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20.09.2023 Nueva York, EUA.- La ciudad de Nueva York está consternada por la trágica muerte de un niño de tan solo 1 año, ocurrida la semana pasada en el interior de una guardería. Funcionarios de la ciudad y la policía han emitido un comunicado sobre este devastador incidente, que también ha dejado a otros tres menores enfermos, incluyendo una niña de 8 meses que dio positivo por fentanilo, un poderoso opioide.
Según las autoridades, se encontró un paquete que contenía fentanilo en el lugar, con un valor estimado en varios miles de dólares. La dueña de la guardería, quien operaba el establecimiento conocido como “Divino Niño” en un apartamento en el Bronx, se declaró inocente el pasado domingo de los cargos de homicidio relacionados con la muerte de Nicholas Dominici, el pequeño de 1 año. Además, un hombre de 41 años que alquilaba una habitación dentro del apartamento, Carlisto Acevedo Brito, también enfrenta acusaciones similares.
Joseph Kenny, jefe de detectives del Departamento de Policía de Nueva York, informó en una rueda de prensa que los investigadores descubrieron residuos de esta peligrosa droga debajo de una colchoneta en la que los niños solían dormir la siesta.
El paquete que contenía fentanilo, junto con una prensa utilizada para mezclar la droga con otros narcóticos, fue hallado en un armario ubicado en un pasillo que conectaba al apartamento donde operaba la guardería. Además, la policía encontró una segunda prensa dentro de la habitación que ocupaba Brito, según una denuncia penal.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, expresó su indignación y rechazo hacia aquellos adultos que introducen fentanilo en lugares donde hay niños, advirtiendo que incluso una pequeña cantidad de esta sustancia en estado puro podría ser mortal para un adulto.
“Esta situación es completamente inaceptable”, enfatizó Adams.
Andrés Aranda, abogado de la dueña de la guardería, Méndez, reveló que su cliente vivía en una ubicación situada sobre la guardería y alquilaba una habitación a Brito, primo de su esposo, por alrededor de 200 dólares al mes.
Nueva York permite la operación de guarderías en lugares residenciales para un número limitado de niños, siempre que cuenten con los permisos necesarios y sean objeto de inspecciones regulares.
Aranda señaló que, aparentemente, cuando la guardería estaba cerrada, había personas que entraban y salían del apartamento. El día de la tragedia, según el abogado, transcurría como uno normal dentro de la guardería, donde Méndez cuidó de los niños, los alimentó y los preparó para dormir. Sin embargo, cuando el pequeño Dominici no se despertó de su siesta, Méndez llamó al 911 y comenzó a pedir ayuda a sus vecinos, sumida en el pánico.
Méndez, de 36 años, que también trabaja como asistente de salud, fue enviada a la isla Rikers sin posibilidad de fianza después de comparecer ante las autoridades el domingo por la noche. Por el momento, no se ha obtenido respuesta del abogado de Brito.
Este trágico episodio ha conmovido profundamente a la comunidad y pone de manifiesto la importancia de la seguridad y el control en lugares donde se cuidan y educan a nuestros niños más pequeños. La investigación continúa para esclarecer los detalles de este lamentable suceso y garantizar que se haga justicia en nombre del niño fallecido y su familia.