En la tierra de Ovidio, Morena está en riesgo.

LOURDES MENDOZA

El maestro Cuén, como le gusta que le llamen, si no es que le idolatren, dice que “no es empleado de nadie” y en su lógica, pues, se siente dueño de todo.

Los vacíos tienden a llenarse, invariablemente, y más cuando se trata de vacíos en el ejercicio de poder.
Eso lo sabe muy bien Héctor Melesio Cuén Ojeda, presidente del Partido Sinaloense (Pas) y con quien Morena en Sinaloa pactó una alianza –tóxica, han dicho algunos– en su lucha por la gubernatura con Rubén Rocha Moya como candidato.

El maestro Cuén, como le gusta que le llamen, si no es que le idolatren, dice que “no es empleado de nadie” y en su lógica, pues, se siente dueño de todo, patrón de todos. Nadie ni nada por encima de él.

Rubén Rocha Moya y Héctor Cuén Ojeda Rubén Rocha Moya, candidato de Morena al gobierno de Sinaloa, y Héctor Cuén Ojeda, presidente del Pas en Sinaloa.

Quienes lo conocen, saben de su habilidad política, con alta dosis de rudeza, para no solamente conquistar, sino dominar espacios. Es voraz, protagónico y calculador. Mantiene una abierta confrontación con quien considera periodistas críticos, así como con los intelectuales y los académicos.

Ya fue presidente municipal de Culiacán, abanderado por el PRI (2011)pero renuncio en el primer año de su gestión; fue candidato a senador por el Panal (2012); diputado local plurinominal por el Pas (2013-2016); candidato a gobernador (2016) y candidato a senador, otra vez (2018), ambas por el Pas. Hoy, de nuevo, va en la lista plurinominal del Pas a diputado local. O sea, cuando no es candidato, es presidente del Pas.

Desde hace 16 años mantiene el control de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), y no puede negar que en la comunidad universitaria ve un ejército electoral, sin reparar en la acelerada decadencia académica de la misma y la ruina en la que están sus instalaciones.

AQUÍ VIENE LA NOTA…

El candidato a la gubernatura por Morena-Pas, Rubén Rocha, debería estar preocupado, pues –redoble de tambores– el maestro Cuén ya lo sentenció: con él se va a cogobernar Sinaloa. ¡Quihúboles! ¡Así como lo está leyendo!

Aunque se siente un vicegobernador con derechos y facultades –respire, por favor–, pues para que eso ocurra faltan todavía dos aduanas que tiene que cruzar: una, ganar el 6 de junio y, dos, que Rocha Moya y su equipo lo dejen ser.

Y aunque no están para saberlo, déjenme decirles que al interior del cuartel de campaña de Morena-Pas se han encendido señales de alarma, ya que de hecho, y en los hechos, Cuén ha desplazado a quien se supone coordina esa campaña, el expanista Alejandro Higuera Osuna, quien es visto sólo como un florero. No, no estoy hablando de Olga Sánchez Cordero, ese es otro florero.

Ambos han desatado una guerra intestina que amenaza el curso de esa campaña. Tanto Alejandro Higuera como Melesio Cuén han creado especies de estructuras paralelas, por encima del organigrama formal que el equipo original de Rubén Rocha Moya diseñó para hacer su campaña a lo largo de los 18 municipios.

Y como entre broma y broma se asoma la verdad, es tal el protagonismo del presidente del Pas, que de pronto se escucha: ¿quién es el candidato, Cuén o Rocha?

Sin querer menospreciar a Rocha, Cuén tiene discurso mejor estructurado, se le anticipa a los anuncios, le gana la nota de los medios, ofrece más entrevistas, tiene más cobertura, difusión y movilización. Su equipo de prensa es más efectivo –amén de las alianzas que tiene con periodistas y una artillería de sitios web a su servicio– que el mismo equipo de medios de la campaña.

EN RESUMEN

La marca Pas se ha posicionado por encima del Movimiento Regeneración Nacional en Sinaloa. Héctor Melesio Cuén juega con y por sus canicas, y su sueño, su ambición es ser gobernador, y este es su momento, sin estar en la boleta, sin ser el candidato… formal.

Alguien que despierte a Rubén Rocha Moya. Que se vea en el espejo de la UAS. Lo que pasa en la universidad podría pasar en gobierno del estado si es que ganan el 6 de junio. Cuén se relame los bigotes y ya se mira en el tercer piso de Palacio de Gobierno en Sinaloa.

Y ya que hablo de Sinaloa, ¿vieron que el candidato del partido más acomodaticio de la historia del país, el Verde, declinó a favor de Rocha? La razón: Mario Zamora trae una fuerte tendencia al alza en las encuestas y como el miedo no anda en burro… en la tierra de Ovidio, mejor saque usted sus conclusiones