Frente a la impunidad el silencio y la absoluta falta de proyecto en la 4T

* La alianza de AMLO-CNTE permite ilegalidad y amnistía a delincuentes.
* Sánchez Cordero perdida, sin horizonte de género y feminista.

Sara Lovera

SemMéxico, 28 enero 2019.- Es curioso, en este país hemos vivido con ansiedad cuándo podríamos tener un cambio verdadero. Hemos vivido en 60 días, un proceso espectacular de probables acciones, lo hemos sabido en 60 conferencias de prensa, con anuncios de acciones increíbles o descabelladas y amenazantes, según se vea. No espero resultados automáticos, sería ilógico, pero nada de todo lo hablado me lleva al problema central que es necesario resolver en este país: seguridad y no impunidad.

La impunidad duele. En mi interés principal saber quién ha cegado de la vida de 130 periodistas, todos en la impunidad; tampoco veo justicia para las mujeres asesinadas. Hoy leía a Irinea Buendía que logró un asunto en la Corte, pero no la justicia para su hija asesinada; es la impunidad el tema que acosa, hace casi ocho meses del asesinato de María del Sol Cruz Jarquín, en Juchitán, Oaxaca, y no hay una sola persona detenida, ni hay castigo a delitos electorales documentados; los mismo pasa con el caso de Jeniffer, o el de las hermanas Tiquis o las niñas tzeltales violadas por militares en Altamirano, Chiapas, en 1994, hace 25 años.

Es verdad que algo tendrían que decirnos, no más publicidad barata, a veces irresponsable, sobre lo que ya sabemos; ahora resulta que las conferencias, de dos horas por la mañana, se trasmitirán íntegras en Canal 11 de televisión, es decir de canal cultural, magnífico, será convertido en un canal para hacer propaganda a las ocurrencias mañaneras del presidente de la República.

Cualquier crítica se banaliza. Claro que sabemos que 30 millones de mexicanos y mexicanas votaron por el presidente, por su partido, por el cambio. Hemos vivido un momento crítico, hemos sabido y duele la corrupción, no hay problema por hacerse cargo que es necesario y urgente el cambio, qué bueno. Pero no es la vía encubrir a los que se dicen maestros de la CNTE que dejan de dar clases a las niñas y niños más pobres de México, que gracias a la alianza con MORENA y digámoslo claro, con Andrés Manuel López Obrador, son eximidos de cualquier responsabilidad.

Hace unos días nos horrorizó la noticia de que en diciembre pasado, en Oaxaca el gobierno federal, con el pretexto del perdón de los delitos cometidos por algunos (aliados), concedió la amnistía a una banda de 13 plagiarios de niños, probado, pero los secuestradores eran maestros de la CNTE. Fue por conducto de Néstora Salgado, que la Secretaría de Gobernación, dejó en libertad a los secuestradores de los niños José y Alexa Álvarez Benfield, sobrinos de un dirigente empresarial. El secuestro ocurrió el 13 de enero de 2013, hay documentos probatorios de que ese secuestro estuvo rodeado de tortura y excesos, y un cobro de un millón de pesos para liberar a los niños. Ahora resulta que fueron liberados los delincuentes. La CNTE los defendió, y como son aliados, están amnistiados.

Son los aliados que usará contra quien se oponga al presidente. En la Cámara de Diputados, como era antes, hay 40 diputados federales de la CNTE, una cuota no despreciable, corderitos y felinos al mismo tiempo; igualito de lo que denunció siempre la oposición de izquierda; sí, diputados de la CTM, o de otro grupo aliado del PRI, afín a sus objetivos, sirviendo al sistema y el sistema sirviéndose de ellos. La gente que ama al presidente no tiene memoria. Para mí es evidente que se usará a la CNTE ¿contra el gobierno de Silvano Aureoles?, quien se desmarcó de su proyecto. Qué horror, todo el desabasto de gasolina y las desgracias, suceden en gobiernos que él no controla, o con gobernadores que quieren respeto a su autonomía, ¿coincidencia?

Es verdad que la gente votó por que cesen los asesinatos cotidianos. Los de 9 mujeres al día y no van a cesar de la noche a la mañana. Pero no hay un solo gesto del gobierno de la cuarta transformación, uno solo que me haga pensar en un plan, en un programa, en un horizonte. Nada. Anteayer la Secretaria de Gobernación, la ex ministra Olga Sánchez Cordero, dijo que para parar la violencia contra las mujeres, este gobierno lo que hará es dar peso específico a la prevención. Aplausos, de acuerdo.

Pero luego asusta su visión familista, atrasada, sin perspectiva feminista ni de género. Ella, culpa a la familia, esa que imagina, que ya ni existe, pero es ahí, dijo donde se produce el caldo de cultivo para la violencia contra las mujeres. No se le ocurre lo que sucede en las aulas, con esos machistas y abusadores maestros; de ella depende la política de medios, ni se le ocurrió hablar del cambio cultural. Se reduce a un análisis de hace 25 años. Luego dijo que le preocupa más que dentro de la familia sucede con las hijas y los hijos.

