municipios pequeños como para quedarse prácticamente con la mitad de las alcaldías del estado.
Los municipios de Durango y Lerdo quedaron en manos del PRIAN.
Sin duda fue un día histórico que seguirá llamando la atención de propios y extraños, porque se conjuntaron una serie de situaciones donde resulta difícil declarar a un ganador definitivo, porque por un lado algunos partidos se fortalecieron como es el caso de Movimiento Ciudadano en Veracruz; por otro, los que parecían morir, como el PRI, conservó importantes municipios, y el PAN, pasó de ser la segunda fuerza electoral en Veracruz a ser la tercera, probablemente fue el que más perdió en esta batalla electoral.
Este panorama puede presentarse como un adelanto de lo que podrían ser los resultados de las elecciones de 2027, que de ser similares podríamos pensar que los partidos que parecían agonizantes se reavivaron.
Las elecciones se miden por la limpieza de sus resultados, en la democracia se otorga el lugar de privilegio al pueblo. En estas competencias no hay buenos ni malos simplemente líderes que acompañan al pueblo a alcanzar sus objetivos.
PEGA Y CORRE.- En Chihuahua la organización de los comicios fue un desastre. La gobernadora ni siquiera tenía conocimiento de la elección y se organizó de manera improvisada lo relativo a una elección sin gente y sin convocatoria…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.