Por Mina Moreno.
El día de hoy, 25 de marzo de 2021 el Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México (CJCDMX) determinó cesar al juez Federico Mosco quien emitió resoluciones con ausencia de perspectiva de género.
La primera víctima de Federico Mosco fue Wendy, paciente de hemodialisis agredida sexualmente por su médico tratante, este juzgador no sólo permitió la víctima fuera insultada en la audiencia, sino que reclasificó los delitos, dejando sólo abuso sexual agravado, con lo cual permitió que el agresor llevará su proceso en libertad.
La otra mujer, que sufrió mortalmente las consecuencias de las determinaciones de Federico Mosco, fue Abril Pérez víctima de feminicidio tras recibir disparos de armas de fuego por dos personas que circulaban en una motocicleta, el 25 de noviembre de 2019.
En enero de ese mismo año, ella denunció que su esposo Juan Carlos, intentó asesinarla y en septiembre Juan Carlos “N” ingresó a prisión como medida cautelar.
Sin embargo, diez meses después, el juez Federico Mosco González reclasificó el delito como “lesiones y violencia familiar” y ordenó la liberación del acusado.
En agosto de 2019, el mismo juez Federico Mosco González dejó en libertad al doctor Agustín, cuando reclásifico los delitos, pese a los indicios que se encontraban en la carpeta de investigación que demostraban no sólo la violación, sino también el abusó sexual cometido contra Wendy, quien fue revictimizada durante la audiencia de vinculación por el abogado del médico.
Lo doloroso de ambos casos, es que se les dé trabajo a jueces cuya carencia de conocimientos les impide resolver con perspectiva de género.
Lo más grave de estos casos, es que las mujeres en la mayoría pierden la vida, por no haberséles otorgado las medidas necesarias para salvaguardar su integridad.
Las consecuencias, son fatales en la vida de las mujeres que tienen la desgracia de haber caído en las garras de jueces ineptos, ignorantes, ineptos e insensibles.
Ambas mujeres, hoy están muertas, Abril fue víctima de feminicidio y su caso continúa abierto, debido a que no han capturado a su asesino.
Y, Wendy obtuvo una flaca justicia parcial pues, la jueza que sentenció su caso condenó al Doctor Agustín, de forma muy leve, pues solamente determinó una penalidad mínima de un año sin prisión y que podía ser permutada por trabajo social.
Exactamente, un mes después el 9 de noviembre del 2020 Wendy falleció por negligencia médica en el Hospital Juan Ramón de la Fuente, pues le negaron la atención necesaria y debido ello, dada su condición de paciente de hemodialisis, Wendy muere en la madrugada.
Por jueces y juezas, como Federico Mosco los feminicidas y violadores no son condenados con la debida severidad de acuerdo a los delitos cometidos, lo que evidencia que se necesitan impartidores de justicia de verdadera carrera judicial, que demuestren los conocimientos, moral, respeto por la justicia, para que sus fallos sean acordes con la ley, y que sean producto de nepotismo, favoritismo y amiguismo.
La sociedad mexicana necesita jueces y juezas que sepan resolver con perspectiva de género, es un reclamo y una exigencia al poder judicial.
Como asesora jurídica, que fui de Wendy paciente de hemodiálisis agredida sexualmente por su médico tratante, siempre me manifesté y exigí el cese del hoy ex juez Federico Mosco, por graves carencias de conocimientos para resolver con perspectiva de género.
Al final, su cese y baja de Federico Mosco González, como juzgador decretada por el Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México es una justicia tardía, ambas Abril y Wendy muertas están, se necesita que las víctimas reciban la justicia en vida.
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