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Por Victor Hal Díaz
Muerta en vida, la tragedia de Virginia Sendel, hija de Rebeca Iturbide
22.11.2025.- Virginia, hija de Rebeca Iturbide, leyenda de la Época de Oro del cine mexicano, jamás se imaginó que el destino la destrozaría de la manera más atroz posible.
En diciembre de 1997, la casa de su hija Michelle, a quien de cariño llamaba “Michou”, se incendió con ella, la nana de sus hijos y sus cuatro hijos dentro, que a su vez eran sus nietos: Mau de 5 años, Lorenzo de 3, Camila de 1 año y Nicolás de apenas 11 meses. Todo se suscitó debido a un fallo en la electricidad con las luces del árbol de Navidad que recién habían colocado junto a la única entrada de la vivienda. Ya que la casa estaba hecha casi en su totalidad de madera, un incendio se extendió por prácticamente toda la propiedad, acabando con ella en poco tiempo.
Una vecina de su hija fue quien le comunicó a Virginia de lo acontecido, que se hallaba en su hogar pintando un retrato de la Virgen que le daría como obsequio navideño a su hija. Lorenzo y Nico fueron llevados a la clínica 6 del seguro social, mientras que Camila y Mau al hospital Ángeles. La mujer se trasladó hasta ambos nosocomios, donde fue informada sobre la muerte de su hija, quien murió en su casa tratando de salvar a sus hijos e incluso a la nana de estos, habiendo luchado por su vida hasta el final. Lorenzo, Nico y Camila sobrevivieron, pero Mau, falleció un mes después por no recibir la atención adecuada para tratar sus quemaduras. El dolor no acabó ahí, pues ese mismo 1997, Virginia también perdió a su padre y a su exmarido, el padre de sus hijos: cuatro muertes trágicas en un solo año.
Aunque el calvario parecía haber concluido, el destino la volvió a sorprender el 15 de abril de 2003, cuando su madre Rebecca murió a los 78 años de edad, y tres años más tarde, su nieto Lorenzo, a quien su madre había logrado salvar aquella noche, murió ahogado en 2006, a los 12 años, tras caer de una lancha en Tequesquitengo; su cuerpo fue encontrado dos días después.
Buscando un refugio y un alivio emocional, Virginia estableció la “Fundación Michou y Mau”, dedicada a ayudar a niños con quemaduras.












