Por Yamiri Rodríguez Madrid
Hace unos días, el secretario de Salud en la entidad, Roberto Ramos Alor, anunció la reconversión de hospitales en Veracruz para atender a los más de cien enfermos de COVID-19. Si bien, vamos muy atrás en comparación con otros estados que ya habían hecho esto, como Hidalgo, Yucatán o Guanajuato, la medida ha provocado mayor molestia entre los trabajadores del sector salud por el trato inequitativo de la autoridad.
Como si no bastase el hecho de que tienen a médicos y a enfermeras trabajando sin los insumos necesarios en los hospitales y clínicas de salud, con dicha reconversión están contratando a personal, a quienes les pagarán 6 mil pesos quincenales, pero a los que ya estaban en la plantilla laboral los dejarán con sus 4 mil 200 y el mismo riesgo.
Los hospitales que están disponibles para atender a pacientes con COVID-19, de acuerdo con Estrategia la de Hospitales COVID-19 con Potencial de Expansión en Espacios Alternos, dada a conocer el pasado 7 de abril, son el Hospital Regional de Poza Rica con 100 camas y el Hospital General de Tuxpan, con 60 en el norte de la entidad. En la zona centro es el Hospital General de Boca del Río, con otras 60 camas. En las Altas Montañas está el Hospital Regional de Río Blanco, con 106. En el sur de la entidad figura Hospital Regional de Minatitlán, con 51 camas para este fin, y el Hospital Materno Infantil de Coatzacoalcos, con 60.
Otra medida previa fue la Estrategia Base de los Hospitales COVID-19 en todo el territorio veracruzano, con un total de 152 camas exclusivas para los enfermos durante el cambio de la Fase 1 a la 2, en el Hospital Regional de Poza Rica, 28, el Centro de Alta Especialidad (CAE) “Dr. Rafael Lucio” de Xalapa, 20; el Hospital Regional de Xalapa “Dr. Luis F. Nachón”, 12, y el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz (HAEV), 60; el Hospital Regional de Río Blanco, con 20 y el Hospital Regional de Coatzacoalcos, 12.
Así, a punto de entrar a la fase 3 de la pandemia, a las múltiples manifestaciones realizadas a lo largo y ancho del estado para denunciar las pésimas condiciones laborales, podría darse una renuncia masiva de personal del sector salud si los sueldos no son igualados.
Cuánta razón tienen los médicos y enfermeras pues, a pesar de que desde hace años vienen demandando basificación en el sector salud, hoy que han demostrado a plenitud su compromiso, se les da la espalda, lejos de reconocer su trabajo.
Ojalá y el Secretario de Salud revise esta situación, de lo contrario el sistema de salud veracruzano entrará en terapia intensiva.
@YamiriRodriguez