*La Columna .
/Por Fanny Yépez/
Un día como hoy 17 de octubre, En 71 años, las mujeres han avanzado en la democracia a pasos agigantados en México ,a tal grado que por primera vez en la historia tenemos en esta nación a la primera Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo y en varias legislaturas estatales Sin embargo, y es importante precisar, que a pesar de este gran avance pasaron años antes de que el sufragio femenino se viera realmente proyectado en la elección de mujeres candidatas para cargos federales. Las primeras sufragadas fueron Aurora Jiménez (4 de julio de 1954), primera diputada federal en la historia de México, por Baja California; María Lavalle Urbina, por Campeche, y Alicia Arellano Tapia por Sonora, primeras senadoras electas el 4 de julio de 1964, y Griselda Álvarez, gobernadora por Colima en 1979. [5]
Por todo ello y más hay que conmemorar y celebrar que este 17 de octubre se cumple 71 años del reconocimiento del derecho de las mujeres mexicanas a votar y ser votadas. Aunque hoy en día parezca algo tan lejano, la lucha por tener participación política involucró a miles de mujeres que desde lo individual y colectivo abrieron paso para que hoy, todas podamos participar en la vida política del país.
Pero es absolutamente justo y necesario que recordemos a las mujeres que lucharon activamente por el sufragio femenino son a quienes debemos los derechos y obligaciones ciudadanas que ahora poseemos, y por las cuales, hoy se exige la paridad de género como principio para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres al acceso a puestos de representación política.
En la actualidad hay en México un total de 99 millones 023 mil 975 personas inscritas en la lista nominal, de las cuales 51 millones, 399 mil 566 son mujeres, es decir, representan al 51.9% de los electores en todo el país, según estadísticas del INE.
Todas las mujeres que tenemos el derecho de votar y ser votadas debemos reconocer la labor titánica que realizaron las sufragistas, porque sin su lucha no se hubiera alcanzado este derecho. Y por ello debemos rememorar a estas luchadoras sociales. .
Hermila Galindo
H.ermila Galindo de Topete fue una maestra revolucionaria, feminista, política mexicana oradora y periodista. En 1915 fundó y dirigió el semanario Mujer Moderna, a través del cual promovió la educación laica, la educación sexual y la igualdad entre hombres y mujeres.
Benita Galeana
Escritora feminista, sufragista, sindicalista y activista mexicana que luchó por los derechos de las mujeres y los trabajadores. Fue parte del Partido Comunista Mexicano y el Partido Socialista Único de México. Fue pionera en el movimiento feminista socialista y luchó por el voto femenino, el derecho al aborto y el derecho al descanso materno.
Esther Chapa Tijerina
La tampiqueña, Esther Chapa, nació en 1904. Fue una médica, escritora, feminista, sufragista, sindicalista y activista mexicana en pro de los derechos de las mujeres. Fue pionera en el movimiento feminista mexicano, y apoyó fervientemente el derecho al sufrago femenino, cuya motivación que quedó plasmada en su texto El derecho al voto para la mujer de 1936.
Amalia González Caballero de Don Castillo
Nació en Tamaulipas durante 1898, y se convirtió en la primera mujer embajadora de México y la primera mujer en formar parte de un gabinete presidencial (de Adolfo Ruiz Cortines). A través de sus actividades como parte del Ateneo Mexicano de Mujeres y el Club Internacional de Mujeres, luchó en favor del derecho de las mujeres a votar y ser votadas.
Elvia Carrillo Puerto
La feminista Elvia Carrillo Puerto nació en Yucatán en 1881. Fue una luchadora social que, en 1919, fundó la liga feminista “Rita Cetina Gutierrez” con la intención de impulsar la discusión sobre el voto femenino.
María del Refugio García Martínez
Profesora, feminista, sufragista y activista mexicana en favor de los derechos de las mujeres. María García Martinez nació en 1889 en Michoacán. A través de la organización con otras mujeres del Frente Único Pro-Derechos de la Mujer, luchó por la inclusión de las mujeres como ciudadanas en la Carta Magna.
La exigencia de que las mujeres pudieran ser parte de la vida política empezó hacia finales del siglo XIX. El tema fue puesto ante la opinión pública cuando las mexicanas Laureana Wright y Mateana Murguía, inspiradas por los movimientos sufragistas del Reino Unido, empezaron a publicar artículos en un semanario feminista llamado “Violetas del Anáhuac”. Al mismo tiempo Hermila Galindo, Artemisa Sáenz y otras mujeres difundían artículos sobre la importancia del voto femenino en el semanario “Mujer Moderna”.
La lucha por el sufragio femenino en otras partes del mundo también inspiró a las mujeres mexicanas para formar, en 1916, el primer Congreso Feminista en Mérida Yucatán, esto en medio de la transformación social que vivía nuestro país después de la Revolución. Ahí se abordaban temas como el derecho al voto, la igualdad de salarios, la educación y la participación activa en la vida política.