** Razones y pasiones .
/ Elisa Alanís /
López Obrador acusó que el Poder Judicial federal quiere dar “un golpe de Estado técnico” para “neutralizar al Ejecutivo. Tenemos el derecho de hacer obras en beneficio del pueblo. No se van a poder cancelar las obras, no se puede… Una cosa es que violen la Constitución —a ver, que me digan los ministros si no la están violando— cobrando más de lo que cobra el presidente y otra es ya querer dar un golpe de Estado”, indicó. Además, acusó que quieren cancelar a uno de los poderes.
De plano se pasó el Presidente. Tiene casi todo. Casi. Pero aún queda la Corte que le hace contrapeso. Y solo eso.
La retórica desde Palacio Nacional sube de tono. El mandatario se permite estas expresiones y más desde hace tiempo. Como diría el propio Andrés Manuel: hay que serenarse.
Los ánimos están muy caldeados, por aquello de la división de poderes. Y qué bueno que exista.
Incluso las aprobaciones del Congreso, utilizando la mayoría de Morena y sin considerar a la oposición, así como los decretos, han seguido su curso legal. Así debe ser. Así debe mantenerse.
Hablar de golpes de Estado es cosa seria, aunque se le agregue el adjetivo “técnico”. No existe tal cosa.
Las palabras tienen su peso. Y más aún cuando se pronuncian desde el poder. No deben usarse para engañar, manipular o mal informar.
La Suprema Corte es un órgano colegiado. No es oposición de Morena-gobierno. La oposición (que también deja mucho que desear, por cierto) está en los partidos. En donde ahí sí se requiere una reforma profunda. Una sacudida. Son un desastre.
Y la polarización solo funciona a los políticos, en perjuicio de la sociedad.
No nos deben meter en esa dinámica. Porque la situación pinta para peor. Los golpes de un lado y del otro y “el fuego amigo” se agudizarán. La lucha por la Presidencia apenas comienza.
Así que nada de golpes técnicos ni declaraciones rudas. “Sereno Moreno”, como dirían por ahí.
Aquí entre nos
El domingo hay elecciones en Coahuila y Estado de México. Esta última, la joya de la corona. No solo está en juego quién será la primera mujer gobernadora en el Edomex, sino el futuro del bloque Va por México y el proyecto de la 4T.
El lunes comienza 2024. Abróchense los cinturones de seguridad.
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