Figuras del espectáculo y la política acompañaron a Donald Trump en su regreso como presidente de EE.UU .

Washington, 20 enero (Notistarz).- Donald Trump asumió nuevamente la presidencia como el 47º mandatario de los Estados Unidos en una ceremonia que combinó solemnidad, tradición y entretenimiento.

Realizada en el interior del Capitolio debido a las bajas temperaturas, la toma de protesta estuvo marcada por la presencia de figuras destacadas del espectáculo y la política.

En el ámbito musical, Carrie Underwood encabezó el evento con una emotiva interpretación a capela de America the Beautiful, conmoviendo a los asistentes con su imponente voz.

Aunque reconocida por su apoyo a la comunidad LGBTIQ+, su participación generó críticas de algunos seguidores, quienes manifestaron su descontento por su colaboración con una administración que ha sido señalada por discursos conservadores.

El tenor italoamericano Christopher Macchio también tuvo un momento destacado al liderar la interpretación del himno nacional, The Star-Spangled Banner. Su actuación resonó con fuerza en la Rotonda del Capitolio, donde se encontraban políticos de alto nivel como los expresidentes Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush, quienes asistieron junto a sus esposas, salvo Obama.

Además, el segmento musical incluyó a grandes nombres del country y el pop-rock como Billy Ray Cyrus, Kid Rock, Jason Aldean, Rascal Flatts, Gavin DeGraw y Parker McCollum.

La banda Village People también sorprendió al participar, marcando un contraste con su postura crítica hacia Trump en el pasado. Victor Willis, el único miembro original de la agrupación, explicó que su decisión de presentarse respondió a un llamado por la unidad en tiempos de división.

Entre los asistentes destacaron el vicepresidente JD Vance, quien juró junto a Trump, y otras figuras cercanas a la administración, así como líderes empresariales y sociales. Este evento marcó una diferencia significativa con la primera toma de protesta de Trump en 2017, cuando enfrentó dificultades para convocar artistas de alto perfil.

La ceremonia de 2025 no solo celebró el regreso de Trump al poder, sino que también reflejó su capacidad para atraer figuras del entretenimiento, dejando un mensaje de patriotismo en una jornada que será recordada tanto por su simbolismo político como por su espectáculo.