Identifican cabeza de empresario abandonada en Acatzingo, Puebla .

*Investigan alteración de escena y posibles vínculos criminales.

30.09.2025 La violencia criminal volvió a estremecer a Puebla con el hallazgo de una cabeza humana en pleno centro de Acatzingo, el pasado 28 de septiembre. La extremidad, acompañada de una cartulina con un mensaje amenazante firmado por presuntos integrantes de grupos delictivos, fue identificada como perteneciente a Julio T, empresario de 30 años originario de Tecamachalco, quien había sido reportado como desaparecido desde el pasado 23 de septiembre.

El mensaje, colocado junto a las letras turísticas y frente al Santuario de Nuestra Señora de los Dolores, advertía: “Esto te pasó por no pagar cuota de protección”, lo que apunta a una ejecución con fines ejemplarizantes en una zona marcada por la disputa entre células criminales.

De acuerdo con testimonios de familiares, Julio Torres fue privado de su libertad en Tecamachalco, y durante los días siguientes, sus captores mantuvieron comunicación con ellos para negociar su liberación. La familia asegura que entregó el monto exigido como rescate, confiando en que el joven sería liberado con vida. Sin embargo, seis días después, la esperanza se extinguió con el hallazgo de su cabeza en Acatzingo.

El empresario vestía una playera amarilla, pantalón de mezclilla azul y tenis fosforescentes al momento de su desaparición. Desde entonces, sus seres queridos han solicitado apoyo ciudadano para localizar el resto del cuerpo, que continúa sin ser encontrado.

Alteración de la escena. Policías bajo investigación.

La escena del crimen ha generado controversia. Versiones extraoficiales señalan que policías municipales de Acatzingo habrían movido la cabeza humana desde el parque central hasta las inmediaciones de la autopista Puebla-Orizaba, en los límites con San Salvador Huixcolotla, sin notificar a la autoridad ministerial. Esta acción, considerada como una posible obstrucción a la justicia, motivó el inicio de una investigación contra los elementos involucrados.

El Servicio Médico Forense realizó el levantamiento de los restos en el nuevo sitio, mientras la Fiscalía General del Estado (FGE) continúa recabando evidencias para esclarecer el móvil del crimen y determinar responsabilidades.

Trayectoria empresarial y antecedentes judiciales como líneas de investigación

Julio T. era propietario de Cartotec SA de CV, empresa dedicada a la fabricación de cajas de cartón para uso agrícola e industrial. En Tecamachalco era conocido por sus actos altruistas, como donaciones al DIF municipal y actividades culturales. Sin embargo, también existen antecedentes que complican el perfil de la víctima.

En febrero de 2021, Torres fue detenido por la Secretaría de Seguridad Pública estatal mientras circulaba por la carretera Tecamachalco-Quecholac en un automóvil Camaro, acompañado de una mujer. Durante la revisión, presuntamente se le aseguraron 93 dosis de cristal y 50 mil pesos en efectivo. Las autoridades lo vincularon entonces con el narcomenudeo y el robo a transporte de carga, aunque no se ha confirmado si fue procesado por estos delitos.

Esta dualidad —empresario reconocido y presunto involucrado en actividades ilícitas— ha abierto diversas líneas de investigación. El secretario de Seguridad Pública, Francisco Sánchez González, confirmó que se indaga el entorno de la víctima, sus contactos y posibles vínculos con organizaciones criminales. “Estamos viendo a qué se dedicaba esta persona, qué tipo de contactos tenía y con quién se relacionaba para establecer el motivo”, declaró.

El asesinato de Julio” T” ha generado consternación en Tecamachalco y Acatzingo. En redes sociales, familiares, amigos y vecinos han expresado su dolor e indignación, convocando a movilizaciones para exigir justicia y transparencia en las investigaciones. “No podemos permitir más impunidad”, se lee en publicaciones que denuncian el clima de violencia que se vive en la región.

El presidente de la Comisión de Seguridad del Congreso local, Andrés Villegas Mendoza, declaró que, según la información que posee, el caso no se trataría de un secuestro convencional, aunque no ofreció mayores detalles. La Fiscalía, por su parte, no ha emitido un comunicado oficial sobre el avance de las indagatorias.

Acatzingo y Tecamachalco, territorios bajo presión criminal

El caso se inscribe en una dinámica más amplia de violencia en el llamado “Triángulo Rojo” de Puebla, donde municipios como Acatzingo, Tecamachalco, Quecholac y Huixcolotla enfrentan la presencia de grupos dedicados al robo de combustible, tráfico de drogas y extorsión. El uso de mensajes públicos y mutilaciones como forma de control territorial evidencia el nivel de impunidad y la debilidad institucional para contener estas prácticas.

La ejecución de Julio T, con un mensaje explícito de represalia, refuerza la urgencia de revisar las estrategias de seguridad en la región, fortalecer la coordinación interinstitucional y garantizar que las víctimas —independientemente de su perfil— reciban justicia.