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19.02.2024 Un vídeo de la masacre de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel muestra a un empleado de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos secuestrando el cuerpo de un israelí en la parte trasera de una camioneta, informó The Times of Israel.
El hombre fue identificado el viernes por el Ministro de Defensa, Yoav Gallant, como Faisal Ali Mussalem al-Naami, un trabajador social de la UNRWA.
El vídeo fue publicado por primera vez en el canal de Telegram “South First Responders” el 10 de octubre, apenas tres días después del ataque masivo de Hamás.
En el video de la cámara de vigilancia, se puede ver un SUV blanco entrando al Kibutz Be’eri, una de las comunidades más afectadas el 7 de octubre. El vehículo se detiene frente a tres cuerpos tirados en la calle y en la acera junto a una hielera para picnic volcada.
Un hombre sale del auto con un rifle. Le sigue el conductor, vestido de negro e identificado como al-Naami.
Juntos cargan a uno de los hombres tirados en la calle por los brazos y las piernas y lo meten en la parte trasera del todoterreno.
Luego, los dos revisan brevemente las pertenencias esparcidas antes de salir del Kibutz dando marcha atrás y alejarse.
En la rueda de prensa de Gallant del viernes con la prensa extranjera, el ministro reveló las identidades de 12 miembros del personal de la UNRWA que “participaron activamente” en la masacre del 7 de octubre, incluido al-Naami.
Gallant dijo que otros 30 miembros del personal de la UNRWA estuvieron involucrados en los ataques.
En la sesión informativa se mostró una captura de pantalla del vídeo publicado anteriormente.
Jonathan Fowler, portavoz de la UNRWA, dijo en respuesta al vídeo: “No es posible que la UNRWA verifique las imágenes o las fotografías y determine quién es la persona. Las autoridades israelíes no nos presentaron ninguna prueba”.
“Pero dado que hay una investigación en curso por parte de las más altas autoridades de investigación de la ONU, invitamos a cualquier país, parte o institución que tenga información –incluida información disponible en el dominio público– a proporcionarla a la Oficina de Servicios de Supervisión Interna en Sede de la ONU para ayudar a avanzar en esta investigación”, dijo.
Estados Unidos y varios países europeos suspendieron la ayuda a la UNRWA el mes pasado luego de las acusaciones de Israel contra el personal.
Donantes como Gran Bretaña y Estados Unidos han indicado que no reanudarán el apoyo hasta que finalice la investigación interna de la ONU sobre las acusaciones. Está previsto que se publique un informe preliminar en las próximas semanas.
Israel, que proporcionó pruebas de la participación de miembros de la UNRWA en el ataque, ha dicho que el mandato para la investigación es demasiado vago y no impedirá que los terroristas se aprovechen de la organización en el futuro.
Israel ha dicho que Hamás utilizó las instalaciones de la UNRWA para sus propios fines y construyó partes de su enorme red subterránea de túneles e instalaciones militares debajo de los sitios de la organización de la ONU.
Recientemente, varios medios de comunicación recorrieron uno de esos centros de operaciones bajo la sede de la UNRWA en la ciudad de Gaza.
La acusación de que Hamás estaba administrando un centro de datos bajo las narices de la UNRWA se ha sumado a las crecientes preocupaciones sobre el nivel de infiltración de Hamás en la agencia.
Según Gallant, de los 13.000 empleados de la UNRWA en Gaza, al menos el 12% están afiliados a los grupos terroristas Hamás y la Yihad Islámica Palestina.
Jerusalén ha sostenido durante mucho tiempo que la UNRWA debería disolverse, y las recientes acusaciones han llevado a varios países donantes a anunciar congelaciones de fondos, generando preocupaciones de que la agencia podría dejar de operar en Gaza y en otras partes de Oriente Medio en unas semanas.
Fuente: ©EnlaceJudío
