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/Escrito por Berenice Chavarría Tenorio /
02/09/2022/ Cimac Noticias/ Ciudad de México.- Andrés Manuel López Obrador rindió su Cuarto Informe de Gobierno en Palacio Nacional; sin embargo, lo hizo en medio de un discurso masculino hegemónico en el que olvidó a las mujeres, aún cuando en el país hay una creciente ola de cifras por violencia de género.
En 58 minutos el presidente de la República olvidó que en México viven más de 66 millones de mujeres, a quienes únicamente se refirió en dos ocasiones: cuando habló de apoyos para niñas y niños con discapacidad y una segunda vez al expresarse de las maestras y maestros. Así demostró lo que por cuatro años ha invisibilizado.
Recortes a programas de salud, recursos tardíos para los refugios que ayudan a mujeres víctimas de violencia y un creciente número de desapariciones de mujeres y casos de feminicidio es el actual panorama que enfrenta México, donde se ha colocado en segundo lugar a las niñas, mujeres y adolescentes.
Presidente presume reducción de violencia en México
Para el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se ha observado una reducción al hablar de violencia; secuestros y homicidios en general (cabe destacar que no mencionó ningún dato diferenciado por género durante su discurso).
Ante su afirmación: “se ha mantenido la paz”, las cifras demuestran lo contrario, pues de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), junio de 2022 ha sido el mes más violento para las mujeres en los últimos siete años.
Según el Secretariado, junio alcanzó una cifra histórica al registrar un total de 368 asesinatos de mujeres: 281 clasificados como homicidios dolosos y 87 como feminicidio, cifra que no se había visto en los últimos siete años.
El dato más alto de la que se tenía conocimiento corresponde a agosto de 2021, con 271 homicidios dolosos de mujeres. Sin embargo, la violencia feminicida ha alcanzado récords aún más alarmantes.
En abril de 2022, López Obrador responsabilizó a la “pérdida de valores” por el incremento de violencia feminicida, pero en realidad este clima de inseguridad para las mujeres se debe a la impunidad que impera en muchos de los casos y mantiene a las víctimas lejos de la justicia, lo que además envía un mensaje de permisividad a los agresores amparados en un sistema misógino.
El gobierno federal tampoco se ha preocupado por prevenir los feminicidios, pues las lesiones contra las mujeres y las tentativas de feminicidio siguen sin investigarse diligentemente, además, los proyectos de vida de las sobrevivientes son ignorados. Esto se refleja en la tardía entrega de recursos a los refugios que ayudan a mujeres víctimas de violencia.
Así lo ha denunciado en constantes ocasiones la Red Nacional de Refugios (RNR), pues a más de ocho meses del ejercicio fiscal 2022, los recursos caían a cuentagotas a los espacios que brindan atención integral a las mujeres que han sido víctimas de violencia, lugares que incluso frenaron apoyos y estuvieron a punto de cerrar.
Sin embargo, esta realidad parece ser desconocida para el presidente, quien incluso apuntó que “el Estado dejó de ser el principal violador de los derechos humanos”.
Salud de las mujeres, derecho ignorado por gobierno de López Obrador
En su discurso por el Cuarto Informe de Gobierno, uno de los puntos a destacar por el presidente fue el garantizar acceso a la salud de manera universal, cuando su administración ha sido la encargada de reducir el presupuesto a programas destinados a mujeres.
El pasado mes de julio, el Comité Nacional Feminista por la Salud Sexual y Reproductiva acusó al Gobierno de México por reducir el presupuesto en materia de salud, descuidando temas como: salud materna y perinatal; aborto seguro; violencia de género y sexual; salud sexual y reproductiva para adolescentes; planificación familiar y anticoncepción; y por último cáncer.
Pero eso no es todo, pues la organización Simetría México exhibió que el programa de salud materna, sexual y reproductiva gastó 38 por ciento por debajo de su meta para el segundo trimestre del 2022; esto se traduce en 473 millones de pesos que no se utilizaron y podrían traer consigo repercusiones negativas en los servicios estatales de salud que terminarían por afectar a las usuarias y pacientes.
Para el presidente “medir todo en función de cifras” no es suficiente; sin embargo, los datos son apenas un esbozo de la realidad que se vive en México, un panorama que tiene a las mujeres en segundo lugar y luchando por sus derechos, y es que aún cuando él aseguró una reducción en las protestas, son ellas quienes continúan resistiendo ante un Estado que no sólo las ha ignorado por 58 minutos, sino durante cuatro años.