Está equivocada, el crecimiento en asesinato de mujeres es por la violencia de género -si entre familiares-, la violencia estructural, el crimen organizado y la impunidad. Sus caminos nos regresan al menos 20 años, cuando nos dimos cuenta que la ley de Violencia Familiar, había sacado del centro a las mujeres y había puesto en primer término a niños, niñas y personas adultas mayores. Donde también hay violencia, claro, desde luego, pero se perdió el centro.

En fin, improvisada la opinión de Sánchez Cordero, a quien sabe quién la asesora en género, pero no ha podido ni siquiera delinear las tareas en la cuarta transformación de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), cuyo nacimiento original fue, precisamente, averiguar lo que sucedía en Ciudad Juárez, donde como ahora se sabe, se asesinaba mujeres con una crueldad inenarrable; la comisión fue a más porque se pudo documentar que el feminicidio es un asunto nacional, problema de Estado, asunto de primer orden, si acaso alguien quiere mejorar la vida y la salud de México.

Pero eso, no está en la mente del nuevo gobierno. Para nada. No está en la boca de su gabinete; no existe ni la más mínima crítica a su aliada de partido, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, experta en tapar delitos del magisterio que le es favorable, que marcha, que para, que toma plazas y calles y ahora vías de comunicación como las vías del tren en Lázaro Cárdenas, Michoacán. Cómo emocionarse con un gobierno que privilegia gobernar para sus aliados y no para las y los mexicanos.

A ciencia cierta, es decir con datos y acciones, programas o planes, nadie sabe qué sucede, no se sabe si habrá o no Plan Nacional de Desarrollo que debe aprobar el Congreso, según la Ley de Planeación antes del 30 de abril; no sabemos la suerte de aproximadamente un millón de personas “recortadas” en el gobierno federal, hoy despedidos; no sabemos si se mantendrá el Instituto Nacional de las Mujeres o habrá una ley que lo modifique en unos días, en el periodo de sesiones del Congreso que inicia en febrero, ni si quedará una coma en la Reforma Educativa.

Lo más grave es que todo esto que sucede, pasa sin la crítica feminista. No hay una boca en todo el panorama nacional desde el feminismo popular, revolucionario, institucional, que se atreva a criticar al nuevo régimen. Calladas están. En el caso de los liberados de la CNTE, más bien sin memoria, hasta apoyaron la medida; calladas están ante la falta de política de género, solamente las diputadas, pelearon por el presupuesto, salvado a medias, porque el 57 por ciento es para el proyecto presidencial de apoyo a las mujeres adultas, aplausos, hasta a mí me tocará, pero en el fondo es una reducción al presupuesto de género.

Las feministas están calladas frente a una situación que pone en peligro lo avanzado; qué dirán cuando sea plateada la desaparición del Inmujeres, van a aplaudir, seguramente, también será la política de género centralizada en Palacio Nacional. Argumentos van a sobrar, entre ellos la política feminista, mal entendida, que está en contra del mujerismo, los institutos no deben existir y debemos borrar la política pública centrada en las mujeres. Se quien lo dice, cómo lo dice, a quién se lo dice y probablemente tendrá éxito, en la ciudad de México se pasó del Instituto a la secretaria, en completo silencio.

En fin, estoy aterrada del pragmatismo que se anuncia, de la opacidad informativa; de los lances. Lo que es cierto es que toda la población que votó el 1 de julio aprueba tener este gobierno, ¿cómo lo diría? bueno, el que soñé cuando tenía 19 años, en el 68, pintando las paredes, pidiendo democracia y respeto a la lucha estudiantil; el mismo que imaginé un día que reconocería a la mitad de la población, por eso marché más o menos 48 años, por todas las calles y calzadas.

Pienso que soñé en sacar a los “malosos” del poder, cuando milité en el Movimiento de Liberación Nacional y luego en la Liga Comunista Espartaco; pensé en un país socialista durante años, quise que le ganarán al gobierno las guerrillas; escribí durante 30 años en periódicos y en noticiarios, cuanta denuncia sobre la injusticia me llegó a la mesa. Durante 10 años documente la lucha obrera, en huelgas impresionantes desde una pequeña fábrica de jabón hasta la protesta espectacular de los despedidos en masa de Fundidora de Monterrey; cómo eran los paros técnicos y los derechos en los contratos colectivos que se llevó el viento, la llamada reestructuración productiva y el cambio tecnológico.

En fin, tuve fe y esperanza. Debería estar emocionada. Desde hace 25 años Andrés Manuel López Obrador tiene la misma idea, hacer, encabezar, conducir no un partido, ni un gobierno, sino “un movimiento”; dos, él no es socialista, es un nacionalista que desea algunos de los objetivos de la Revolución Mexicana, que quedaron pendientes, y tercero, no es confiable para mí, porque no tiene visión de género, en ningún sentido. Él tiene un proyecto que llevará a cabo contra viento y marea. Me canso ganso… al tiempo, veremos.

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