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16.07.2025 Israel.- Al relatar los abusos que sufrió durante su cautiverio en Hamás, la exrehén Ilana Gritzewsky instó a los diputados de Israel a tener la “valentía” de firmar un acuerdo que liberaría a los rehenes restantes y pondría fin a la guerra en Gaza.
En una audiencia sobre los crímenes sexuales de Hamás en la Subcomisión de Política Exterior y Diplomacia Pública de la Knéset, Gritzewsky, de 31 años, recordó detalles gráficos de su cautiverio y afirmó que “hechos infernales” quedaron “grabados en mi cuerpo”.
Gritzewsky fue tomada como rehén junto con su novio, Matan Zangauker, quien aún se encuentra cautivo en Hamás y se cree que está vivo. Fue liberada durante el alto el fuego de noviembre de 2023.
“Estuve cautiva durante 55 días, 55 días de un infierno indescriptible, un dolor interminable, una degradación sin fondo, un miedo que me quema por dentro”, declaró en un emotivo testimonio.
“Recuerdo el arma que me apuntaba a la cabeza, recuerdo cómo se reían mientras me jalaban y me arrastraban del pelo, recuerdo las manos sucias que me robaron todo lo que era”.
Continuó: “Me convertí en una propiedad. Me convertí en una cautiva a la que podían venir a tocar, a decirme que nos casaríamos, a dejarme en ropa interior y sostén cuando quisieran”.
La audiencia del lunes abordó un informe publicado la semana pasada por un grupo llamado Proyecto Dinah, que establece un marco para procesar a los terroristas de Hamás por usar la violencia sexual como arma de guerra. Tres de los coautores del informe también hablaron junto a Gritzewsky.
Gritzewsky, quien, junto con Einav, la madre de Zangauker, se ha convertido en una de las principales defensoras de los rehenes retenidos por Hamás, ha hablado anteriormente sobre los abusos sufridos durante su cautiverio.
En una entrevista con The New York Times en marzo, declaró que, tras ser tomada como rehén, despertó semidesnuda, rodeada de hombres armados.
En su testimonio, Gritzewsky criticó duramente a los grupos internacionales de derechos de las mujeres y a otras organizaciones humanitarias por no alzar la voz ante los crímenes sexuales cometidos por Hamás.
Sin embargo, la mayor parte de sus declaraciones se centró en instar a los legisladores israelíes a firmar un acuerdo que ponga fin a la guerra y libere a los 50 rehenes israelíes restantes, de los cuales se cree que al menos 20 siguen vivos.
Trump ha pedido repetidamente un acuerdo para poner fin a la guerra, pero las negociaciones en curso en Catar sobre dicho acuerdo aún no han dado resultados.
Gritzewsky, quien se mudó a Israel desde México en su adolescencia, dijo que llegó al país en parte por su “simple promesa de que si caes, alguien te levantará; que si te llevan, alguien te traerá de vuelta”.
Aseguró que los legisladores no han cumplido esa promesa.
“No pido clemencia, exijo responsabilidad”, declaró. “No se trata de una complejidad diplomática, es una responsabilidad básica de un gobierno hacia sus ciudadanos, y es una vergüenza que aún no haya sucedido”.
A continuación, se dirigió al primer ministro Benjamín Netanyahu y al resto de los miembros de la Knéset.
“Ustedes son quienes tienen que explicar a las familias de los rehenes —a sus hijos, a sus padres, a sus parejas— por qué siguen allí, por qué no se ha firmado el acuerdo, por qué su cobardía política está robando la vida de personas reales”, dijo.
“Serán recordados no por sus discursos, sino por sus hechos, y a veces llegar a un acuerdo requiere más valentía que continuar una guerra”.
También pidió el fin de la guerra, afirmando que un acuerdo significaría que Israel ya no tendría que “sacrificar” a sus soldados.
“También tienen familias que merecen que regresen a casa”, dijo. “Hay una manera de salvar a todos los soldados y a todos los rehenes, un acuerdo que está sobre la mesa. Ya basta de sacrificarlos”.
Gritzewsky hizo comentarios similares la semana pasada en un evento para presentar el informe del Proyecto Dinah a la primera dama Michal Herzog.
El informe reúne y clasifica evidencia de los crímenes sexuales de Hamás durante y después de su invasión de Israel el 7 de octubre de 2023, y dice que la responsabilidad penal colectiva por esa violencia sexual debe imponerse a todos los participantes en el ataque.
Fuente: ©EnlaceJudío