Quien ha recibido ácidas e innumerables criticas por su oportunismo político en una fallida estrategia de tratar de ocultar la obviada responsabilidad de la escalada del crimen organizado en el país, es Epigmenio Ibarra.
En un intento más de exculpar a AMLO y su política de abrazo y no balazos, utiliza su desgastada narrativa contra “Calderón y los conservadores”, quiso culpar a otros de los que es a todas luces el resultado de los vínculos del crimen con el gobierno de la 4t , que se pueden ver en muchos frentes, como lo expuso la alcaldesa de Sayula de Alemán en Veracruz cuando el narco impone a funcionarios de gobierno e intimida a munícipes.
“No debe descartarse -habida cuenta de las décadas de complicidad y de los intereses comunes- la existencia de algún tipo de acuerdo entre la derecha conservadora y el crimen organizado. Las fuerzas armadas no jalan con golpistas. El narco es su ejército”, escribió en sus redes sociales Epigmenio Ibarra quien ha perdido credibilidad.
Mensajes que le merecieron una serie de insultos, señalamientos, entre otros comentarios a sus justificaciones fallidas.