* CON SINGULAR ALEGRIA .
/ POR GILDA MONTAÑO /
Hacer un libro no es cosa fácil. Ni menos si se trata de mujeres. Un día, de sopetón y sin previo aviso, Rosario Velasco fue invitada por una mujer neoyorkina, a que perteneciera a su grupo, que era, en principio, de apoyo a perros y gatos de la calle. Luego se convirtió, mejor en una agrupación de apoyo a las mujeres, y acabo siendo de mujeres emprendedoras. Diez años pasaron para que esto sucediera. Y Rosario Velasco le entró al toro por los cuernos. Y se aplicó y empezó a actuar. Yo la acompañé. Primero, a reuniones con sus pares… ah, se me olvidaba decir que ella era primero, la representante en el Estado de México. Luego, en todo el territorio nacional. Luego tuvimos invitadas de Centro y Sud América. Fuimos a muchos lugares: El piso 51; el auditorio de Banamex; la Cámara de Senadores apoyada por su presidenta de aquella época: Ana Lilia Herrera; y así empezó la historia de mujeres emprendedoras.
Como rehilete de muchos brillos y colores, se fue transformando la asociación, con todo y Chayo, en WE DO, en lugar de WED. Y poco a poco, fue edificando en todo el Estado, las distintas agrupaciones de los 125 municipios.
Y a Chayo de sopetón y sin previo aviso, un día se le ocurrió hacer un testimonio permanente de estas actividades. Primero, invitó a 24 mujeres a que dieran la historia de sus vidas. Así, asentadas en papel, se hizo el primer texto de “Mujeres de Oro”. ¿Por qué ese nombre? Porque ella quería primero, antes que nadie, hacer un homenaje a un municipio hermoso: El Oro. De allí era la familia de su madre, también Chayo. Y se presentó este texto en un singular y hermoso auditorio,
Luego le tocó la presentación en Naciones Unidas. Fue todo un éxito.
Ahora, en días pasados, el Café Bombón, de Alex Naime y de Ivonne Naime, hicieron el primer libro de la primera semana del libro. Y Mujeres de Oro, fue presentado, por Ivonne, en su calidad de organizadora, y por mi. Ya el texto tiene a 50 mujeres extraordinarias, contando sus historias de vida. En este momento se traduce al inglés y volverá a ser presentado el 14 de noviembre en la ONU.
Rosario Velasco se refiere al mismo, de esta manera: “Tiene usted en sus manos un legado de conocimiento y sabiduría empresarial, una compilación de historias personales, experiencias y vidas narradas de maravillosas mujeres contemporáneas que nos inspiran a través de sus relatos en este libro denominado “Mujeres de Oro”.
“En este “Siglo de las Mujeres” me tocó vivir la plenitud como mujer, hija, esposa, hermana, madre, amiga, profesionista, servidora pública, emprendedora y abuela. En este camino me he visto acompañada, impulsada, apoyada y reconocida por brillantes mujeres que nos hemos entrelazado, cada una de ellas me ha dejado lecciones y enseñanzas de vida. Sirva este compendio para honrar el camino de nuestros ancestros, abuelas y madres, hermanas, tías, amigas, hijas, nietas, comadres, todas y cada una de las que han sumado al desarrollo de nuestros talentos, capacidades, pasiones y habilidades para enaltecer el trabajo del Estado de México, de nuestro maravilloso país México y del mundo entero.
“Agradezco a Wendy Diamond fundadora de WEDO por su liderazgo e impulso al trabajo voluntario que hacemos todas las 144 embajadoras de los países donde tenemos representación. Agradezco a mi amiga Vanesa Martínez líder para Latinoamérica y a las embajadoras de México su apoyo y acompañamiento.
“Las mujeres somos resilientes por naturaleza. En nuestras historias, antes de alcanzar la cima de la montaña, hemos cruzado ríos, talado árboles, sembrado miles de semillas, cosechado cientos de flores y decenas de frutos. Esta adaptabilidad es nuestra fuerza, nuestra manera de enfrentar la vida con tenacidad.
“Reconocemos la responsabilidad que conlleva ser creadoras de vida, formadoras de mentes y corazones. Este libro adquiere una importancia trascendental al visibilizar las experiencias laborales, de mujeres que, abriendo sus núcleos, nos comparten lo complejo de sus roles como mujeres líderes.
“Descubrirán narrativas que despiertan el alma y alimentan el intelecto. Cada una de las protagonistas revela, con generosidad y sinceridad, su viaje personal de su camino al éxito. Ellas son faros que guían con sabiduría y claridad, invitándonos a explorar nuestras propias sendas con coraje y determinación.
“Con emoción, comparto con ustedes este libro que rinde homenaje a la vida, al trabajo, al legado y a las travesías de “Mujeres de Oro” que forjan la historia de México. Mi respeto y admiración para aquellas que han abierto no solo la puerta de sus casas, también de sus corazones y compartido sus valiosas historias de vida. Con gratitud y admiración para todas ellas”.
gildamh@hotmail.com