*
30.11.2025 EUA.- El senador republicano Markwayne Mullin reveló este 30 de noviembre que el gobierno de Estados Unidos ofreció al presidente venezolano, Nicolás Maduro, la posibilidad de abandonar su país y trasladarse a Rusia u otra nación, en un gesto que busca evitar un escenario de confrontación directa. La declaración se produjo en medio de un clima de creciente tensión por el despliegue militar estadounidense en aguas del Caribe y las advertencias de la administración de Donald Trump sobre acciones inminentes contra el régimen venezolano.
Durante una entrevista televisiva, Mullin, integrante del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, aseguró que Washington ha mantenido contactos con Caracas y que la propuesta de salida fue planteada como una alternativa pacífica. “Le dimos a Maduro la oportunidad de irse. Le dijimos que se podía ir a Rusia o a otro país”, afirmó el legislador. Al mismo tiempo, descartó que Estados Unidos tenga planes de enviar tropas a territorio venezolano, subrayando que el objetivo principal es proteger sus propias costas y frenar el tráfico ilícito proveniente de la región.
El anuncio se da en un contexto de máxima tensión. En los últimos días, Trump intensificó sus advertencias al señalar que el espacio aéreo venezolano debería considerarse cerrado mientras las fuerzas armadas estadounidenses mantienen presencia en la zona. Además, adelantó que los esfuerzos para detener el narcotráfico venezolano “por tierra” comenzarían muy pronto, lo que ha sido interpretado como una señal de posible intervención indirecta.
En Caracas, Maduro respondió con un llamado a la población a mantenerse firme frente a lo que calificó como un momento decisivo. Durante la Gran Marcha de las Banderas y de la Espada Bicentenaria, realizada el 25 de noviembre, el mandatario aseguró que Venezuela no cederá ante las presiones externas y acusó a Estados Unidos de intentar desestabilizar al país. “Estamos preparados para defender nuestra soberanía”, expresó ante miles de simpatizantes.
La oferta de salida hacia Rusia cobra relevancia por la estrecha relación que Maduro ha mantenido con Moscú en los últimos años, consolidada a través de acuerdos energéticos, militares y financieros. Analistas internacionales consideran que, de concretarse, el traslado del presidente venezolano podría abrir un nuevo capítulo en la geopolítica regional, con implicaciones directas en la influencia rusa en América Latina.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el incremento de la tensión. Organismos multilaterales han llamado a evitar una escalada militar y a privilegiar el diálogo político. Sin embargo, la falta de avances en las negociaciones internas venezolanas y la presión de Washington mantienen el escenario abierto a múltiples desenlaces.
