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04.03.2025. Desde que Donald Trump asumió el 20 de enero como 47º presidente de los Estados Unidos, los ataques a la libertad de prensa y a los medios de comunicación se han multiplicado en todo el país. La Federación Internacional de Periodistas (FIP) llama a los periodistas a respetar los principios profesionales de la Carta Ética Mundial de la FIP y a evitar dejarse arrastrar por las provocaciones y la estrategia de Trump para reprimir a los medios de comunicación. La FIP también se solidariza con sus afiliados en Estados Unidos, la National Writers Union (NWU), The NewsGuild-CWA y el Authors Guild, y respalda sus acciones para proteger el periodismo y los derechos de los periodistas.
Crédito: Jim Watson / AFP
El gobierno de Trump anunció el 25 de febrero que comenzará a seleccionar a los medios de comunicación que podrán participar en el grupo de prensa presidencial de la Casa Blanca. Esta medida romperá con una tradición centenaria en la que la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA), un organismo que representa a los periodistas, ha determinado durante mucho tiempo qué periodistas participarán en el grupo para garantizar la precisión de la información. La WHCA condenó la decisión en una declaración que dice: “Esta medida atenta contra la independencia de una prensa libre en los Estados Unidos. Sugiere que el gobierno elegirá a los periodistas que cubren al presidente. En un país libre, los líderes no deben poder elegir su propio cuerpo de prensa”.
El caso del Golfo de México
En su primer día en el cargo, Trump firmó una polémica orden para cambiar el nombre del Golfo de México (la masa de agua que separa a los dos países) por el de Golfo de América. La agencia internacional de noticias Associated Press (AP) se negó a utilizar el nuevo nombre y, en una maniobra de represalia, la Casa Blanca prohibió a los periodistas del servicio de noticias asistir a eventos de prensa, a menos que la organización utilizara el término Golfo de América.
El 21 de febrero, la AP presentó una demanda contra Taylor Budowich, subdirectora de gabinete de la Casa Blanca; Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca; y Susie Wiles, jefa de gabinete de la Casa Blanca. Las acusó de violar la Primera y la Quinta Enmiendas de la Constitución de Estados Unidos al negar a los periodistas de la AP el acceso a los eventos de prensa en represalia por no cumplir con el decreto del presidente. Un juez federal se negó a restablecer de inmediato el acceso de la AP a los eventos presidenciales el 24 de febrero, pero instó a la administración Trump a reconsiderar la prohibición.
Sin embargo, tanto AP como los medios de comunicación, que han decidido mantener su nombre, se limitan a respetar los principios éticos profesionales . Como se indica en el preámbulo de la Carta Ética Mundial de la FIP : “La responsabilidad del periodista hacia el público prevalece sobre cualquier otra responsabilidad, en particular hacia sus empleadores y las autoridades públicas”.
“Ni Trump ni ninguna autoridad pública pueden dictar a los periodistas qué palabras deben utilizar en sus reportajes. El derecho a la independencia editorial está consagrado en la Constitución de Estados Unidos, ya que es el derecho universal a la información, incluido el derecho de los ciudadanos a buscar, recibir y difundir información”, afirmó el Secretario General de la FIP, Anthony Bellanger.
Sindicatos y asociaciones de periodistas se unen
El caso del Golfo de México no es sólo un desacuerdo sobre cómo nombrar un cuerpo de agua, sino que encarna los intentos de Trump de controlar a los medios de comunicación. Mientras el Presidente impone un nuevo lenguaje y satura la prensa con anuncios que pueden o no implementarse, se asegura de castigar a quienes no sigan la nueva línea gubernamental.
Ante las provocaciones y los ataques de la administración Trump, los sindicatos y asociaciones de periodistas de Estados Unidos están tomando medidas para proteger el periodismo y los derechos de los periodistas. El Sindicato Nacional de Escritores (NWU) se declaró un “sindicato santuario” y se comprometió a proteger los derechos y la seguridad de todos sus miembros. El NewsGuild-CWA condenó repetidamente los ataques del gobierno a la libertad de prensa. En la misma línea, el Gremio de Autores condenó la criminalización por parte del gobierno de la libertad de expresión protegida por la Constitución.
“El gobierno de Estados Unidos no puede controlar los medios de comunicación; por algo se los llama prensa libre “, dijo Jon Schleuss, presidente de NewsGuild-CWA . NewsGuild-CWA es el sindicato de periodistas más grande de Norteamérica y representa a periodistas en activo de cientos de medios, entre ellos Associated Press, Reuters, The New York Times y otros. “La prohibición de Trump a los periodistas en los eventos de la Casa Blanca viola la ley. Apoyamos a nuestros miembros y a todos los periodistas que están poniendo de relieve la administración Trump y exigiendo cuentas a los que están en el poder”.
El presidente de la NWU, Larry Goldbetter, dijo: “Los ataques contra el periodismo y los periodistas no comenzaron con Trump, pero se están acelerando enormemente. El objetivo principal aquí, como en Gaza, es el derecho del público a saber. Se silencia a los periodistas y a los medios de comunicación mientras se lleva a cabo un régimen de terror que se espera que nadie pueda ver. La fuerza de los sindicatos de periodistas en América del Norte y en todo el mundo no permitirá que eso suceda”.
Mary Rasenberger, directora ejecutiva del Gremio de Autores, dijo: “Cuando las agencias gubernamentales desacreditan la verificación de datos, lanzan investigaciones de distorsión sin fundamento y examinan las iniciativas de diversidad, no están protegiendo la libertad de expresión. La están reprimiendo”.
Bellanger prometió que los periodistas y sus sindicatos y asociaciones mostrarán unidad y respetarán los principios profesionales para evitar verse arrastrados a las provocaciones de Trump. “Los periodistas de todo el mundo deberían dejar de seguir el ritmo del presidente estadounidense y remitirse a la Carta Ética Mundial de la FIP, que establece claramente: “El periodismo es una profesión cuyo ejercicio requiere tiempo […] la noción de urgencia o inmediatez en la difusión de la información no prevalecerá sobre la verificación de los hechos”.
“Los periodistas y los empleadores de los medios de comunicación no deben olvidar nunca que su responsabilidad hacia el público tiene prioridad sobre cualquier otra responsabilidad, especialmente en un momento en el que la información de calidad está siendo saboteada en todos los continentes del mundo”.
La FIP organizará, junto con sus afiliadas estadounidenses (NewsGuild-CWA y NWU)y canadienses (Unifor y CWA), un seminario web titulado ‘Estados Unidos. Ataques a la libertad de prensa y sus repercusiones globales’ el martes 4 de marzo, a las 13 h EST (Nueva York) / 10 h PST (Vancouver) / 19 h CET (Bruselas).
