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Puebla, Pue. 30 diciembre 2020.- La niña Yaz, quien sufrió constantes y severas agresiones físicas por parte de sus padre, murió luego de permanecer cuatro meses en un hospital de Puebla, sin un pulmón, abusada fisica y sexualmente y con hemorragias internas.
“Lamentamos el sensible fallecimiento de la niña Yatziri, y refrendamos el compromiso de que los actos ocurridos con la menor no quedarán impunes”, informó el Gobierno del Estado, pese a que hospitales y las instituciones conocían del maltrato que padecia la menor, cuya hermana murió a los tres años por supuesta bronco aspiración.
La menor, víctima de violencia intrafamiliar con golpes y abuso sexual, pasó cuatro meses siendo atendida en la Unidad de Cuidados Intensivos de La Margarita hasta que finalmente perdió la vida tras presentar una falla multiorgánica desde el 27 de diciembre.
El 22 de agosto, la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres tomó conocimiento, por parte del Hospital del IMSS de La Margarita, del ingreso de la afectada, sin embargo la niña había tenido tres ingresos anteriores y nadie se dio cuenta de las agresiones.
La Fiscalía determinó que la víctima presentaba síndrome del niño maltratado y múltiples lesiones que ponían en riesgo su vida por las infecciones y llagas por falta derivadas de la falta de cuidado luego de que fue operada en abril por daños intestinales.
En agosto, la menor de siete años pidió a los médicos que la dejaran morir, que ya no la curaran.
“Mejor quiero morirme, ya no me curen… no quiero regresar con mis padres para que me sigan pegando…”, dijo Yaz a uno de los médicos en declaraciones recogidas por Sin Embargo, al ingresar al Hospital de La Margarita, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tras ser fuertemente golpeada, lo que le causó una hemorragia interna y le dejó un pulmón colapsado. Además de que presentaba signos de violación y quemaduras en la espalda.
Antes de este ingreso hospitalario, a la pequeña la habían atendido con señales de tortura y maltrato en tres ocasiones. Además, su hermanita de sólo 3 años de edad murió en junio, sin que nadie abrieran investigaciones al respecto.
La Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo la noche del 27 de agosto a los padres de Yaz, Rafael N. y Alejandra Viridiana N. fueron detenidos luego de las heridas de gravedad de su hija, quien tenía quemaduras en la espalda, hemorragia interna y uno de sus pulmones colapsó.
De acuerdo con los datos de la Fiscalía, la menor de edad vivía con su padre en el domicilio de la abuela paterna. La dependencia subrayó que mantiene abiertas las investigaciones sobre el caso y mantiene bajo protección a la niña a través del DIF Estatal.
Posteriormente, la Fiscalía General del Estado detuvo el 3 de octubre Mónica Naxshely N., madrastra de la pequeña Yatziri. La detenida, de 31 años, era la madrastra de la menor y la habría llevado al hospital tras convulsionarse por los golpes que presuntamente le habría ejercido.
El tío paterno de la pequeña, a quien se le considera el autor de las violaciones, sigue prófugo.
Yaz es sólo uno de los casos de violencia contra niñas y niños que se disparó durante el confinamiento.
Si bien los especialistas coinciden en que tanto las redes de trata como el comercio de material de abuso sexual infantil son delitos promovidos principalmente por el crimen organizados, no se puede negar el hecho de que en México el 73% de los casos de abuso sexual contra niñas, niños y adolescentes se comete por personas que tienen algún parentesco o relación con ellos.
El 75% de las agresiones ocurre en la vivienda de la víctima por lo que las organizaciones civiles denuncian que ni dentro ni fuera de casa existen condiciones seguras para la niñez en el país.
