Sin tacto
Por Sergio González Levet
Después de escuchar las declaraciones de ambos, no sabemos qué resulta peor, si las acusaciones sin pruebas de Eric Cisneros en contra de los reporteros de Isla, o la reptante excusa que trató de dar Hugo Gutiérrez a través de un video oficial.
Del compañero bola de billar ya es conocida su lengua juguetona, que lo hace decir insensateces a la menor provocación; insensateces, por cierto, que mucho daño le hacen a su jefe el Gobernador, quien continuamente tiene que salir como no puede a tratar de enderezar los entuertos de este funcionario bajacaliforniano disfrazado de jarochón.
Parece que el Secretario de Gobierno no ha entendido que es totalmente inservible tratar de desviar la culpa con el recurso de criminalizar a periodistas sin aportar pruebas fehacientes.
En la época de la corrupción desaforada, los funcionarios recurrían constantemente a ese método, con el resultado de que terminaron siendo sujetos de toda incredibilidad de parte de una sociedad que ve en sus comunicadores a verdaderos aliados en contra de los abusos de la autoridad.
No entiende Eric (o no quiere entender, porque tal vez le conviene) que con esos anatemas en contra de los compañeros comunicadores solamente le arrima el enojo popular al gobernador su jefe.
Y si Eric L. Cisneros se pasa de rosca, el que peca de lo contrario es Hugo Gutiérrez Maldonado, quien ayer mismo hizo subir una declaración en su cuenta de Twitter (@HGutierrez_M), en la que dice que “detalla las acciones institucionales para el esclarecimiento de los hechos registrados en Ciudad Isla.”
Pero no, no da ningún detalle sobre las acciones para esclarecer los hechos y solamente trata de disculparse con un lenguaje balbuceante y un castellano digno de un estudio psicolingüístico y de la reprobación de un profesor de tercero de primaria.
Empieza el señor diciendo a Brígido López, a César Estrada, a Enna López, a Alberto Carmona y a Sergio Herrera, “que son los reporteros que cubrieron el evento, que cuentan con todo nuestro apoyo”.
Y luego entra en una explicación cantinflesca a la que no le falta una regañadita a los reporteros por tratar de hacer bien su trabajo:
“Fue un momento muy difícil… nosotros sabemos lo difícil del tema del periodismo, que sabemos que a veces las pasiones nos ganan y por sacar la mejor nota, la mejor foto, a veces arriesgan hasta la vida. Y que no es necesario que ellos estén en el lugar y de un lugar seguro se puedan resguardar y tomar las gráficas o pasar su reporte. Yo creo que es suficiente.”
Y después de aplaudirles su entrega, les dice que “por órdenes del Gobernador nos instruyó el abrir una carpeta de investigación y el poder checar los protocolos que actuaron los policías en ese momento.”
¡¿Qué dijo?!
Y después: “Lo que le pedimos nosotros a los elementos en ese momento es cuidar la integridad tanto de los periodistas como de la gente que no tiene nada que ver. Que se sientan seguros que vamos a llevar una investigación… este… muy seria, y que, volverles a repetir, que en la Secretaria de Seguridad Pública ellos tienen un amigo y, como siempre lo he dicho, yo estoy muy orgulloso de todos los periodistas, y si nuestros elementos actuaron mal se les castigará.”
¿Quedó claro? A mí no, don Hugo. ¿No podría tratar de explicarse mejor?
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