¨La Fiscalía de Tamaulipas exigió que aun después de masacrado probará que no era un delincuente.
/Redacción/
México. 23 junio 2021.- Fernando Ruiz Flores tenía solo 19 años de edad, era un enfermero recién graduado, estudios que pagó con su propio esfuerzo y fue asesinado durante la masacre de personas inocentes en Reynosa, Tamaulipas.
Fernando forma parte de las 19 víctimas civiles asesinadas el pasado sábado por un grupo de hombres armados que realizó una jornada de terror al recorrer las calles de Reynosa asesinando a las personas que se encontraban.
Fernando era el menor de cinco hermanos, a sus 19 años logró graduarse de técnico en enfermería. Sin embargo trabajaba como albañil para poder costear sus estudios a médico, situación frustrada por el crimen organizado.
Junto a su padrastro Jesús Martínez prestaban servicios a la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Reynosa cuando se encontró con la muerte.
Olga Ruiz, la hermana de Fernando, denunció que los sicarios le quitaron la vida a sangre fría cuando arreglaban el drenaje de una casa.
El padrastro al escuchar los disparos ordenó a la cuadrilla de albañiles se metieran a la casa pero los sangrientos delincuentes los alcanzaron tanto a Fernando como a dos compañeros más los ejecutaron sin miramientos y de manera cobarde.
Además la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, los criminalizaron al exigirles documentos para acreditar que Fernando no era un delincuente. Para probarlo tuvieron que llevar fotografías con compañeros de clase, con ellos y documentación dónde estudió.
Así la justicia mexicana, así la seguridad para la población civil en México, así más de una docena de victimas que siendo víctimas de la negligencia , omisión o colusión deben comprobarle a quienes los dejan en la indefensión, que no son delincuentes, acusa la ciudadanía.
No hay un sólo detenido por una más de las masacres que derivan de la estrategia fallida del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.