/Yamiri Rodríguez Madrid /
Sin disimulo, una de las primeras acciones de Ricardo Ahued Bardahuill como presidente municipal de la capital veracruzana, fue deslindarse desde el primer minuto de su antecesor y compañero de partido, el también morenista Pedro Hipólito Rodríguez Herrero.
Fueron dos acciones para dejar muy en claro que hay una diferencia abismal entre uno y otro personaje político: el banderazo de una obra en la colonia Revolución y, segundo, la clausura del túnel secreto que el académico tenía para escabullirse los ciudadanos pedinches, quejosos, criticones y latosos.
Una de las molestias de la mayoría de los ciudadanos de Xalapa fue la falta de obras en la ciudad durante los cuatro años de su gestión, al punto de que por su inacción se tuvo que devolver recursos a la Federación. Fue hasta que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, se metieron a hacerle la chamba, cuando ya inició con unas cuantas obras y acciones en la recta final de su administración. Por eso para el empresario de los plásticos era vital iniciar con una obra en una de las colonias más grandes del municipio y que, por ende, tiene más habitantes, como lo es la icónica Revolución.
Clausurar el túnel privado que iba de la oficina de Presidencia directo a la cochera, fue el punto sobre la i, por si alguien tenía dudas, de que no quiere que se le ligue con Rodríguez Herrero. El pasadizo pudo seguir ahí y muchos ni nos hubiésemos enterado, pero lo sacó a relucir, lo hizo evidente, mandando así también un mensaje político directo y en español.
Ricardo Ahued ya fue presidente municipal hace más de una década aquí en Xalapa; es cierto que muchos factores han cambiado desde entonces, pero no se le recuerda como un hombre gris, mucho menos como uno corrupto. Si Ahued tiene intereses para el 2024 sabe bien que no tiene minuto que perder y, eso, es lo que está haciendo.
Por otro lado, patético el papel de Hipólito de pasar a la historia xalapeña como uno de los presidentes municipales más grises, inactivos y, peor aún, como el apestado incluso dentro de Morena. Ya tendrá mucho tiempo para reflexionarlo desde la academia, la cual nunca debió descuidar.
@YamiriRodriguez