*Observadoras mapean un total de 6 gobiernos distintos.
/ Escrito por Arantza Díaz./
15.06.2025 /CimacNoticias.com/ Ciudad de México.- El próximo 17 y 18 de junio, representantes del Estado mexicano viajarán a Ginebra, Suiza, en aras de realizar la sustentación de su X informe Periódico. México llega ante la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer [CEDAW] con un aproximado total de 209 recomendaciones que el Comité ha extendido desde 1998; un número extenso que pesa más, por las omisiones e incumplimiento, pues según comparte, Azucena Enríquez, secretaria académica de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos de la UNAM (CUDH-UNAM), con Cimacnoticias, se calcula que aproximadamente el 70% de las recomendaciones no han sido cumplidas de forma satisfactoria.
La CUDH-UNAM es uno de los espacios observadores con mayor peso ante el Comité de la CEDAW, han construido de forma autónoma informes sombra y seguido de cerca los alcances de los compromisos del Estado. Por ello, a una semana del proceso de sustentación, las catedráticas y defensoras de la CUDH – UNAM han realizado una investigación -no pública, a la publicación de este artículo- donde se recogen las recomendaciones que se han emitido en los últimos 27 años y cuántas de estas han sido cumplidas a cabalidad. En exclusiva con Cimacnoticias, Azucena Enríquez refiere:
«De acuerdo a la investigación de la CUDH-UNAM, tenemos contabilizadas y sistematizadas 209 recomendaciones que ha realizado el Comité CEDAW al Estado mexicano de 1998 a 2018. De esas 209 recomendaciones, el 70% no se han cumplido de forma satisfactoria, sino parcial, es decir solo que han cumplido con una parte de lo que dice la recomendación»
Dar con esta cifra ha implicado un trabajo magnánimo de recuperación y memoria histórica, pues no es exactamente que existan de forma puntual estas recomendaciones; no es una lista oficial, sino más bien, la CUDH-UNAM se ha dado a la tarea de leer y segregar con cuidado cada una de las recomendaciones y cuántas observaciones nacen de una sola. Es decir, de una recomendación pueden desprenderse hasta 3 acciones concretas que el Estado debería realizar; algunas se cumplen a medio camino y otras más, sólo alcanzan a cubrir la primera parte de la recomendación, olvidando el resto de las acciones.
Por eso, dice Azucena, ha sido complejo decir cuáles se han cumplido y cuáles no, porque se cumplen parcialmente, es decir, sólo con una parte, pero no con toda la recomendación. En un ejemplo concreto, la secretaria académica de la Cátedra ataja:
«Por ejemplo en una recomendación de educación se puede hablar, de funcionarios, pero también de educación sexual; de que las jóvenes permanezcan en los niveles educativas, entonces, todo eso se cuenta como una sola y nosotras las hemos ido segregando para decir: Bueno, cumplió la de funcionarios, pero no no cumplió con mantener a las jóvenes en las escuelas y que no abandonen. Entonces es toda una metodología (…) y bueno, sabemos que la mayoría no se ha cumplido», refiere Azucena.
Entonces, si existe una brecha tan amplia de cifras donde la mayoría de las recomendaciones carecen de un verdadero cumplimiento, ¿a qué se puede atribuir? Estas 209 recomendaciones se han dado en un total de 27 años, donde se mapea un total de 6 gobiernos distintos y 5 sexenios de falta de voluntad política que no han podido cumplir, siquiera, la mitad de las recomendaciones emitidas por el Comité de la CEDAW:
- Ernesto Zedillo
- Vicente Fox
- Felipe Calderón
- Enrique Peña Nieto
- Andrés Manuel López Obrador
- Claudia Sheinbaum -7 meses en funciones-
Esto esboza una serie de causales sobre qué tan complicado puede ser atender las recomendaciones de la CEDAW, si se trata de una falta de recursos, de diseño de políticas públicas o simplemente una omisión consciente que poco ha importado a los gobiernos anteriores. Para Azucena Enríquez, no hay mayor respuesta que la simple falta de voluntad del Estado para atender esta ruta de trabajo que emite la CEDAW, sin embargo, también ataja que no es sino gracias a las organizaciones civiles y las instituciones de educación superior que no se ha permitido que el Estado incurra en mayores falencias y omisiones; son las trincheras civiles y universitarias las que han empujado al Estado a atender sus deberes a lo largo de todos estos años.
