“Estoy horrorizada por las imágenes de civiles yaciendo sin vida en las calles y en tumbas improvisadas en la ciudad de Bucha en Ucrania.
Los informes que han aparecido sobre este asunto y en otras zonas plantean graves e inquietantes interrogantes sobre posibles crímenes de guerra así como violaciones graves del derecho humanitario internacional y de violaciones graves de la legislación internacional de derechos humanos.
Es vital que se exhumen todos los cuerpos y sean identificados para que de ese modo las familias de las víctimas puedan ser informadas y para que se establezcan las causas exactas de sus muertes. Se deben adoptar todas las medidas posibles para conservar las pruebas.
Es fundamental que se empleen todos los esfuerzos posibles para asegurar que existen investigaciones independientes y eficaces sobre lo que ocurrió en Bucha para garantizar la verdad, justicia y rendición de cuentas, así como reparaciones y recursos para las víctimas y sus familias”.