- Sin tacto .
/ Por Sergio González Levet /
La Magistrada-Presidenta de la Sala Regional del Tribunal Electoral del PJF, Eva Barrientos Zepeda, se reunió con el Grupo de los Diez en la primera convivencia del año, Fue una convivencia muy rata con la gran amiga pero complicada porque trató de resolver, desde su inteligencia prístina y su conocimiento cimentado, para estos reporteros experimentados, las más importantes dudas y consideraciones que están surgiendo en la cabeza de los ciudadanos ante la perspectiva de la inédita y monstruosa elección de ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial de la Federación, que se realizara este año contra todos los augurios del sentido común.
De ahí tantas preguntas que salieron para la magistrada, quien hizo gala de su ingenio, su buen humor y su disposición de hacer clara la oscuridad y discernir lo que puede caber en las buenas entendederas.
Vamos a ver: son más de 1,600 cargos judiciales los que serán votados por el pueblo honesto y bien intencionado, bueno sí, aunque bucólico en el conocimiento de la norma jurídica y de todos sus infinitos asegunes.
La elección se realizará a las carreras en todo el país porque es un proceso complejo y numeroso, para el que habrá muy recursos limitados (el INE sólo recibirá la mitad de lo solicitado) y muy poco tiempo (faltan menos de seis meses y aún hay muchas dudas por resolver, muchas decisiones para tomar, muchas incongruencias que desfacer, dijera Don Quijote).
Se sabe que Eva Barrientos decidió participar en el proceso de elección para mantenerse en su puesto dentro de la Sala Regional de la Tercera Circunscripción y que presentó en tiempo y forma su solicitud, con lo que está integrada en la lista de elegibles, que son muchos licenciados en Derecho que metieron sus papeles y serán revisados hasta que queden, en el último cedazo, quienes podrán ser votados por la gente.
La doctora Barrientos Zepeda es una de las más reconocidas especialistas en el área electoral del Derecho mexicano, acumula una experiencia de muchos años -a pesar de su juventud notoria- y ha tomado infinidad de cursos, diplomados y participado en congresos y reuniones de expertos sobre el tema.
Su historial académico y su hoja de servicios han sido el sostén de sus juicios y goza de un reconocimiento generalizado entre quienes han sido objeto de sus sentencias. He ahí a razón por la que será celebrado si continúa en el sitial que se ganó a pulso mediante exámenes de oposición, ensayos y disertaciones y el reconocimiento de su sabiduría y su criterio.
Y sí, sabiduría, porque en esa tarde de ayer los reporteros pudimos atisbar un poco mejor en el oscuro torbellino de la próxima elección judicial.
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