Por Rosalinda Martínez*/Primera Parte/
En el ocaso del día, observo a las muchas mujeres en una parada del bus en la Western Avenue: septuagenarias, afros, hispanohablantes, pero sobre todo trabajadoras, se sabe por el artilugio Lolita, una trabajadora conoce a otra. Muchas “latinas” no manejan y, o, hablan poco o, desconocen el inglés, aun en la ciudad con el mayor número de proveedoras de servicios en Estados Unidos.
Así, mientras las observo en las paradas, voy derivando que las extraordinarias movilizaciones de este día, atañen a algunos migrantes peleando por la dignidad, pero no a estas mujeres, tampoco estarán los jardineros, albañiles, meseras, cocineros; no la gente de los suburbios de los lados oeste (east), de las ciudades alejadas. El pueblo llamado “latino”, el que provee los trabajos de piel, se halla en sus labores, aun así, decenas de organizaciones, han confluido en marabunta, sus causas incluyen el derecho de los migrantes, trabajadores esenciales, a una vida digna. Veamos.
Un mar de gente y una llamada de alerta:
Se dieron cita más de 55 organizaciones, incluida la ASAMBLEA DEL BARRIO, asentada en el sur, en plena alma de la ciudad, abrevando con orgullo su activismo. El llamado fue traducido como ALERTA, acudiendo grupos de San Diego California, Florida, Nuevo México, Wisconsin, y otros estados.
Inició a las diez, son las siete y la jornada continua. Antes de la hora azul, la tarde se viste de oro viejo, desperezando a los rascacielos. El sueño americano emerge allí, sus cúbicas espinas de acero y cristal han quemado millares de mariposas sobre el tiempo. Así que las consignas rebeldes acentúan un egregio contrapunto que reta al Edificio Federal, hay energía en el ambiente y se agita con fuerza insospechada.
Para sorpresa de los medios la movilización, recorre varias ciudades en toda la Unión Americana. Justo aquí, en Los Ángeles, California, su protesta me parece iridiscente, al metro van llegando grupitos, por las pancartas, o por el atuendo, se lee a una manifestación anglosajona, aun si se percibe a distancia el tono amarillo, oscuro, o blanco de la piel de los transeúntes, en esta ocasión, el movimiento, se antoja amplio y diverso, detenta un cariz: como ha sido últimamente, de nuevo las calles se abarrotan, pero en esta ocasión no se trata de jóvenes o trabajadores hispanohablantes, hoy la palabra es anglo.
Arribo a las siete treinta, aun gravita la inquietud, cincuenta mil almas aplauden a oradores de corrido, antes bajo el sol y ahora a punto de la luna, el altavoz es elocuente y se expresa entre hurras: “Hoy no nos sentimos bien”, “hay que devolverlos allá donde deben estar” “El dominio de la Corte y del Congreso pertenece al pueblo, así que no se trata de derrocar a la Constitución sino de derrocar al sujeto que la pervierte”, dice un orador de piel dorada y ojos redondos, su voz parece más ronca cuando acentúa:
“Una de las cosas que hay que subrayar es que tenemos una crisis enorme y que debemos exigir a nuestros políticos que trabajen en lo que sea que se necesite para conservar a la clase media, necesitamos que el servicio de salud sea universal, que el cuidado de los niños sea gratuito, que las viviendas sean un derecho humano, que sus precios sean accesibles a todas las personas, que los trabajos agrícolas observen las leyes internacionales y los derechos humanos; de tal manera que bajo ninguna circunstancia se siga permitiendo ninguna masacre ni genocidio, como ha sucedido en los últimos 18 meses! Y por supuesto que necesitamos una política energética, cuyos confines se basen en lo que la ciencia indique como necesaria dado el problema del cambio climático”. No necesitamos un partido demócrata neoliberal, porque ese partido demócrata neoliberal fue el que proyectó al que hoy tenemos en la Casa Blanca. ¡Hay que derrocar a la atrocidad, también, hay que renovar al partido demócrata!
