* Hay que promover la paridad en puestos de poder.
*Integrar la perspectiva de género en este ámbito contribuye a mejorar la calidad del producto final, y propiciar una cultura más inclusiva y equitativa: Anilú Zavala, de Punto de partida
Rut Ruiz / Coordinación para la Igualdad de Género .
Para explorar y visibilizar el impacto de las mujeres en la industria editorial, se llevó a cabo la charla Más allá de la página: género y mujeres en el mundo editorial, como parte del ciclo “Miércoles para la Igualdad”, organizado por la Coordinación para la Igualdad de Género en la UNAM (CIGU).
Conversaron las diseñadoras Anilú Zavala y Rut Ruiz, egresadas de la Facultad de Artes y Diseño UNAM y quienes colaboran actualmente en el diseño editorial de Punto de Partida. La revista de los estudiantes universitarios y la CIGU, respectivamente. Las especialistas hablaron acerca de los desafíos específicos que enfrentan, y promovieron estrategias para fomentar una industria editorial más inclusiva y equitativa; además, abordaron temas como la discriminación de género, el techo de cristal y la representación femenina en puestos de liderazgo.
Durante la charla se buscó crear un espacio donde la invitada, Anilú Zavala, pudiera compartir sus experiencias y reflexiones, inspirando así a futuras generaciones de mujeres a seguir sus carreras en este sector.
El diseño editorial es la organización visual de publicaciones como libros y revistas; su objetivo es facilitar la comunicación de manera efectiva y estética a fin de que el contenido sea accesible y agradable para las personas lectoras.
Integrar la perspectiva de género en este campo implica asegurar una representación equitativa en imágenes y textos, promover contenidos que desafíen estos estereotipos, utilizar un lenguaje inclusivo y crear un entorno de trabajo igualitario. Esto no sólo mejora la calidad del producto final, sino que también contribuye a una cultura más incluyente, con equidad y consciente de las diferencias de género.
Al abordar el tema sobre los desafíos y barreras que se presentan en esta industria, se destacó que no está exenta de la falta de paridad en puestos de poder. Las contadas mujeres que ocupan estas posiciones a veces perpetúan violencias, mantienen equipos mayoritariamente masculinos y promueven el “edadismo”. Sin embargo, se rescató el papel de personas en jefaturas que confían en sus equipos y trabajan de manera horizontal, a pesar de un ambiente viciado por generaciones y antiguas creencias.
El extenso trabajo editorial, que abarca desde la gestación del manuscrito hasta la conceptualización de la portada e impresión, también fue tema central. Se resaltó la convicción de muchas personas diseñadoras editoriales que buscan no perpetuar estereotipos de género ni hacer apología a la violencia a través de lo gráfico.
En el sector editorial ya se han implementado estrategias y buenas prácticas para promover la equidad de género. Durante la charla, Anilú Zavala destacó la importancia de generar redes entre mujeres a fin de compartir oportunidades y saberes.
Subrayó la necesidad de confiar en otras mujeres y delegar responsabilidades. “Las oportunidades deben ser compartidas entre nosotras mismas; en un cuarto lleno de oportunidades, tu amiga dice tu nombre”.
La charla Más allá de la página: género y mujeres en el mundo editorial no sólo brindó una visión profunda del impacto y los desafíos que ellas enfrentan en la industria editorial, sino que también nos recordó la importancia de la sororidad y el apoyo mutuo. Quedó claro que aunque se han logrado importantes avances como espacios donde la horizontalidad ha roto con las jerarquías o el rol activo de hombres para dejar atrás las violencias que experimentan las mujeres en la industria editorial, aún queda mucho por hacer.
Cada idea que se queda en el tintero, como la autogestión y autoedición, nos invita a reflexionar sobre nuestras propias prácticas, y a considerar cómo podemos contribuir, de manera activa, a cerrar las brechas de género en nuestros entornos laborales y profesionales. En la industria editorial hay lugar para todas las personas y tenemos el deseo de que se convierta en un espacio cercano y seguro.
Es fundamental apoyar y promover iniciativas que empoderen a las mujeres en el sector editorial, asegurándonos de que sus voces no sólo sean escuchadas, sino también valoradas y respetadas.