- TIERRA DE BABEL
/ Jorge Arturo Rodríguez /
Pero qué necesidad, qué necedad, de que somos, somos. Cierto, el ocio, a veces, es mala compañía, o como reza el refrán: la ociosidad es madre de todos los vicios. Séneca decía que estar en ocio muy prolongado, no es reposo, es pereza. Aunque Thomas Hobbes sostiene que la ociosidad es la madre de la filosofía. ¿Será? Me quedo con Franz Kafka: “El ocio es el padre de todos los vicios, y es el coronamiento de todas las virtudes”. Claro, para el arte y la creatividad, el ocio no es mala compañía, si se sabe apreciar.
Más acertadamente, diría que la tontería muchas veces nos alcanza, nos caracteriza por un momento o varios momentos. Lo digo, con muchos que lo piensan y quisieran decirlo: la tontería muchas veces se aferra en los políticos, gobernantes, funcionarios -que no funcionan-, servidores públicos -que no sirven, mucho menos a todo el público, nomás a un grupúsculo de familiares, cuatachos, conocidos y “de a cómo no”, carnal.
Desde luego, no creo en eso de “primero los pobres” que siguen pregonando, porque los pobres siguen igual o peor. Que unos cuantos hayan dado un pacito pa’ delante en las cifras o estadísticas, no significa nada. El problema es erradicar la pobreza. ¿Cuándo y cómo? Nunca, porque la pobreza proporciona votos y seguidores y etcétera. Para no referirme a la ignorancia. ¿Dónde la educación? Por los suelos. ¿Dónde la salud? ¡En la máuser! ¿Dónde la justicia? ¿Alguien lo sabe?
De verás que da coraje: las y los representantes del pueblo proponen ocurrencias, es decir, mama… Oh, mamá. Claro, los mexicanos aguantamos eso y más, incluso que nos sigan robando y traicionando y… Los ricos siguen ricos; los pobres, para llorar. ¿Alguien tiene otro dato?
Bien, no me desvío. Que el diputado morenista Armando Corona Arvizu propuso la llamada Ley Antimemes, vaya que da risa, coraje y hasta miedo, pos a dónde vamos a llegar con tanta intolerancia, por no hablar de estupideces. ¿Y qué pasa en otros estados como Guerrero y Campeche? La libertad de expresión está haciendo acotada, poquito a poco, violentada, anulada. Eso se llama… Voy a darle un voto de confianza al diputado Ricardo Monreal: “He visto cada iniciativa que, bueno, para qué les cuento. Yo no votaría a favor, a pesar de que es un compañero mío. No se ha discutido en el grupo (…). No hay que hacer nada que afecte a la libertad de expresión”. Y señaló que “no va a pasar”. Uf, así sea; y así también con muchas otras iniciativas que no ayudan, sino joden a México.
Hablando de memes, stickers, imágenes y anexas, un amigo me mandó el siguiente: “Antes a los huevones les decíamos como insulto: “Que te mantenga el gobierno…” Llegó Morena y lo hizo realidad”.
Bueno, con eso de los memes, recuerdo que antes llamaban al televisor: “Caja idiota”. Ahora tendríamos que decir: celular idiota, smartphone idiota, móvil idiota… Sí, porque muchas veces andamos como idio… idos, pues.
José Nicolás, en su artículo “¿Darías a tu hijo una caja con porno y desinformación? Eso tiene su móvil”, señala: “Los grandes gurús de internet no dejan que sus hijos accedan a la red de redes hasta que son lo suficientemente mayores. Bill Gates ha contado que sus hijos tuvieron un smartphone a los 14 años, y Steve Jobs decía que habría que controlar el tiempo de uso de la tecnología en casa. Chris Anderson, exdirector de la revista Wired, una de las publicaciones de referencia sobre tecnología, afirmó en The New York Times que “en una escala entre caramelos y cocaína”, las pantallas se parecen más a la droga, y añadió que los tecnólogos llegaron a pensar que podrían “controlar” la influencia de los móviles, las pantallas e internet en la gente y, sobre todo, en los jóvenes, pero que resulta imposible, porque esas tecnologías “van directamente a los centros de placer del cerebro en desarrollo”. (elpais.com, 02/10/2025). ¡No! ¡Ay, mis hijos!
Por cierto, leo en la página urff.wordpress.com: “Busquemos desconectarnos de este aparato, ok, veamos películas de vez en cuando, series, programas educativos o de investigación, igual hasta deportes y novelas, pero no volvamos este medio el centro de nuestra vida, la frase “la realidad es más extraña que la ficción”, bien pudiera acomodarse a “la realidad es más entretenida que la televisión”. (23/05/2013). No pos sí, pero que alguien les explique.
Es fácil, lean si no:
Frotó la lámpara de Aladino. Al salir el genio le dijo:
-Te concedo 3 deseos.
-Una batería infinita para el celular.
-Oye, ¿no piensas en la paz, ni en los pobres?
-¡Ah sí! ¡Baterías infinitas para ellos también!
Los días y los temas
¿Han visto la película comedia romántica “La boda de Valentina”? No es la gran cosa, pero la traigo a colación porque ahí aparece un partido político llamado “Partido Mexicano de la Austeridad”. ¿Les suena?
Entretanto, como gangrena, el crimen organizado nos agobia. La delincuencia crece desproporcionadamente, cruelmente, ordenadamente y precisa.
Escribió José Ramón Cossío Díaz, en su artículo “Atrapados por la impunidad”: “Un amplio número de autoridades disponen del patrimonio público, mientras los delincuentes aumentan sus ilícitas actuaciones sobre un mayor número de actividades”.
Añade: “Uno de los problemas más importantes del México actual es la concurrencia de dos modelos de extracción de riqueza a la población. Por una parte, el que con la legitimidad de las elecciones democráticas están llevando a cabo los funcionarios públicos. Un conjunto de personas que, amparados en las posiciones que ocupan, están obteniendo beneficios privados, ya sea mediante la explotación directa o concesión de bienes públicos a sus socios o personeros, o a través de la extorsión para el mantenimiento de actividades o la protección del patrimonio.” (elpais.com, 05/10/2025).
Ya lo he escrito otras veces, pero hay que repetirlo, pa’ ver si hacemos algo. Sófocles señala: “Un Estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo.”
Aclarando amanece.
De cinismo y anexas
¿Por qué el teléfono está sangrando? Porque se cortó la llamada.
***
¿Por qué el celular llevaba gafas? Perdió sus contactos.
***
-Profesora, ¿cómo se escribe teléfono móvil?
-Tal como suena.
-¿Y si está en modo vibración?
Hasta la próxima.