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21.03.2023 /Cimac Noticias/ – Michoacán.- Frida Santamaría García fue asesinada el 18 de junio de 2022 por su expareja sentimental. El 24 de enero de este año, el presunto feminicida fue liberado de prisión y ahora está cumpliendo una condena domiciliaria de tres años. Mientras tanto, varios testigos del caso han sido amenazados y los familiares de Frida siguen buscando a alguien que los escuche para acceder a una justicia real y digna para la joven.
Frida Santamaría tenía 24 años cuando fue víctima de feminicidio. La familia de Juan Paulo N., su agresor, intentó encubrir el delito diciendo que Frida se había suicidado. Sin embargo, su padre nunca creyó en esta versión. “Esto no es mi hija”, declaró Eduardo Santamaría a Cimacnoticias. “Tantos proyectos y tantos planes que teníamos…”
En septiembre de este año, Frida (quien era licenciada en Terapia Física) se mudaría a Barcelona para estudiar una maestría. Ella acababa de terminar su servicio social en el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Michoacán y deseaba especializarse en terapia de rehabilitación para niños con cáncer y personas adultas mayores.
El día que fue asesinada estaba a cargo de un par de fiestas en el salón Versalles en Sahuayo, Michoacán, el cual forma parte de una cadena cuyo propietario es su padre Eduardo. Ahí había cerca de 200 personas, enfrente de las cuales, Juan Paulo N. disparó un arma que terminó con la vida de la joven.
Familia del presunto feminicida intentó disfrazar el delito
El jueves anterior al feminicidio de Frida, ella habló con su padre por teléfono y le dijo que ya no quería estar con su pareja porque era violenta con él. Aunque no le comentó más al respecto, la madre de la joven llegó a comentarle que en algunas ocasiones la notó mal emocionalmente y pudo observar algunos indicios de maltrato físico. Además, sabía que Juan Paulo le quitaba dinero a su hija.
De acuerdo con el señor Eduardo, Frida siguió su consejo y ese mismo jueves terminó su relación con Juan Paulo N. Él, sin embargo, no tomó bien la noticia y la amenazó con no dejarla ir. Fue con esta misma actitud intimidante con la que llegó al salón de fiestas Versalles ese 18 de junio entre las 5 y las 6 de la tarde.
Una vez ahí, buscó a Frida y se mantuvo cerca de ella pese al rechazo de la terapeuta. La situación se tornó cada vez más lenta hasta que, finalmente, Juan Paulo disparó un arma de fuego en contra de su expareja. Ella sobrevivió un par de horas, el tiempo suficiente para que su padre —quien vive en Estados Unidos— tomara un vuelo e intentara llegar a Michoacán. No obstante, cuando estaba en el aeropuerto recibió la llamada de un sobrino, quien le informó que Frida ya había fallecido.
El señor Eduardo se quedó en México durante el novenario de su hija. Después de eso volvió a Estados Unidos y estando allá vio cómo, en redes sociales, los familiares de Paulo N. intentaron hacer pasar el delito como un suicidio. Para ese entonces, el 2 de julio, la señora Patricia García (madre Frida) ya había hecho una demanda judicial. Sin embargo, desde el inicio comenzaron los problemas para acceder a la justicia.
Familia de Frida Santamaría denuncia red de corrupción
“Yo llegué a México el día 5 de julio y empecé a buscar un abogado que fuera imparcial”, narra Eduardo Santamaría. Pero, ¿por qué su preocupación de buscar un perfil específico para llevar el caso de su hija? De acuerdo con el padre de Frida, Juan Paulo es hijo de un expresidente municipal de Sahuayo y cuñado del secretario de Desarrollo Económico de Michoacán, A.A.O. Este último pidió una licencia para retirarse temporalmente de su cargo en junio de 2022.
A poco más de un mes después del feminicidio de Frida, el abogado de la familia empezó a reunir todas las averiguaciones posibles y a buscar testigos del feminicidio. Esta última labor, sin embargo, no fue tarea fácil, pues algunos de los testigos comenzaron a recibir amenazas y otros tantos cambiaron sus declaraciones iniciales sin razón aparente.
Pese a esto, en una audiencia del 23 de septiembre, el juez clasificó el delito como feminicidio. La buena noticia para la familia, sin embargo, trajo consigo amenazas de muerte contra ellos, mismas que han continuado desde entonces.
Además de esto, el 4 enero de 2023, el proceso se desvió por completo cuando el juez Mario Sotelo (en complicidad con la Fiscalía de Jiquilpan y el fiscal Jorge Camacho Delgado) decidió reclasificar el delito como homicidio culposo. Así es: concluyeron que todo se había tratado de un accidente.
Antes de que esto sucediera, Eduardo Santamaría denuncia que Jorge Camacho Delgado habló por los padres cuando llegó al acuerdo de un juicio abreviado por la muerte de Frida. “Nosotros no estuvimos de acuerdo en ningún momento”, asevera el padre de la joven michoacana. Todas estas circunstancias llevaron a la familia a buscar al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, en diciembre del año pasado. No obstante, hasta el momento no han tenido apoyo de su parte.
De esta forma, el 1 de enero, los padres de Frida recibieron la notificación sobre la reclasificación del delito. “Ellos lo resolvieron todo en vacaciones”, lamenta el señor Eduardo, quien cuenta que además de todo, las autoridades no querían que ni él ni Patricia acudieran a la siguiente audiencia del 4 de enero. Aun así, ellos fueron y escucharon cómo el juez anunció su arbitraria decisión.
Las autoridades no agotaron las líneas de investigación sobre feminicidio; ni siquiera permitieron que se hiciera una recreación de los hechos y no permitieron que los familiares tuvieran acceso a elementos centrales de la investigación como la computadora y el teléfono celular de Frida. Además, Eduardo Santamaría denuncia que no dejaron que ellos presentaran sus testigos.
Derivado de todas estas irregularidades, el pasado 24 de enero, el juez Mario Sotelo dejó en libertad a Juan Paulo N. La única sentencia que le impuso fue una pena de tres años en libertad condicional. Al conocer la decisión, los padres interpusieron un amparo en Morelia. Sin embargo, cuando fueron a la capital michoacana a conocer los avances el día 25 de enero se enteraron de que su solicitud no llegó.
Apenas este miércoles 1 de marzo, un magistrado en Sahuayo ratificó la decisión, pero la familia de Frida y su equipo defensor están preparando un recurso para intentar anular esta decisión.
Justicia para Frida Santamaría
La versión del presunto feminicida de Frida es que él puso el arma sobre las piernas de la joven, pero tras un forcejeo el arma se disparó. Sin embargo, la familia de la terapeuta quiere rehacer los hechos “para hacérselo saber a la gente; la gente en Sahuayo sabe perfectamente qué fue lo que pasó, saben que él lo hizo”, afirma su padre Eduardo.
Actualmente, la familia está recibiendo orientación por parte de la Colectiva Feminista MAPAS, además de los servicios legales de su abogado y de la organización Amnistía Internacional. En un caso anterior (el de Jessica González Villaseñor), las redes feministas ya demostraron la importancia que tienen en la resolución de casos y en la procuración de justicia en medio de un sistema plagado de impunidad y corrupción.
Según el informe Impunidad en homicidio doloso y feminicidio 2022 de la organización Impunidad Cero, en Michoacán, 6 de cada 10 feminicidios denunciados frente a las autoridades de justicia permanecen en la impunidad, sin que los agresores reciban una pena por sus delitos. El caso de Frida está en riesgo de ser una más de estas cifras.