Escrito y Foto por Archivo General de la Nación.
20.10.2024 /CimacNoticias.com/ Ciudad de México.- Además de destacar en la escritura, enseñanza y el periodismo, Griselda Álvarez Ponce de Léon incursionó en la política y fue la primera gobernadora de Colima en un México durante 1979–1985, donde la participación de las mujeres en cargos públicos solo estaba escrito en un papel.
A 48 años de este suceso, el país cuenta con 13 gobernadoras en funciones representando más del doble desde que accedieron al derecho al voto.
Gracias a su historia familiar, Griselda enfrentó cuestionamientos que ponían en duda su mandato. Aun cuando su candidatura no estaba confirmada de manera oficial, los medios de comunicación ya sospechaban que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) la elegiría, incluso tuvo apoyo del entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado, y del diputado federal Fernando Moreno Peña, quien emitió su apoyo a la elección de una mujer a la gubernatura de Colima.
Cuando finalmente se confirmaron los rumores, el alcalde Pizano Saucedo, argumentó que su gobierno estaría “manchado de impopularidad y mala administración”, pues varias personas sugirieron que «había sido puesta», por el entonces gobernador Arturo Noriega Pizano.
Por otro lado, Roberto Cárdenas Merín, presidente del Colegio de Abogados de Colima, se sumó a la crítica entre su reclamo al PRI, llamó “aberración” a su postulación. Otro punto a discutir fue que no era nativa del estado y tampoco era hija de padres colimenses, por lo que solicitaron anular su participación.
A pesar de las trabas, Griselda tomó posesión de la gubernatura el 1º de noviembre de 1979, en el auditorio de la Unidad Deportiva “Morelos” para lograr un hecho histórico: ser la primera gobernadora de una entidad federativa en el país.
Durante su mandato se dedicó a impulsar la educación, inaugurar ferias internacionales de arte y participó en el II Foro Internacional de Mujeres Ejecutivas de Cannes, Francia.
Su trabajo público estuvo marcado hacia la búsqueda de los derechos de las mujeres. En su obra Cuesta arriba. Memorias de la primera gobernadora, expresó que pudo “observar los avances de un ejército de mujeres deseosas de incorporarse a la vida productiva del país mediante su capacitación”, por lo que retomó la participación de las mujeres en la sociedad en medio de su campaña política.
En su gabinete incluyó a María Elena Rodriguez como secretaria personal, Marta Licea Escalera como jueza penal, Irma Valdovinos a cargo de la dirección general de Turismo, Carmen Nava en el Centro de Apoyos para la Mujer, Aidée Quiñones como secretaria del Sindicato de Trabajadores del IMSS y Margarita Septién en el DIF.
En cuanto a sus acciones, promovio la creación de la Red de Mujeres Municipales de México; propuso el aumento de penalidad por el delito de violación hasta los 16 años de carcel, creo el Centro de Atención a la Mujer y el Centro a la Mujer Golpeada; fundó la Alianza de Mujeres de México y la Asociación Mexicana de Bienestar Social; fomentó los estudios para mujeres casadas o embarazadas; implementó cuarenta y tres Unidades Agricolas para la Mujer; buscó su implementación en cargos dentro de la policía; y a lo largo de su vida fue presidenta honoraria vitalicia de la Federación Mexicana de Universitarias.
A pesar de su trabajo, Griselda confesó en sus memorias que las mujeres han avanzado de forma irreversible en todos los ámbitos; sin embargo, aún se necesita mirar hacia la violencia que no es visible y que acompaña día a día a las mujeres mexicanas cuando intentan hacer valer sus derechos. Hecho que evidenció durante su mandato cuando encontró moretones en una mujer embarazada que ponía en peligro su vida y la del producto.
“Aquí quiero hacer una necesaria aclaración. No es que el colimense sea golpeador. Que quede bien manifiesto, es que en el planeta Tierra, el hombre es golpeador. ¿De dónde viene esta situación? ¿Desde la cueva se emplea el puñetazo como final de un diálogo cuando se pierde la controversia? Un estudio nos dio la sorpresa: hay un país, cuyo nombre omito porque le profeso admiración y respeto por su ciencia y manifestaciones artísticas, que arroja los más altos números en denuncias de mujeres golpeadas».
-Griselda Álvarez en ‘Cuesta arriba. Memorias de la primera gobernadora’
¿Quién fue Griselda Álvarez Ponce?
Nació en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Sus padres fueron Dolores Ponce de León y Manuel Álvarez García, gobernador de Colima, durante 1919 a 1923. La trayectoria política de su familia no comenzó con su padre, sino con su abuelo Manuel Álvarez Zamora, quien fue el primer gobernador de ese estado en 1857.
Durante su infancia vivió en la hacienda de San Juan de Chiapa, Colima, y más tarde se fue a Los Ángeles, California, Estados Unidos. Cuando su madre murió, se fue a vivir con sus tías a la Ciudad de México.
En su vida se preparó como maestra normalista en la Escuela Normal de Maestros y se graduó en 1938. Entre 1949 y 1951 realizó la Especialización en “Débiles mentales y menores infractores”. También se graduó de la licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en 1976. Sin embargo, a finales de la década de los cuarenta, Griselda se había convertido en una mujer destacada en la política, pues se había afiliado al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Entre los cargos en los que laboró se encuentran:
- Profesora del Museo Pedagógico Nacional;
- Directora general de Acción Social de la SEP en donde buscó la creación de guarderías, escuelas rurales y bibliotecas, así como mejorar la educación;
- Directora general de Trabajo Social en la Secretaría de Salubridad y Asistencia;
- Representante de la Dirección de Préstamos Sociales del IMSS;
- Senadora por el estado de Jalisco en la bancada del PRI;
- Gobernadora del estado de Colima;
- Consejera de la Sociedad de Amigos del Museo Nacional de Historia;
- Directora del Museo Nacional de Arte;
- integrante de la UNESCO;
- y participó como presidenta en premios nacionales de Ciencias y Artes.
La poesía, otro ámbito importante en la vida de Griselda
Paralelamente a su vida política, Griselda escribió varias publicaciones como Cementerio de pájaros en 1956, Dos cantos en 1959, Desierta compañía en 1961 o Letanía erótica para la paz en 1963. Su obra más importante fue Glosa de la Constitución en sonetos donde reflejó su amor por la poesía y política.
También conoció a varios escritores con los que realizó publicaciones en conjunto como Fernando Sánchez Mayáns, con quien creó Anatomía superficial escribiendo un soneto; Rafael Solana, comentarista de su primer libro de poesía; así como Francisco Liguori Jiménez, Rosario Castellanos, Salvador Novo, Guadalupe Dueñas, que fueron cercanos a ella.