Es importante acotar que, si bien las 209 recomendaciones datan desde 1998, estas no pierden vigencia y tampoco se pierden conforme pase el gobierno en turno. Esto se debe a que los señalamientos corresponden, de forma general, al Estado mexicano sin importar el partido que ocupe el poder ejecutivo; las recomendaciones no se van descartando, ni «borrando», son acumulativas y se mantienen vigentes hasta que el Estado responda, mientras no se cumplan, se continuará teniendo una deuda pendiente con las mujeres y niñas mexicanas.
Llegando a la CEDAW: «Hubo incertidumbre»
En 2021, el Comité CEDAW informó al Estado mexicano que podía optarse por la presentación del X Informe a través de un procedimiento novedoso que promete acelerar el proceso y que consta de 4 pasos:
1) Respuesta a una lista de cuestiones
2) Envío de la lista como X Informe
3) Sustentación
4) Emisión de recomendaciones por parte del Comité.
Esta es la primera vez que se da un procedimiento de esta forma, lo que produjo incertidumbre entre las organizaciones a causa de una falta de información y desconocimiento en el protocolo. Además, si bien se realizaron algunas mesas de trabajo a cargo de la Secretaría de las Mujeres, estas no fueron suficientes y dejaron fuera a muchas otras organizaciones que no fueron contempladas, ni se les ofertaron los medios para estar presentes.
«En esta ocasion se implementó el procedimiento abreviado que implicó para las organizaciones e instituciones universitarias mucha incertidumbre pues desconocíamos cómo iba a ser nuestra participacion a diferencia de otros procesos de sustentacion en los que la Cátedra ha participado, insisto, hubo poco acompañamiento de las instituciones y, si bien existieron reuniones para intentar orientarnos, sabemos que no todas [las organizaciones y universidades] eran contempladas o no siempre se facilitaron los medios para su participación», dice Azucena.
A México se le extendió un plazo de 6 años [2018- 2024] para construir su X Informe periódico ante la CEDAW; un sexenio que empata con el mandato de López Obrador y que, a causa de la pandemia, tuvo el Comité de la CEDAW se vio en la necesidad de recorrerlo a 2025, escapándose así, el gobierno de AMLO de rendir cuentas en Ginebra. Finalmente, el Estado mexicano entregó su informe periódico el 27 de septiembre de 2024 y el trabajo para sustentarlo, correra a cargo de la primera mujer presidenta, Claudia Sheinbaum y sus representantes.
Un trabajo que no será sencillo, considerando los picos altísimos de violencia en razón de género que se gestaron durante el sexenio lopezobradorista, donde, de acuerdo con el informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el 2019 fue el año con más víctimas mujeres de homicidio doloso con 2 mil 876, le siguió el 2020 con 2 mil 801, mientras que en 2021 hubo una disminución en donde se contabilizaron 2 mil 750, y le siguió un aumento en 2022 a 2 mil 800. En añadidura, en este sexenio el grupo de trabajo de Protección para Atención a la Violencia de Género de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) registró el feminicidio de 12 mujeres cada 24 horas.
A sabiendas de estos hechos, Sheinbaum ha empujado reformas importantes por la igualdad sustantiva de las mujeres y se prepara para llevar a su principal bastión a comparecer ante la CEDAW: La Secretaría de las Mujeres. Y aunque en esencia se puede reconocer este trabajo legislativo y la creación de un órgano federal como la Semujeres, la realidad es que estas acciones se vuelven endebles cuando no se articulan con la Secretaría de Gobernación a cargo de Rosa Icela Rodríguez, algo que denuncia de forma incisiva Azucena.
«Desde la Cátedra reconocemos el trabajo que ha hecho [Claudia Sheinbaum] de preparación para la CEDAW cuya delegación es encabezada por la Semujeres y la Secretaría de Relaciones Exteriores, sin embargo, en diferentes espacios hemos manifestado nuestra inconformidad por la ausencia de la Secretaría de Gobernación que tendría que estar encabezando la delegación mexicana ante la CEDAW además de que falta una participación más activa de los tres Poderes de la Unión»
A la publicación de este artículo, no existe ningún posicionamiento en las redes oficiales de Rosa Icela Rodríguez Vázquez sobre la CEDAW, aún, cuando queda menos de una semana para que México sustente su décimo informe ante el Comité de la CEDAW. El último registro alusivo a este hecho, se dio en el X de Gobernación, el pasado 18 de julio cuando se celebró el aniversario de la ratificación de la Convención, resulta necesario apuntar a que la SEGOB es indispensable para que las recomendaciones de la CEDAW se traduzcan en políticas públicas porque el cumplimiento de la Convención es una responsabilidad del Estado, no del poder ejecutivo.