* José Pablo Baraybar, coordinador forense transregional para el CICR, ofreció conferencia virtual a comunidad de Antropología UV .
*La búsqueda es un medio y no un fin en sí mismo, porque la información disponible suele ser confusa e inexacta .
*Es muy frecuente que haya varios nombres y apodos para un solo cuerpo, dijo .
/ Jorge Vázquez Pacheco /
11/03/2025, Xalapa, Ver.- José Pablo Baraybar, coordinador forense transregional para el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), ofreció la conferencia virtual “Búsqueda e identificación humana; aproximaciones a una secuencia indisoluble”, dirigida a la comunidad de la Facultad de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV).
El especialista reiteró la importancia y el derecho de las y los familiares de saber la suerte y el paradero de cada desaparecido, y enfatizó que ambos términos no deben confundirse, pues no es lo mismo casualidad que causalidad.
“Eso es un elemento básico e importante en la jurisprudencia del sistema interamericano, la corte europea y en todas partes”, expresó el coordinador forense, vía remota desde Damasco, Siria.

La etnia quechua de Perú, ejemplo de la violencia ejercida contra grupos marginales
Recalcó que “buscar es un medio y no un fin en sí mismo. Si la persona está viva, la reunimos con su familia; si está muerta, ayudamos a la identificación”. Sin embargo, las cosas suelen complicarse mucho cuando hay la certeza de que alguien está muerto, pero no tenemos el cuerpo.
Más adelante enfatizó que no solo se buscan restos. “La familia busca personas, a su ser querido y eso establece una terrible diferencia”.
Citó como ejemplo a su país, Perú, donde se constata la relación en situación de pobreza y exclusión social con la probabilidad de ser víctima de violencia. Citó como ejemplo a los quechuas, considerado un grupo socioeconómico pobre, que vivieron en el epicentro de un conflicto armado interno y garantías constitucionales reducidas. “Esta gente terminó desaparecida, pero claramente no desapareció, la mataron, que es muy distinto”.

No es sencillo alcanzar una conclusión lógica y se debe sumar toda la evidencia
José Pablo Baraybar mencionó la contraposición de causalidad con casualidad y explicó que “debemos ser capaces de determinar efectos y asociaciones. Son muchos los casos en que varios nombres corresponden a una misma persona, varios desaparecidos o muertos que compartían grupos sociales o institución de estudios. En el exceso de información contenida en legajos, ¿con qué me quedo y qué desecho?”
Respecto a las distintas formas de establecer vínculo entre circuitos –apodos, lugares de detención o desaparición–, así como la necesidad de situar al desaparecido dentro de un grupo de posibles candidatos, dijo que por desgracia no hay una solución al problema, ni el ADN o las huellas dactilares. “Si exhumo un cuerpo sin tener como base una buena información, solo acumularé otro a los ya existentes”.
Para finalizar, comentó que los procesos de investigación y búsqueda tienen obligadamente la finalidad de determinar más allá de la duda razonable; en este caso, la reconstrucción facial mediante inteligencia artificial es de gran utilidad para reconstruir retrospectivamente lo ocurrido.

Determinar la identidad más allá de la duda razonable, es el objetivo primordial