The resistence need you; ¡pronunciado en español, sonó tan cristalino!
A las ocho, el micrófono aún es atronador, pero Yunuen, californiano de mediana edad, habla clarito el español, le es familiar. Me dice que tiene un hermano que trabaja en migración. Reconoce una marcha en contra de la administración del presidente:
“Ha hecho salir no solo a organizaciones sino a personas que por primera vez se adhieren a la protesta, enfadadas por lo que sucede en el país”, reconoce “hay muchas cosas que no nos gustan, quienes hoy gobiernan son los primeros que deben muchos delitos, sin seguir leyes ni reglas, con iniciativas que se saltan la ley y hacen lo que se les ocurre, eso es lo que ha sacado a la gente a las calles”.
Yunuen subraya una diversidad de organizaciones, destacando “Black lives matter”, “Grassroots”, “Jewish voices for peace, Long Beach”, entre muchas otras. Hoy unen sus voces para protestar por un mandatario que no cumple la ley, y una Corte que define como desastrosa. Antes de despedirse observa: los demócratas poco hacen para detener el sistema de cosas, han perdido mucha gente y no han cumplido sus principios:
“…ellos han guardado silencio ante el genocidio de Gaza, esto es lo que más ha decepcionado a sus afiliados, varios de ellos, no se sienten representados y mejor renuncian”.
Yunuen sugiere la necesidad de un tercer partido, con sus propias estrategias. Antes de despedirnos me comenta, respecto al clima hostil que rodea a los migrantes. “Son a quienes más deberíamos cuidar, pues la forma en que se realizan las deportaciones no está siguiendo los debidos protocolos”, y, que la migra, “desconoce incluso a personas con permisos o residencias y uno de los ejemplos de esto es el caso de un venezolano, Luis Carlos José Marcano Silva, deportado y preso en una cárcel de Bukele en la república de El Salvador. O a estudiantes a los que se les revoca la visa sin seguir los debidos procesos”.
*Socióloga veracruzana, migrante en Los Ángeles, California
¡MANOS FUERA¡
Segunda parte
A nationwide movilization, una movilización a nivel nacional contra la expulsión de migrantes
Consuelo no es mexicana, es descendiente de alemanes. Me observa antes de aceptar la conversación, pero una vez decidida se acomoda mientras me explica que la movilización “hands off” (manos fuera), incluye a cientos de organizaciones independientes hoy en comunidad, agrega: “La mañana de hoy, el discurso de Sandra, me conmovió; dijo que hablar no le hace impostora, que a pesar de ser inmigrante, ella también forma parte de la comunidad que hoy se reúne, que se sentía representada”. “Todos tenemos una voz”, subraya. Al expresarse respecto a los cambios en el país, reflexiona como la constitución norteamericana “asentada sobre hermosos ideales y principios, privilegia como nadie una promesa de unidad”: “Si viajas alrededor del mundo, no te encontrarás otro lugar como este” enfatiza, “con tal diversidad ni con tanta gente que viene de distintos lugares: hay una gran belleza en esto”. Se dice molesta en tanto “siglos después, tan nobles principios, han sido tergiversados para utilizarse en contra del pueblo, en perjuicio de su interés”. Consuelo acentúa las palabras cuando observa: “hay un enorme conflicto entre lo que debe ser, lo que originalmente se dijo y sobre todo un manejo equivocado de la Constitución”. En algún punto inquiero a Consuelo sobre las principales protestas de la movilización, ella señala con evidente emoción:
“Siento que mucha gente está devastada, por el racismo, la captura y deportación de inmigrantes, de residentes, de seres humanos que han nacido aquí en Estados Unidos. Yo directamente conozco a muchas personas que han sido severamente impactadas por esto, es una honda pena, no es justo, es una pena, este país no ha sido así, necesitamos salir de esto lo más rápido, porque hay gente en problemas y no debe seguir así. Creo que la ciudad de Los Ángeles es un lugar tan bello, es un espacio de diversidad y, la gente que vive aquí es gente que trabaja duro. ¿Sabes? ahora mismo puedo percatarme, puedo oler esos deliciosos aromas que vienen de los locales, de los restaurantes, eso es la cultura de Los Ángeles¡, y no se trata simplemente de que alguien de repente venga y los saque, Quien se cree, para simplemente “barrer” la cultura?
