
*
/Michel Olguín Lacunza/
Cuando la Liga Femenil de Pumas surgió hace ocho años, fue un poco duro, recordó Dania, porque había comentarios negativos que influían en sus vidas, pero supieron afrontarlo y demostrar en la cancha que sí podían. “En ese momento, la sociedad tuvo que aceptar que las mujeres también podemos jugar futbol”.
Hoy se pueden ver los resultados, porque más gente acude a ver sus partidos, le gusta su futbol y las apoya. A decir de Dania, ellas abrieron una brecha muy interesante para las mujeres al demostrar que todos los seres humanos son capaces de hacer lo que quieran.
Dania Padilla es la hija menor de su familia, en la que ha crecido con dos hermanos mayores. Gracias a que ellos jugaban futbol, se acercó a este deporte a la edad de cinco años. “Si mi hermano puede, yo también”, pensó.
De esta manera llegó al equipo en el que jugaba uno de sus hermanos y, aunque eran sólo niños, ella estaba muy feliz. “Claro, había comentarios negativos de otros papás, comentarios que en ese momento eran normales porque el futbol se consideraba un deporte sólo para hombres”.
“Pero ahí estaba la que no debía estar, una niña a la que todos consideraban la delicadita, pero de delicadita no tenía nada”, recuerda con orgullo la mediocampista puma.
Está convencida de que esos comentarios negativos la formaron como una mujer de carácter fuerte y que jugar futbol se volvió un reto: “Voy a demostrar que sí puedo”. Por supuesto, nunca estuvo entre sus planes dejar el futbol.
Para Dania, Pumas Femenil es un parteaguas para la sociedad al competir en una liga profesional. Está muy contenta porque en estos años ha aprendido muchas cosas, ha tenido un proceso interesante y ha conocido a personas que han sumado a su vida.
En el equipo femenil de Pumas encontró a otras jóvenes que comparten su forma de pensar. Lo que más le gusta es que se juega mejor futbol y que sus compañeras son cada vez más profesionales. Para la orgullosa jugadora, la UNAM significa cultura, diversidad, respeto, pasión y humildad. Fotografía cortesía del Club Universidad Nacional
Una chica aplicada en sus estudios
Dania estudió Matemáticas Aplicadas y Computación en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, aunque ejerció muy poco porque prefirió el futbol. “Yo tenía muy claro cuáles eran mis prioridades a corto, mediano y largo plazos”.
Recuerda que en su carrera había muy pocas mujeres en su grupo: sólo cinco entre 40 varones. Sin embargo, ha notado que actualmente el número de alumnas y alumnos se ha ido igualando. De hecho, la mayoría de las mujeres son quienes terminan la carrera, ya que los hombres o comienzan a trabajar o se van a otras actividades.
Además de jugar con el equipo auriazul, Dania entrena a jóvenes de 13 a 15 años, porque más adelante quiere ser entrenadora y comenzar con las fuerzas inferiores.
Piensa que, debido a su educación y a haber crecido con dos hermanos varones, desarrolló un carácter fuerte. “Prácticamente no tuve contacto con mujeres hasta los 13 años, cuando ingresé al equipo femenil”.
En el equipo azul y oro
Desde el primer día de su estancia en el equipo hasta hoy, ha observado que el equipo femenil de Pumas ha evolucionado muchísimo. Por ejemplo, antes no tenían jugadoras extranjeras, y actualmente sí.
Además, ahora cuentan con más beneficios, facilidades y apoyo de la afición que cuando empezaron. “Ha ido creciendo de una forma muy bonita”. Está convencida de que en algún momento la Liga Femenil será igual o mejor que la liga varonil.
Las chicas de su generación han estudiado y se han preparado para abrir brecha a las niñas que hoy tienen cinco años. “También es por y para ellas”.

¿Cómo lograr que las vean más?
Que la gente siga más a la Liga Femenil es un tema completamente social; quienes deben darse la oportunidad son los que ven sus partidos y conocen a las jugadoras. “No sólo somos jugadoras, sino también somos profesionistas, y cada una tiene una historia diferente”.
Si la gente estuviera al tanto de nuestra liga y fuera más empática, iría a ver más partidos. De hecho, muchas jugadoras tienen contenidos bastante interesantes en redes sociales, donde las pueden seguir.
Dania ha enfrentado diferentes retos, desde ser constante hasta adaptarse a distintos entrenadores, pues cada uno tiene su propia forma de trabajar. “Una debe darse la oportunidad de conocerlos y adaptarse a su estilo de juego y cultura, para que ellos también conozcan nuestro trabajo”, concluyó.
Ideas destacadas
- La Liga Femenil de Pumas surgió hace ocho años y enfrentó comentarios negativos, pero sus jugadoras demostraron su capacidad en la cancha.
- Dania Padilla creció jugando futbol con sus hermanos y desde pequeña desafió los estereotipos de género en el deporte.
- Considera que Pumas Femenil es un parteaguas en la sociedad y ha evolucionado con mejores condiciones y mayor apoyo de la afición.
- Además de futbolista, es entrenadora y busca desarrollar a nuevas generaciones en las fuerzas inferiores.
- La jugadora estudió Matemáticas Aplicadas y Computación en la UNAM, aunque decidió enfocarse en su carrera deportiva.
- Destaca la importancia de que más personas sigan la Liga Femenil y se interesen en las historias de sus jugadoras.
- Fuente: UNAM Global