* En un nuevo estudio se han encontrado diminutas partículas de plástico en 23 testículos humanos y en 47 testículos de perros.
21.’6.2024.- Muestras de semen de hombres sanos analizadas en China arrojaron contaminación por microplásticos. El estudio, publicado en la revista Science of the Total Environment, detectó hasta ocho tipos de plásticos diferentes dentro del líquido seminal. Los investigadores a cargo lanzan una advertencia ante la creciente cantidad de residuos derivados del petróleo en el cuerpo humano. Para ellos, es imperativo realizar más investigaciones para definir los posibles daños a la reproducción humana.
Los científicos chinos utilizaron muestras de 40 hombres sanos recolectadas con fines de evaluación de salud prematrimonial en Jinan, China. El objetivo era cuantificar la presencia y abundancia de microplásticos en el material reproductivo de los ciudadanos en vista de las investigaciones previas sobre el mismo tema.
Según los resultados de la microespectroscopía Raman, las 40 muestras arrojaron microplásticos con partículas de tamaños entre 0.72 y 7.02 micrones (un micrón es la milésima parte de un milímetro). Además, se encontró que el poliestireno, el polietileno y el PVC eran los polímeros más comunes en el semen de los pacientes. En las muestras también se encontró acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), policarbonato, PET, polipropileno y politetrafluoroetileno.
La presencia de microplásticos en el líquido seminal se reflejó en anomalías en la movilidad de los espermatozoides. Sin embargo, no se encontró una relación directa entre el tipo de polímero, las partículas detectadas y la motilidad progresiva del esperma. Por lo tanto, el informe concluye que se requieren investigaciones más profundas sobre la fertilidad masculina y la presencia generalizada de microplásticos.
Por otro lado, un estudio realizado en febrero de 2024 analizó 62 placentas humanas para averiguar el grado de exposición a estos elementos. En todas ellas se encontraron entre 6.5 y 685 microgramos de plásticos por cada gramo de material placentario. El polietileno fue el polímero más abundante en las células. Sin embargo, en esa ocasión tampoco quedó claro si el rango de contaminación afectó negativamente el crecimiento del feto o de la propia placenta.
“A medida que este campo de investigación encuentra que la exposición a los microplásticos es un factor potencial que afecta la salud humana, es imperativo comprender el alcance de la contaminación humana y las relaciones con los resultados reproductivos. Estos datos contribuirán a aclarar las implicaciones de la exposición a los microplásticos para la producción de esperma y arrojarán luz sobre un posible factor ambiental del deterioro de la salud reproductiva masculina en todo el mundo”, concluyó la investigación.
Los microplásticos han cruzado tantas fronteras que es difícil llevar la cuenta. Así que, no es de extrañar que también se puedan encontrar en los testículos de los hombres, como confirma el estudio más exhaustivo realizado hasta la fecha sobre los microplásticos y el escroto.
Se sabe menos sobre los efectos de los microplásticos en nuestro organismo. Sin embargo, en el caso de los testículos, la nueva investigación sugiere que podrían estar reduciendo la producción de espermatozoides.
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Todos los testículos humanos que se analizaron en el estudio contenían microplásticos
“La existencia ubicua de microplásticos y nanoplásticos suscita preocupación por su posible impacto en el sistema reproductor humano”, afirma el estudio, publicado en la revista ‘Toxicological Sciences’.
Existen pocos datos sobre los microplásticos dentro del sistema reproductor humano y sus posibles consecuencias sobre la calidad del esperma. Para averiguar más, los científicos analizaron los resultados de 23 testículos humanos y 47 testículos de perros de compañía. Se detectó contaminación por microplásticos en las 70 muestras, aunque con una “significativa variabilidad interindividual”.
Los testículos humanos se tomaron de autopsias realizadas en 2016, y la edad de los hombres oscilaba entre los 16 y los 88 años cuando murieron. Los testículos de los perros se obtuvieron tras operaciones de esterilización en consultas veterinarias.
Los investigadores disolvieron las muestras de tejido para ver si quedaban diminutas partículas de plástico. Así, se descubrió que la concentración de plástico era casi tres veces mayor en los testículos humanos que en los caninos, con 330 microgramos por gramo de tejido, frente a 123 microgramos en los perros.
El polietileno, el plástico más común, utilizado sobre todo para fabricar envases como bolsas de plástico fue, como era de esperar, el microplástico más frecuente. Le siguió el PVC (cloruro de polivinilo), que se utiliza para todo, desde fabricar botellas de plástico hasta tuberías.
Dado los testículos humanos se habían conservado con técnicas médicas, no se pudo realizar un recuento de espermatozoides. Pero en los testículos de los perros, el recuento de espermatozoides fue menor en las muestras con mayor contaminación de PVC.
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¿Los microplásticos reducen la producción de espermatozoides en los hombres?
Los investigadores señalan que es necesario seguir investigando para demostrar la relación, pero los indicios apuntan en esa dirección.
La producción de espermatozoides en los hombres occidentales se ha reducido a menos de la mitad en las últimas décadas. La contaminación atmosférica y la exposición a pesticidas se citan a menudo como factores. Un experto cree que la contaminación está provocando el encogimiento del pene, además de reducir el número de espermatozoides.
“Al principio dudaba de que los microplásticos pudieran penetrar en el sistema reproductor”, declaró al diario británico ‘The Guardian’, el profesor Xiaozhong Yu, uno de los autores del nuevo estudio.
“Cuando recibí por primera vez los resultados de los testículos de los perros me causó sorpresa. Sin embargo, me sorprendí aún más cuando recibí los resultados de los testículos humanos”.
“El PVC puede liberar muchas sustancias químicas que interfieren en la espermatogénesis y contiene sustancias químicas que provocan alteraciones endocrinas”, explicó Yu, quien trabaja en la Universidad de Nuevo México, Estados Unidos.
Un estudio más pequeño, realizado en China el año pasado, también encontró microplásticos en seis testículos humanos y en 30 muestras de semen.