Al preguntarle su opinión sobre el tema de los aranceles reflexiona en lo que una tarifa implica y, para lo que esta se utiliza. “La forma en que funciona es complicada, difícil de entender, yo creo que se llegó la hora para auto educarnos porque la confusión y la desinformación sobre lo que esto significa es un problema”. El ritmo de rap del estrado nos interrumpe, marca una conclusión mientras la activista destaca la importancia de la respuesta social, de la organización, reflexionando sobre su importancia y como el día de hoy marca un avance: “en los discursos que hoy se dieron, se motiva y anima a recuperar nuestros derechos, somos bastantes personas en esto, aun así, muchos tienen una desconexión con lo que sucede, de ahí la necesidad de involucrarnos, comunicarnos entre nosotros haciendo comunidad y, de salir”, alta como es, la informante se despereza, amable, me muestra la interfaz de su teléfono, Nueva York y los Ángeles están entre las ciudades más concurridas, así que lo observa y, a continuación agrega: “Este evento de hoy, escuchar a las comunidades locales, sostiene los pasos por venir, lo que va a suceder en el entorno es mucho, es como un Tsunami: sobrecoge, así que yo espero que no dejemos de salir, porque resulta fácil no hacerlo. Pero aquí estamos aun si ya son las ocho de la noche”.
I just call a lie, a lie! (A una mentira yo la llamo así: una mentira)
Sigo subiendo el pasillo que rodea los jardines, hay grupitos regados, ya dejé el centro de la protesta. Allí contacto a Kerry, ascendiente afro, musicólogo, nacido en Wisconsin. Muy amable pero contundente: “protestamos por Trump, Musk, y el equipo que han hecho, tratando nuestra democracia como si fuera una dictadura. Muchas de las cosas que hacen están lastimando a la población”. Kerry acude a un ejemplo: “mira, tenemos una banda que se llama neighborhood y tiene una estrofa: “saquen a esos niños de las jaulas”, pues bajo la administración trumpista, ha habido niños centroamericanos enjaulados y tratados como animales”. Pregunto a Kerry sobre los problemas más críticos que él observa, me comenta su preocupación y su molestia a partir de la base de datos de la población, ahora en manos de Musk y de su organización DOGE. “fácilmente nos utilizan como minibancos, pero también van sobre recortes a fondos destinados a programas de alimentación, de seguro social para veteranos, para adultos mayores y todo ello para que estos multimillonarios se hagan aún más millonarios”. Al preguntarle sobre los aranceles, me mira, guarda silencio un instante y declara:
“lo de las tarifas es una pesadilla absoluta, está haciendo enemigos donde hubo amistad, todos los países se nos están volteando, incluso Canadá y México; ¡nuestros vecinos! Si ponemos tarifas nos devuelven tarifas y se crean enemistades. ¿Quién pagará el precio? La gente, el pueblo, Yo como estadounidense pagaré más por zapatos, por comida y mientras se dé ese intercambio entre países lo único que va a suceder es una secuencia en esos incrementos de costo. Te dicen que esto ¿no va a durar mucho? Yo a una mentira la llamo mentira, algo que te dicen para que te acostumbres a que las cosas van a ir mal, al desempleo, la pérdida de servicios, los precios altos. En este momento las cosas no están funcionando de esa forma, no a pesar de haber logrado sobrellevar el COVID, el mismo que Biden palio, hasta lograr salir de ello, estamos acostumbrados a que las cosas estén mejor, que funcionen, a eso es a lo que estamos acostumbrados. Hoy, esas reglas, esas formas que nos guiaron a mejorar, simplemente son ignoradas. Ignoran los estándares que previenen que los mandatarios actúen como reyes, Este país fue fundado en los principios de NO tener un rey, ¡nos deshicimos del rey George! ¡No venimos aquí a buscar otro!
