Washington, D.C. EU., 28 de mayo 2025.- Elon Musk anunció que deja su cargo en el gobierno de Donald Trump como asesor principal del presidente estadounidense luego de encabezar los esfuerzos para reducir y reformar la burocracia federal.
El empresario publicó su decisión a través de X “Al finalizar mi mandato como Empleado Especial del Gobierno, quiero agradecer al presidente @realDonaldTrump la oportunidad de reducir el gasto innecesario”, escribió. “La misión de @DOGE se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el gobierno”.
La decisión se da en medio de crecientes tensiones con la administración del expresidente Donald Trump, especialmente en torno a la nueva agenda fiscal promovida desde la Casa Blanca.
Musk, quien había aceptado un rol consultivo en temas de innovación tecnológica y desarrollo energético, manifestó su desacuerdo con las políticas económicas impulsadas por Trump, calificándolas de “regresivas y perjudiciales para el crecimiento sostenible”.
“No puedo seguir siendo parte de una administración que va en contra de los principios de equidad fiscal y compromiso climático que considero fundamentales para el futuro del país”, declaró Musk en un mensaje publicado en su red social, X (anteriormente Twitter).
La relación entre Musk y la administración Trump ya había mostrado signos de fractura en los últimos meses. Fuentes cercanas al empresario señalaron que Musk se encontraba “cada vez más frustrado” con las decisiones que, según él, favorecen a grandes corporaciones a expensas de los emprendedores y la clase media.
Esta no es la primera vez que el multimillonario sudafricano se distancia de decisiones gubernamentales. En 2017, también se retiró de varios consejos asesores tras la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Mientras algunos aplauden la renuncia de Musk como un acto de coherencia ética, otros lo critican por abandonar un espacio de influencia clave. Analistas políticos destacan que su salida podría debilitar el vínculo entre la Casa Blanca y el sector tecnológico, especialmente en momentos en que se discuten regulaciones clave sobre inteligencia artificial, ciberseguridad y energías renovables.
Por el momento, Musk ha dicho que continuará promoviendo la innovación “desde el sector privado”, pero no descarta futuras colaboraciones “con gobiernos que compartan una visión progresista y científica del futuro”.
