Gobernadora Rocío Nahle descarta que detención de reportero esté vinculada con censura

*Reitera que corresponde a la Fiscalía aclarar los hechos, insistiendo en que “ante la ley todos somos iguales”, independientemente de la profesión que se tenga.

*Fija su postura ante señalamiento de la prensa tras detención de reportero acusado de terrorismo por fiscalías.

26.12.2025. Veracruz.- La Gobernadora de Veracruz Rocío Nahle García rechazó que en Veracruz se coarte la libertad de expresión y aseguró que, por el contrario, durante el último año se ha ejercido ampliamente, incluso —dijo— “hasta con excesos”, sin que su gobierno haya interpuesto reclamos o censura alguna.

“Aquí (en Veracruz) en materia de la libertad de expresión no se coarta a nadie. Cada quien es responsable de lo que dice, de lo que escribe y de lo que hace en protesta. El respeto es de ida y vuelta”, sostuvo La Gobernadora de Veracruz Rocío Nahle. Sin embargo, distinguió entre el ejercicio periodístico y los hechos judiciales: “Ante hechos penales, otra cosa. Todos ante los ojos de la ley somos iguales, tengamos la profesión que tengamos”.

En medio de la polémica nacional por la detención de un reportero policiaco en el sur de Veracruz, acusado de terrorismo por la Fiscalía estatal y la Fiscalía General de la República, la Gobernadora Rocío Nahle concedió una entrevista radiofónica al periodista Luis Ramírez Baqueiro, en la que fijó postura frente a las críticas y cuestionamientos de la prensa nacional.

Durante la conversación, Nahle subrayó que ante la ley todos los ciudadanos son iguales, sin importar su profesión. “Periodistas, carpinteros, profesionistas, lo que seamos: para la ley todos somos iguales”, enfatizó, al tiempo que pidió esperar los resultados de las investigaciones que llevan las autoridades ministeriales.

La mandataria estatal recalcó que no puede pronunciarse más allá de lo permitido para no vulnerar el debido proceso, y que será la fiscalía quien informe oficialmente sobre el caso.

El periodista Ramírez Baqueiro expuso que lo que más ha llamado al cuestionamiento atención es la tipificación del delito de terrorismo contra un comunicador, lo que ha generado suspicacias sobre la proporcionalidad de la imputación.

Ante ello, Nahle insistió en que la detención no pudo haberse realizado “nada más porque sí”, sino que debe estar sustentada, y reiteró que corresponde a la fiscalía y a la defensa del imputado llevar el proceso y exponer las evidencias de lo que acusa.

La gobernadora también abordó el tema de la libertad de expresión en Veracruz, señalando que su administración ha enfrentado críticas y “excesos” sin haber emprendido represalias.

“Aquí en Veracruz se ha vivido un año perturbador en materia de la libertad de expresión.. yo diría que hasta con excesos contra mi y contra parte de mi gobierno y no ha habido un solo reclamo no ha habido una sola señalización. En los momentos de contingencia tan fuertes en la Huasteca se dieron vuelo y de mi parte pues dije, a ver cada quien responsable de lo que dice, de lo que escribe, y de lo que hace en protesta…. Yo fui muy clara, yo dije que el respeto es de ida y vuelta. Y yo así he estado actuando, lo he respetado en todos sentidos, en todos sentidos.

En la entrevista Luis Ramírez Baqueiro destacó que la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas atendió de inmediato el llamado de la familia del reportero detenido, brindándole acompañamiento judicial. Nahle celebró esa intervención, recordando que “todo ser humano tiene derecho a la defensa”.

“Sí, qué bueno, qué bueno porque bueno, todo ser humano tiene tiene derecho a la defensa” concluyó la gobernadora veracruzana

Rocío Nahle cerró su intervención reiterando que será la fiscalía quien informe sobre el caso y que el proceso debe avanzar con respeto a los derechos de todas las partes. “Vamos a esperar a que esto camine, que las propias autoridades vayan avanzando en el tema”, dijo, subrayando que la aplicación de la ley debe ser pareja y sin privilegios.