Kerry se detiene y ríe, tomo la oportunidad para preguntarle sobre los derechos de las mujeres y la diversidad:
En el caso de las mujeres: son el pueblo, se trata de personas que pueden decidir por si mismas, son adultas, no necesitan ser guiadas, no hay duda de que yo mismo me considero un tio, un tipo, de seguro menos listo que una mujer, es decir, si me dan a elegir entre una mujer y un hombre, aun sin conocerlos, yo le apuesto a la mujer, hacen las cosas mejor, toman sus decisiones a veces mejor que nosotros, los varones, me baso en el hecho de que son mujeres, en ese sentido, yo creo que lo que se trata de hacer sobrepasa esta cuestión del aborto, y apunta directo al poder, las mujeres tienen un gran poder que los hombres no tienen: Los hombres no pueden hacer con sus cuerpos lo que las mujeres si pueden con los suyos! Te digo algo más, sobre los derechos de los inmigrantes y la diversidad: somos un país de migrantes, así se fundó esta nación, se robaron la tierra de los locales, indígenas con el argumento de que la gente del mundo toda, podría ser parte de esto, pero lo que la nueva administración quiere hacer ahora, es una especie de club de blancos, hombres, a toda la gente que no sea blanca, así como usted, o como yo, nos quieren echar fuera, si claro, aceptaran a algunos pocos, un rebaño, para tratarlos como niños. Ahora bien cuando hablamos de diversidad nos referimos a la gente que ha sido traída aquí, tal vez en forma irregular, ilegal, pero aquí vienen al caso las palabras que yo más admiro de la Constitución: “la más perfecta unión”, y con ese mensaje que ya se nos dijo así que es cuestión de hacer lo que hay que hacer! Un lugar mejor para toooodos, no solo para los blancos, y si es por ahí, entonces acudamos a Franklin, Jefferson, ellos sabían lo que hacían. Tenemos que hacer esto bien, eso es lo que teme Trump.
La injusticia en donde quiera que este, es una amenaza para la justicia
Cuando la música se hace intermitente, se percibe con claridad el siseo de los automovilistas, a esa hora, el aire trae frescura. Kerry se mueve para dejar pasar a la gente: con evidente emotividad me ha citado a Martin Luther King, para referirse a lo que está sucediendo en Palestina: “tratándolos con toda esa injusticia es una amenaza a la justicia, es una amenaza para todos”, todo su cuerpo habla cuando me explica: “si tu estas aquí parada y crees que no te afecta porque estás aquí, tu humanidad, la de esas personas, es suficiente razón para no permitirlo, no deben ser tratados de esa forma, así de simple, eso es todo!” Me despido de Kerry, la noche lo está nublando todo, pero el aún tiene tiempo para recordarme que en esta protesta y las que vienen, no debe dejarse de lado a los veteranos, vienen de la guerra y después son olvidados, después me recomienda una melodía y se va retirando.
Con el sol a plomo, y solo un cuchillo
Pecher es joven, esquivo, figura delgada y melena rubia, sus ojos inquietos, quizá verdes. Me analiza al empezar a hablar, después, el tono articulado y efectivamente molesto de sus respuestas me atrapa: “Estamos aquí por todas las acciones que la nueva administración ha realizado en los últimos tres meses”, me dice, Le pregunto, a cuáles se refiere:
“Yo no quiero un presidente que declara sólo dos géneros, no deseo un presidente al que no le importe actuar respecto a los problemas del clima, uno que quiere privatizar Gaza y expatriar a los gazatíes, para meter a los más ricos a que construyan sus hoteles. No quiero un presidente que desea apropiarse de todos los territorios extranjeros, ni estoy de acuerdo con que solo le importe el dinero que puede hacer con el petróleo y que está creando un ambiente bélico alrededor del mundo, por muchos motivos, ¡por todo!
