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02.11.2025. – El gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, ejecutó el 1 de noviembre de 2025 un nuevo ataque con dron contra una embarcación en aguas del Caribe, presuntamente dedicada al tráfico de drogas.
El bombardeo, que dejó tres personas muertas, fue confirmado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien calificó a los tripulantes como “narcoterroristas” y aseguró que la operación fue necesaria para proteger a los estadounidenses.
Con este hecho, suman ya 16 ataques aéreos ordenados por la administración Trump contra embarcaciones en aguas internacionales, en el marco de una campaña militar que ha sido presentada como parte de una ofensiva directa contra los carteles de Venezuela, Colombia y México.
El ataque más reciente ocurrió en el Caribe, aunque las autoridades no han precisado la ubicación exacta. Imágenes difundidas por el Departamento de Defensa muestran la explosión de la embarcación, que habría sido detectada por sistemas de vigilancia aérea. Según el comunicado oficial, la lancha se dirigía hacia territorio estadounidense con cargamento ilícito.
Desde su regreso a la presidencia en enero de 2025, Donald Trump ha intensificado el uso de fuerza militar directa contra objetivos vinculados al narcotráfico en América Latina. La estrategia incluye el despliegue de barcos en el Caribe, el uso de drones armados y el envío de aviones de combate a bases en Puerto Rico.
La administración ha justificado estas acciones como parte de una “guerra total contra los carteles”, aunque organizaciones internacionales y gobiernos de la región han expresado preocupación por la legalidad de los ataques en aguas internacionales y por el riesgo de escalamiento militar.
Este nuevo ataque refuerza la postura beligerante del gobierno estadounidense en materia de seguridad hemisférica, y plantea interrogantes sobre el impacto regional de una política que combina operaciones militares con discursos de confrontación.
