*Presidente Isaac Herzog: Nos duele el corazón
28.02.2025.- Nos duele el corazón al recibir la amarga noticia de la identificación de Ohad Yahalomi, Tsachi Idan, Itzik Elgarat y Shlomo Mantzur, cuyos cuerpos fueron recuperados durante la noche de su cautiverio a manos de terroristas de Hamás.
En este doloroso momento, hay cierto consuelo en saber que serán enterrados con dignidad en Israel.
Ohad Yahalomi era un hombre de la tierra y un devoto padre de familia, un amante de Israel que se dedicó a preservar sus paisajes a través de su trabajo con la Autoridad de Naturaleza y Parques de Israel. Fue secuestrado por Hamás junto con su hijo, Eitan, que fue liberado en el primer acuerdo de rehenes. Los terroristas también intentaron secuestrar a su esposa, Bat-Sheva, y a sus hijas, que heroicamente lograron escapar.
Tsachi Idan, que fue secuestrado en Gaza el 7 de octubre, era un esposo cariñoso para su valiente esposa Gali y un padre devoto para Sharon, Yael, Shachar y Maayan, una joven maravillosa que fue brutalmente asesinada en su casa ante los ojos de su familia por terroristas que transmitieron bárbaramente los horribles momentos de su asesinato.
Shlomo Mantzur provenía de una orgullosa familia sionista que emigró de Irak. Sobrevivió al pogromo de Farhud contra los judíos de Bagdad y llegó a Israel en su juventud. Junto con su esposa, Mazal, construyó una familia grande y amorosa, criando cinco hijos y 12 nietos. Un artesano experto, que trabajaba en la carpintería del Kibutz Kissufim, reflejaba la belleza del kibutz y del Néguev occidental, una región que tanto amaba.
Junto con toda la nación, compartimos el inmenso dolor y pena de las familias en duelo y de las comunidades de los kibutzim Nir Oz, Nahal Oz y Kissufim. El regreso de los cuerpos de nuestros hermanos del cautiverio subraya nuestra obligación moral de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para traer de vuelta a todos los rehenes: los vivos a sus queridas familias y los caídos a descansar. ¡Hasta que el último regrese a casa! Todos son casos humanitarios y todos deben ser devueltos.
Que su memoria sea una bendición.
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