Cuando le pregunto sobre las medidas que la nueva administración está tomando respecto a los inmigrantes, reconoce: “es horrible, porque nadie debe vivir bajo el temor de que va a ser deportado”, agrega además que, el trabajo de los inmigrantes “es muy importante”, reconociendo que “la comida nuestra depende de ellos también” y que tal cosa la tiene por experiencia ,en tanto, ha trabajado con agricultores de Florida, agregando: “Yo pienso que muchos de esos agricultores americanos votaron por Trump, pero, cultivar es algo que depende de los trabajadores migrantes. Los americanos no vamos a hacer ese trabajo, necesitamos inmigrantes para realizarlo”.
Cuando le pregunto si cree que los inmigrantes realizan trabajos que quisieran efectuar los anglosajones, me responde de inmediato:
“no, para nada, porque la gente que ha vivido al menos una generación aquí en los Estados Unidos, no va a estar en los campos de fresa de Salinas, no van a andar cosechando todo el día, las lechugas cortándolas con la mano, con nada más que un cuchillo (ríe), nadie más va a andar subiendo esos campos todo el día para andar cosechando esas frutas y verduras”.
Es a propósito de su juventud que le pregunto sobre la percepción que tienen personas de su edad sobre la actual administración, da un hondo suspiro:
La mayoría son tontos. Yo creo que está muy calculado y que está muy planeado. La gente está muy molesta, pero creo que los americanos jóvenes, siguen sin saber qué hacer, y lo digo porque soy del sur de Florida, donde los jóvenes tratan de ser educados, callados, y ocuparse solamente de lo suyo, y, ¿sabes?, cuando hablamos de americanos, hablamos de ser consumidores, seguir el sistema, así que es difícil hacerles entender que este es el momento de actuar, de levantarnos todos juntos. Ellos tratan de hacer su mundo, de terminar sus estudios, de realizar su sueño americano en la medida que acumulen o logren tener algo.
Steven es moreno, alto y fornido. Habla español y también es joven, en su voz hay algo cálido, fuertemente emotivo cuando me contesta al porqué de la movilización:
Aquí han estado hablando mucho de las injusticias, de lo que pasa con el gobierno, sobre todo discriminación, es de lo que más han hablado, que aquí hay mucho odio sobre la gente que solo viene a buscarse un modo de vida. Pero hoy, se ha dicho que nos quieren quitar nuestros derechos, hasta el hecho de poder hablar lo que uno siente. Esta administración está encarcelando a la gente, se olvidan del first amendment (SIC), que hasta uno ya no pueda expresarse, uno ya no puede decir nada, además quieren quitar la ayuda. ¿Porque quieren quitar lo que le ayuda a la gente? Bueno, dicen que hay fraude, abuso y que también hay mucho gasto, pero eso no pueden probarlo y eso es lo que a mí me enoja, me molesta que, parece que la gente no ve, que esta administración no puede probar que es el fraude, según ellos, y, también estoy enojado con el sistema porque no se detienen las injusticias que se están haciendo y que aun así, no lo han llevado a las cortes, a veces pienso que están con él, yo soy demócrata, pero a veces siento que los dos partidos están de acuerdo, porque dicen que este país esta rico y si así es porque no toda la gente puede tener salud universal.
Aun amable, lo escuché, realmente molesto, sus padres son de Guerrero, México. Cambia el semáforo, Steven ha tomado otro rumbo.
Socióloga veracruzana, migrante en Los Ángeles, California
Movimiento “Juárez Lincoln”
Academia Mexicana de Geopolítica y Estrategia