11.10.2023.- Said “N”, el joven de 14 años que apuñaló a su profesora en un salón de clases de la escuela Secundaria General #1 “Rubén Humberto Moreira Flores” en el municipio de Ramos Arizpe, ha visto su acusación reclasificada por un juez especializado.
Inicialmente acusado de tentativa de feminicidio, su delito ha sido reclasificado como “lesiones leves atenuadas bajo emoción violenta”.
La decisión del juez de control Jesús Alfredo Herrera Ibarra se produjo tras una audiencia en el Centro de Justicia Penal de la ciudad de Saltillo, donde se evaluaron los elementos de prueba presentados durante más de cinco horas.
A pesar de que Said “N” estaba bajo resguardo domiciliario, se ha determinado que podrá continuar el proceso en libertad. Sin embargo, esto está condicionado a que cumpla con una serie de medidas, que incluyen la presentación periódica ante las autoridades cada 15 días, la asistencia a terapias de atención psicológica y la restricción de acercarse a la docente que resultó herida con un arma blanca.
En un principio, la agresión se clasificó como tentativa de feminicidio, pero, tras considerar los elementos presentados por la defensa del menor, el juez determinó la reclasificación del delito como “lesiones leves atenuadas bajo emoción violenta”.
El proceso de investigación complementaria se ha fijado en un período de dos meses, lo que significa que la duración total del proceso se extenderá hasta la audiencia complementaria.
Antes del ataque, según los testimonios de otros alumnos, Said se levantó de su asiento y les pidió que cerraran los ojos. Sin embargo, la versión de los hechos ha generado controversia, ya que alumnos y padres de familia de la Escuela Secundaria General No.1 “Rubén Humberto Moreira Flores” relataron una versión distinta que también señaló a la docente Patricia por “malas maneras” y comportamiento discriminatorio.
La comunidad escolar llegó a pedir la destitución de la maestra, argumentando que la había maltratado con comentarios denigrantes sobre sus orígenes y su situación socioeconómica. Incluso se alega que la maestra le dijo a Said, “aparte de feo, pobre”, antes del incidente.
“El niño le estaba pidiendo la engrapadora para sus tenis, la maestra le dijo: aparte de feo, pobre”, relató una de las alumnas.
Otra madre de familia afirmó que la maestra discriminaba al niño debido a su origen y su estado de Veracruz. “Soy de Oaxaca, me da miedo que mi hijo pase por lo mismo. Queremos que la maestra ya no dé clases”, añadió otra madre.
Varias fuentes indican que la profesora realizó comentarios ofensivos sobre la apariencia física de Said, sugiriendo que era poco agraciado debido a su origen veracruzano.
La versión alterna de los hechos arroja luz sobre la complejidad del caso y ha generado debates sobre la relación entre el comportamiento de la docente y la violenta reacción del estudiante lo que ha generado un debate.
La reclasificación de los cargos y la decisión del juez de permitir que Said “N” continúe el proceso en libertad plantean preguntas sobre el sistema de justicia penal y la atención a casos de agresión en entornos escolares.
La historia refuerza la importancia de abordar el acoso y la discriminación en el entorno educativo y la necesidad de promover un ambiente de respeto y tolerancia en las escuelas.
El proceso legal en curso determinará finalmente las consecuencias para el joven estudiante y la maestra involucrada en este incidente.
