- Línea Política .
/ Agustín Contreras Stein/
DICEN que la presidenta Claudia Sheinbaum, no lo quería en su equipo de colaboradores. Tampoco, dentro del círculo político cercano a la jefa del poder ejecutivo nacional lo aceptaban y tal vez ni siquiera por ahora lo acepten. Su perfil político nada tiene que ver con quienes ahora se encuentran ejerciendo sus puestos en la federación. Sin embargo, llegó por obra y gracia de ya saben quién. Sí, nos referimos al ex gobernador del Estado de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, quien muy a pesar de haberse colocado finalmente, hay quienes le buscan los tres pies del gato, para dejarlo en la orfandad política lo más pronto posible.
No está por demás, la insistencia de Héctor Yunes Landa, el único hombre de la oposición que se la rifa en el congreso local, que a diario muestra las enormes deficiencias de quien ahora ocupa ya el Centro Nacional de Gas Natural, una posición verdaderamente estratégica como lo anunciara la propia presidenta el día que estuvo en Veracruz, para ser testigo de la ascensión a la gubernatura de Norma Rocío Nahle García.
Pero, aunque nadie ha estado de acuerdo con este nombramiento, quien lo recomendó es alguien a quién no se le puede decir que no, cuando menos en este momento en que apenas se han rebasado los cien días de gobierno, después ya se verá, porque hay también la posibilidad, así lo manejan ciertos analistas políticos, que la presidenta se decida a ponerle su propio sello a su gobierno.
Así es que, Cuitláhuac García Jiménez, ahora huele a gas, huele a un gran presupuesto para manejarlo discrecionalmente, tal y como lo hizo en el gobierno de Veracruz, donde miles de millones salieron de las arcas públicas por no haberse ejercido en tiempo y forma.
Lo grave del asunto es que se trata, efectivamente, de una posición estratégica para el país, donde el dinero fluye y se evapora como el propio gas. Por eso, huele a gas.
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NO ESTÁN CONTENTOS EN EL GOBIERNO DE VERACRUZ
CLARO QUE NO están contentos quienes ahora están al frente del gobierno de la entidad veracruzana, porque en estos primeros cuarenta días, aproximadamente, han detectado miles de anomalías en el ejercicio presupuestal del gobierno del ex gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Es un cochinero, donde todo se robaron y dejaron encuerada la administración estatal. Hay elementos suficientes para poner en el banquillo de los acusados a mucha gente que fue encabezada por el propio ex gobernante. Todo esto ha generado nerviosismo en las actuales autoridades que están al mando de la gobernadora Norma Rocío Nahle García. Ella misma experimenta esta sensación de impotencia al no poder deslindar responsabilidades, porque el pez mayor ya se encuentra protegido, en cierta forma, por la cobija del gobierno federal. Hubo tiempo para hacerlo responsable, pero no se tuvieron a la mano las pruebas contundentes de la corrupción que imperaba. Sin embargo, no ha terminado todo, pues se sigue rascando en los archivos y engrosando una supuesta carpeta que se encuentra activa.
Si sigue así, deben tener razón los nuevos actores políticos de Veracruz, porque no se sabe qué viene en el inmediato futuro, ya que la llegada del nuevo gobierno en los Estados Unidos, pudiera desencadenar consecuencias que tienen destinatario a quien se refugia en la “Chingada”. Cayendo uno, caen los demás.
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MÁS OBRA PÚBLICA PARA XALAPA
DICE EL ALCALDE DE la capital veracruzana, Alberto Islas Reyes, que la obra pública cambia la vida de las familias, mejora el entorno urbano y favorece la convivencia social. Por ello, el ayuntamiento que encabeza continuará con más obra pública, ahora en acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, para darle seguimiento a la construcción de infraestructura necesaria para el bienestar de los xalapeños y que permitan, además, entregar buenas cuentas a Xalapa.
Durante un evento de sana convivencia con los integrantes de la delegación de la CMIC, el edil reiteró que la obra pública mejora también la movilidad, la seguridad y eleva la plusvalía de los bienes de los xalapeños.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
