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/ Yamiri Rodríguez Madrid /
En reiteradas ocasiones hemos señalado que el mayor opositor de Morena en Veracruz es su senador, Manuel Huerta Ladrón de Guevara. El líder estatal del PAN, Federico Salomón Molina, suena tibio cuando critica al partido en el poder; Adolfo Ramírez Arana tiene la misma fuerza de un Tehuacán destapado el viernes, pero cuando Huerta sale a medios es agresivo con sus correligionarios. Por su puesto que en todo partido político debe haber autocrítico, máxime cuando se está en el poder, pero lo del exdelegado de Bienestar, es corrosivo.
Si tan mal están las cosas para él, si tan incómodo se siente con el actuar de la dirigencia y con acciones de gobierno, ¿por qué no renuncia a su escaño en el Senado? ¿por qué pelea y pelea posiciones para su gente? Esto viene a colación por las recientes declaraciones del líder morenista, Esteban Ramírez Zepeta y del delegado federal del Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín, señalando precisamente el actuar de su correligionario.
En primer término, el líder de su partido acusó que Huerta es un senador que no trabaja en pro del movimiento y como ejemplo calificó como una burla que excandidatos de otros partidos políticos le agradezcan el apoyo recibido en el pasado proceso electoral.
Luego, Gómez Cazarín publicó un texto en el que afirmó que dentro del Movimiento deben tener bien identificados a los alacranes que los quieren dividir, que buscan inyectar su ponzoña, que obedecen a su naturaleza, que destilan veneno, que meten cizaña, que ya han traicionado muchas veces y están listos para volverlo a hacer. Y aunque no citó su nombre, luego circuló sus acostumbrados mensajes en el que añadió la foto de Huerta con el cuerpo de un alacrán.
Su mensaje lo remató diciendo: “Ni siquiera se merecen que les deseemos algún mal. Nomás con no darle ride para cruzar los ríos con nosotros es suficiente. Para acabar les dejo con otro dicho: la leche y los cul….pables se cortan solos. PD. Es bueno escuchar a todos algunos dicen no le hagan caso a ese alacrán que lo hacen más famoso, pero en mi rancho a los alacranes los aplastamos para que no sigan envenenando a los demás, y eso haremos con este alacrán panzón”.
De cara a su primer informe como Senador -en el que, por cierto, estará acompañado del expanista Javier Corral-, Huerta sale amedrentado, diciendo que no se les olvide que él es fundador, aunque les duele, y que más les vale andar derechitos y ponerse a chambear. Ojalá lo mismo le dijera, en su calidad de fundador del movimiento, a su compañero Adán Augusto, quien está envuelto en un tufo de pudrición y con quien se retrata a cada ratito. O bien, al extenuado hijo del expresidente López Obrador, a quien defiende de sus austeros viajes al Oriente.
Lo cierto es que Manuel Huerta no termina por entender que, en este momento, está parado del lado incorrecto de la historia y que sus ansias por verse en la boleta en el 2030, se tendrán que controlar pues son más sus contrarios que sus aliados…así el show de Huerta.
@YamiriRodríguez