La entrevista de la gobernadora Rocío Nahle se inscribe en un contexto de fuerte debate público, ya que diversos medios nacionales y organizaciones defensoras de la libertad de expresión han reaccionado con preocupación frente a la detención del reportero policiaco en Coatzacoalcos, Rafael León Segovia, acusado de terrorismo, entre otros delitos.

Las reacciones principales se dan han registrado en Radio Fórmula que reportó que la Fiscalía de Veracruz imputó al periodista delitos de terrorismo, encubrimiento y ataques contra instituciones de seguridad pública, dictándole prisión preventiva oficiosa.

Reacciones de la prensa nacional e internacional han mostrado preocupación. Medios como Radio Fórmula y Político MX destacaron que la acusación de terrorismo contra un periodista resulta desproporcionada. Organizaciones como Artículo 19 exigieron a las autoridades erradicar prácticas abusivas contra comunicadores y advirtieron que el caso amenaza directamente la libertad de expresión.

RÉCORD y otros medios destacaron que agrupaciones defensoras de la libertad de expresión advierten que podría tratarse de un caso de censura y violencia contra el periodismo.

Animal Político difundió el posicionamiento de Artículo 19, que exigió a las autoridades erradicar prácticas abusivas e intimidatorias contra periodistas, subrayando que la acusación de terrorismo amenaza directamente la libertad de expresión.

La Palabra del Caribe enfatizó que la detención encendió las alarmas del gremio periodístico y organizaciones civiles, quienes acusan persecución y opacidad oficial.

El gremio periodístico veracruzano también emitió un comunicado donde demanda transparencia y respeto al debido proceso en contra del reportero policiaco y demando se explique la desproporcionada imputación de terrorismo.

Perfil del reportero detenido en Veracruz: Rafael León Segovia

Rafael León Segovia es un periodista especializado en la cobertura de la fuente policiaca y de nota roja en el municipio de Coatzacoalcos, Veracruz. Su trayectoria se ha desarrollado principalmente en medios locales, donde se le reconoce por dar seguimiento a hechos delictivos, operativos de seguridad y sucesos de alto impacto en la región.

Su trabajo ha estado centrado en la cobertura de hechos vinculados a la seguridad pública y la violencia en el sur de Veracruz. Es conocido en el gremio local por su presencia constante en operativos y reportes de la Policía Ministerial y la Secretaría de Seguridad Pública.

Fue detenido el 24 de diciembre de 2025 en la colonia Benito Juárez Norte de Coatzacoalcos por agentes de la Policía Ministerial y personal de la Secretaría de la Defensa Nacional.

La orden de aprehensión fue emitida por el juez José Guadalupe Nucamendi Albores, titular del Juzgado Primero de Primera Instancia de Proceso y Procedimiento Penal Oral del Distrito Judicial de Coatzacoalcos. Se le imputan los delitos de terrorismo, encubrimiento por favorecimiento y delitos contra instituciones de seguridad pública.

El juez de control dictó prisión preventiva oficiosa mientras se define su situación jurídica. Su primera audiencia está programada para el 27 de diciembre.

Organizaciones como Artículo 19 han exigido a la Fiscalía de Veracruz que no se criminalice la actividad periodística relacionada con la cobertura de hechos delictivos. Diversos medios nacionales han coincidido en que la acusación de terrorismo contra un periodista resulta desproporcionada y podría constituir un precedente preocupante para la libertad de expresión.

La Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas CEAPP intervino para brindar acompañamiento judicial a la familia del reportero, pese a señalamientos de alguno-as comunicadores que aseguran no ha actuado.

Su caso se ha convertido en un punto de tensión entre las autoridades judiciales y las organizaciones defensoras de periodistas, que advierten sobre el riesgo de criminalizar la labor informativa.

La entrevista de Rocío Nahle buscó marcar distancia institucional y defender el respeto al debido proceso, pero las reacciones de la prensa nacional e internacional muestran que el caso ha trascendido el ámbito local, convirtiéndose en un símbolo de la tensión entre seguridad pública y libertad de expresión en México.